Seguramente la marca se ha visto obligada porque el modelo estaba cayendo un poco en el olvido y es que las zapatillas pronadoras no están precisamente de moda. El aliciente es doble porque en esta situación a poco que alguna marca dé un golpe de efecto consigue destacar y ya sabemos que en New Balance es casi una obsesión.
AHORA SÍ
Mucho ha tardado New Balance en ubicar a la 860 junto a su hermana mayor la Vongo. Durante años han tenido una extraña convivencia donde ninguna de las dos acababa de encontrar su sitio. Finalmente la 860 parece que se va a quedar como la zapatilla de mayor control de estabilidad pero no por ello pierde un ápice de confort, tanto que quizás en esto podría rivalizar con la Vongo si no fuera porque ésta ahora ofrece un grado de control de pronación mucho más leve. Estas son sus características:
Suela: Tiene, ahora sí, la típica suela de los modelos con Fresh Foam y esto supone una enorme mejoría en suavidad. El contacto con el suelo es ahora infinitamente más agradable que en versiones anteriores que, eso sí, ofrecían una durabilidad extrema que se antojaba hasta excesiva. Desde luego que la nueva suela cumple pero sobre todo convence en la primera puesta y esto es algo que no hacían sus anteriores versiones.

Media suela: Al igual que en la Vongo la media suela de la 860 integra una pieza rígida a modo de placa de longitud completa. No va destinada a dar reactividad ni nada parecido sino a fomentar la estabilidad. Limita el recorrido de la amortiguación y gracias a su geometría ayuda en el control de la pronación. Observamos también que la placa divide la media suela en dos materiales distintos. De la mitad para abajo es Fresh Foam X tal cual lo conocemos, esto es, un material muy suave y elástico. En la zona alta un material también suave pero sin la configuración Fresh Foam y ligeramente más firme que favorece una mayor estabilidad. El perfil es de 38x30 mm que, a día de hoy, no se nos antoja ni muy alto. Tampoco tiene una base excesivamente ancha aunque sí bastante rectilínea y un chasis bastante plano.
Upper: Aquí sí que New Balance no ha cambiado la esencia de la zapatilla y es que siempre intentó y logró ofrecer un upper muy fiable y con muchas prestaciones como la sujeción y el confort. Aquí se ofrece un mesh de doble capa que ante todo sujeta bien, pero sin descuidar el confort. Lo que sí que cambia, y falta le hacía, es la cosmética que ahora es más liviana y limpia haciendo que la zapatilla parezca menos robusta.
EN MARCHA
Habiendo probado hasta la fecha todas las ediciones de esta saga la presente me despierta especial curiosidad. No en vano supone un gran cambio y la adopción de una tecnología que, aunque han tardado mucho en implementar, no deja de ser un riesgo para un modelo que hasta la fecha se ha mostrado inquebrantable en sus principios.
Nos la hemos calzado y poco más ha hecho falta para comprender que no solo se trata de poner nombrecitos a unas tecnologías sino de hacer una zapatilla que en efecto se percibe muy distinta. Ahora no dista tanto de ponerse unas 880 pues la suavidad es infinitamente mayor y el control, aunque efectivo, no es nada invasivo. Nos ponemos a rodar a ritmo suave, su terreno predilecto. Mucho aplomo y suavidad que se combinan con una gran estabilidad. El control de pronación ahora es más continuo a lo largo del pie con lo que no notamos picos de presión. Otra notoria mejoría, aunque siempre habrá debate, es el contacto con el suelo que ahora sí es muy suave. Esto se consigue gracias a la nueva suela cuya goma es muy similar a la de otros modelos de la familia Fresh Foam. Probablemente la 860 haya dejado de ser esa zapatilla que desechas tras dos mil kilómetros con la suela nueva, pero ni falta que hace.
Ya sabéis que nunca le hago ascos a apretar un poco aunque por concepto la 860 no está hecha para correr rápido. Sin tener un peso excesivo, 298 gramos, no es una zapatilla que pida alegrías, pero puestos a buscarlas al menos a ritmos medios no es una zapatilla que te coaccione. En definitva es una zapatilla para rodar largo y tendido para corredores de pisada neutra y menos de 85 kilos que tiene una gran ventaja competitiva frente a sus rivales puesto que sus prestaciones son más propias de zapatillas de una escala superior.
Peso: 298 gramos
PVP: 160 €
OK:
1/ La relación calidad-precio es realmente interesante pues tiene prestaciones de tope de gama y precio de gama alta.
2/ Implementa tecnologías enfocadas al confort sin perder un ápice de estabilidad
3/ Aunque le falta algo de chispa como rodadora pocas zapatillas hay tan capaces.
K.O:
1/ Aunque el peso es correcto para lo que ofrece unos 10-15 gramos menos le harían brillar.
2/ La durabilidad es más que correcta, incluso buena, pero ya no es la eterna de antaño.
Por Fernando Chacón, gerente de Alssport Shop Sevilla