Paul McGrath le da a España su tercera medalla mundial con su bronce en 20 Km marcha

"Antes de venir a Tokio fui al monasterio de Montserrat a pedir ayuda"

EFE

Paul McGrath
Paul McGrath

Tokio, 20 sep (EFE).- El español Paul McGrath, medallista de bronce en los 20 kilómetros marcha de los Mundiales de Tokio, dijo que la medalla conseguida este sábado supone "un sueño hecho realidad" y reveó que antes del viaje a Japón, como creyente que es, fue al monasterio de Montserrat a "pedir ayuda". McGrath, de 23 años y entrenado por Alejandro Aragoneses, cumplió los pronósticos que le situaban como uno de los favoritos a las medallas en Tokio y refrendó con este bronce mundial la progresión que está teniendo y que ya en 2024 se tradujo en un subcampeonato de Europa en Roma y este 2025 en la victoria en Podebrady (República Checa) en el Campeonato de Europa por equipos. "Hubo un momento, cuando me sacaron el segundo aviso, que tenía que decidir si seguir forzando o mantener un poco la calma y la mente fría. Estando con dos avisos y jugándome las medallas prefería conservar una a meterme en un lío", dijo McGrath, en la zona mixta del Estadio Olímpico de Tokio.

"En el tramo final me pasaron Caio Bonfim y Zhaozhao Wang como dos aviones y vi que ese era un ritmo en el que no iba a ir forzado. Preferí quedarme con un bronce que me hace muy feliz y que supone un sueño hecho realidad", comentó el atleta español, que se torció un tobillo alrededor del kilómetro 17 que no le impidió seguir marchando. "En el final estaba muy preocupado. Había un momento que lo vi todo muy negro pero también pensé que me podía ir bien. Soy creyente y fui al monasterio de Montserrat a pedir ayuda", subrayó. El objetivo grande de Paul McGrath es poder estar en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles dentro de tres años. "Es mi sueño y para lo que entreno cada día". "Es mi gran objetivo y la motivación es poder estar ahí luchando por una medalla", comentó el pupilo de Alejandro Aragoneses, un técnico "excepcional" que está guiando su carrera. "En España tenemos unos entrenadores geniales y comprometidos. Este año, en verano, estuvo conmigo de concentración cuando estaba de vacaciones con su familia. Trabajaba de nueve a cinco y luego ya se iba con ellos", concluyó.