Nayarit, el secreto mejor guardado del verano para mujeres viajeras
Una escapada transformadora entre selvas, playas doradas y lujo con alma en la costa del Pacífico mexicano
Cuando el verano empieza a florecer en Europa, hay un rincón del mundo donde el sol nunca se cansa de brillar, donde el ritmo de la vida es más lento, más profundo, más consciente. Ese lugar es Nayarit, una joya aún poco explorada de la costa occidental de México que seduce a viajeras con una irresistible mezcla de aventura, bienestar y autenticidad cultural.
Aquí, entre las montañas de la Sierra Madre y el Océano Pacífico, se extiende la Riviera Nayarit, una costa de casi 300 kilómetros que late al compás de las olas, los tambores huicholes y las risas compartidas frente a un ceviche recién preparado. El aire huele a mango, a sal y a libertad.
Playas con alma, momentos sin tiempo
Nayarit es sinónimo de playa, pero no de cualquiera. En este estado encontrarás rincones como Sayulita y San Pancho, coloridos, bohemios, perfectos para surfear o dejarse acariciar por el sol con un zumo fresco entre las manos. Y también hay playas solitarias como las de Punta Mita o Rincón de Guayabitos, donde el tiempo parece suspenderse entre un baño de mar y una siesta en hamaca.
Cada 20 de junio, San Pancho celebra el Día Internacional del Surf con alegría y energía contagiosa. Pero si prefieres una conexión más íntima con el mar, el snorkel y el buceo durante el verano te regalan escenas submarinas de una belleza hipnótica: peces de colores, arrecifes y la sensación de habitar otro mundo.
Bienestar con raíces y vista al Pacífico
Para quienes buscan reconectar cuerpo, mente y alma, Nayarit es un santuario de bienestar. Desde retiros de yoga en medio de la jungla en Sayulita hasta tratamientos con ingredientes ancestrales en spas de clase mundial en Punta de Mita, este destino invita a bajar el ritmo y volver a lo esencial. Muchos resorts ofrecen estancias detox, programas sin alcohol y experiencias de salud emocional en entornos naturales que ya de por sí sanan.
Y es que aquí, el lujo no está reñido con el alma. Los resorts de cinco estrellas, con suites frente al mar y jardines tropicales, se funden con el paisaje y permiten disfrutar de aventuras durante el día —como golf, paddle board, visitas a pueblos mágicos— y de paz absoluta al caer la tarde, con una copa de vino en mano y el océano como escenario.
Aventura, cultura y magia
Nayarit es también para las valientes, para las que quieren dejar la rutina atrás y volver con historias que transforman. Puedes deslizarte por tirolinas entre montañas verdes, descubrir cascadas escondidas o lanzarte en parapente con el horizonte abierto. Y luego, entrar en Tepic o en alguno de sus nueve Pueblos Mágicos, como Ahuacatlán o Mexcaltitán, donde el tiempo y las tradiciones aún se respiran en cada esquina.
En los mercados locales encontrarás sabores auténticos, textiles bordados por mujeres indígenas y arte huichol que conecta con lo sagrado. Visitar Nayarit es una oportunidad de apoyar comunidades vivas, orgullosas de su herencia.
Un verano con propósito
Para muchas mujeres europeas, viajar ya no es solo descansar, sino reencontrarse, aprender, saborear la vida con todos los sentidos. Nayarit es ese lugar donde puedes hacerlo todo: practicar yoga al amanecer, dejar que el mar te despeine, vivir una aventura salvaje o simplemente leer un libro a la sombra de una palmera.
Este verano, date el lujo de vivir un viaje auténtico, transformador y profundamente femenino. Porque en Nayarit no solo descubres un destino… te descubres a ti misma.
