-¿Cómo empezaste en el taekwondo?
-Pues fue sólo 4 años y gracias a mi abuelo. A mi me gustaban mucho las pelis de artes marciales y había probado muchos deportes y ninguno acaba de gustarme. Mi abuelo ya estaba cansándose y me llevó al gimnasio que estaba debajo de casa y desde entonces ya estoy engancha y ahí sigo.
-Han pasado 3 años de cuando diste el gran golpe con tu medalla de plata en Tokio. ¿Supone una presión extra llegar ahora a los Juegos como favorita?
-A los deportistas nos gustan estas situaciones de estar arriba; lejos de sentirme presionada me lleva a dar un puntito más. El que la gente que piense que vas ganar, que tengan confianza en ti, es de lo más bonito que se puede conseguir en el mundo del deporte y en la vida.
- Una de las claves de tu éxito es tu entrada en Hankuk, el centro que lidera Jesus Ramal, tu entrenador y un verdadero estudioso del taekwondo.
- Yo llegue con 11 años. Y allí he encontrado todos los medios y el mejor equipo para conseguir que lo Jesús se ha marcado como objetivo: que sea la mejor de la historia. Somos un equipo en un deporte que la gente puede pensar que es individual. Por ejemplo, con mis compañeras- Nos vamos poniendo y superando límites. Si una sube una barrera, otra sube otra y eso os lo que nos hace crecer. El que se pone conmigo sabe que tiene entrenar al 200%.
- Estos Juegos van a ser opuestos en lo que ambiente se refiere.
- Sí, allí nadie en las gradas y aquí tendré a toda mi familia, a mis entrenadores, amigos…¡Hasta mi abuela va a Paris! Se me pone la carne de gallina de pensar que el árbitro pite el final de la lucha por la medalla de oro y poder mirar a la grada para ver a mis padres.
- Hasta el móvil llevas la foto de la medalla de oro de Paris...
- La busqué el mismo día de la final de Tokio y desde es mismo día la llevo. El primer paso para conseguir ser campeón olímpico es creérselo. Yo me estoy lavando los dientes y estoy pensando en ello, igual que le doy vueltas a la final de Tokio.

-Tú combinas el deporte al más alto nivel con los estudios.
- Me viene muy bien no digamos tener un plan B sino llevar algo en parelelo al taekwondo. No sólo por el futuro, que es lo principal, sino que de cara a la competición me ayuda tener otros problemas como un examen que viene, entregar un trabajo… Yo estudio el grado de criminalista en la Universidad de Alcalá de Henares. Mis 24 horas están enfocadas al taekwondo y los estudios me ayudan a salir de la vida del deporte, a relativizar su importancia.
¿Cómo llevas el tema de mantenerse en el peso para poder competir en la categoría que siempre es una preocupación en vuestro deporte?
Tengo suerte porque es mi peso natural. Es cierto que tenemos formación nutricional y la clave de la dieta es cubrir las necesidades antes de cada tipo de entrenamiento y luego para recuperarlo bien, pero yo cumpliendo esos pilares ya doy el peso. Esos 49’5 ó 50 kilos y lo poco que sobra me es muy fácil de recordar, casi de los propios nervios de la competición ya lo has dado
.¿Puedes hacernos una guía rápida para poder seguir tu combate?
Para empezar, hay que saber que llevamos sensores en el peto y en el casco. Puñetazos solo al peto. Golpear el peto con pierna, son 2 puntos, si es arriba, son 3 y si es una patada con giro son dos puntos extras. Los puños son un punto. Y luego están las faltas que son un punto para el rival por pegar en las piernas, bloquear con las rodillas, caerte, salir del tapiz…
Respecto a como se suman los puntos, ha habido un cambio importante. Antes eran acumulativos, se sumaban todos los que tuvieras en los 3 asaltos, y ahora se ha cambiado a un sistema similar al tenis. Cada asalto vale 1, da igual que lo ganas por 8-0 que por 1-0.
-¿Con quién te hace ilusión coincidir en la villa?
-Con Rafa y con Alcarez. Si llegan a la final de dobles, coincidiremos porque aunque combato el día 7, que es el primero del taekwondo, llegaré a París el día 4.. También con Carolina Marín y con otros deportistas que aunque no tienen tanta exposición mediática están trabajando mucho y me hace ilusión verles.
¿Qué otros deportes te gustaría practicar?
El deporte siempre ha estado ligado a mi vida. Me gustaría retomar el tenis que empecé con mis primas y hace años que no cojo una raqueta. Pero vamos cualquier deporte. Por ejemplo, cuando estamos en Tenerife de concentración la damos al vóley. Lo único es que yo llevo mal lo no ser buena en lo hago…¡tendré que entrenar en la sombra!
¿Antes de dormir, tele o libro?
Soy muy frikie de las series.