Más de 10.800 kilómetros repartidos en más de 130 itinerarios conforman la extensa Red de Caminos Naturales de España, el programa en el que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación viene trabajando desde 1993 para facilitar a la población acercarse a la naturaleza y contribuir al mismo tiempo al desarrollo sostenible de las zonas rurales. Recuperando vías pecuarias, caminos de sirga, caminos tradicionales entre poblaciones e infraestructuras de ferrocarril en desuso (las conocidas Vías Verdes), y también abriendo nuevas sendas, la Red de Caminos Naturales ha ido creciendo en todos estos años, ampliando las posibilidades de explorar nuestra rica y variada geografía a pie, en bicicleta o incluso a caballo.
Los itinerarios perfectamente señalizados surcan la península y sus regiones de norte a sur, de este a oeste, y nos posibilitan descubrir, al caminar por ellos, espectaculares paisajes, valiosos espacios naturales y el rico patrimonio natural, histórico y cultural que albergan las poblaciones que conectan los diferentes senderos; y por supuesto, itinerarios que también nos permiten interaccionar con sus habitantes, quizás uno de los aspectos que más le ha gustado a Edurne Pasaban de su experiencia recorriendo algunas de las etapas de dos de los recorridos de la Red de Caminos Naturales. La primera mujer en ascender a los catorce ochomiles de la Tierra ha descubierto nuestro territorio de otra manera diferente a la que está acostumbrada: no ascendiendo por verticales paredes de roca y transitando entre abruptas crestas y altas cumbres, sino marchando pausadamente por senderos menos técnicos, pero igualmente bellos, adentrándose en mágicos bosques, siguiendo el curso de un río colmado de agua y de mucha historia, y caminando a los pies de las montañas que la han visto crecer deportivamente.

Edurne recorrió varias etapas del Camino Natural del Ebro, que, con sus más de 1300 km de recorrido, discurre a lo largo del segundo río más largo de la península entre Fontibre (Cantabria) y el Mediterráneo, y del Camino Natural de la Hoya de Huesca, 130 kilómetros que discurren en las sierras del Prepirineo aragonés, a los pies del Reino de los Mallos.
CAMINOSNATURALES.ES
No fue fácil para Edurne seleccionar dos itinerarios entre la vasta y diversa oferta de recorridos de la Red. Ella eligió esos dos Caminos, pero es que la elección se puede hacer según nuestras preferencias o por el tiempo del que dispongamos. Podemos “jugar” con los itinerarios y la web de Caminos Naturales nos facilita la elección: en ella encontraremos un mapa con todos los itinerarios, clasificados por regiones o zonas, y la descripción detallada de cada camino y sus etapas, con información de los puntos más interesantes que hay en el trayecto, naturales, históricos o artísticos, acompañada de imágenes y, en algunos de los casos, de vídeos. Todo son facilidades, para que nosotros solo tengamos que preparar la mochila, ponernos las botas o zapatillas de senderismo y comenzar a andar siguiendo las características señales de color granate de la Red de Caminos Naturales. Y escribir, caminando, nuestra propia historia.

CAMINO NATURAL DEL EBRO
Un viaje interior siguiendo el fluir del agua
Longitud: 1300 km
42 etapas: Fontibre-Riumar
Quizás un río, el camino que recorre desde su nacimiento hasta desembocar en el mar, sea la metáfora más acertada de lo que es la vida. Este paralelismo entre el curso de un río y el camino que sigue una persona en su existencia es uno de los aspectos que más atrajo a Edurne Pasaban a la hora de elegir, de entre la abrumadora oferta de la Red de Caminos Naturales de España, el Camino Natural del Ebro.

“El Ebro siempre me ha llamado la atención; pasa por muchas comunidades de nuestro país, serpenteando entre grandes cadenas montañosas, en sus riberas se han asentado numerosos pueblos que han forjado la historia y la cultura de la Península Ibérica, y también pensé: yo, que estoy acostumbrada a caminar por las montañas, cresteando por sus aristas o ascendiendo de cumbre en cumbre… ¿Cómo será caminar por la ribera de un río, siguiendo la corriente de agua en su fluir hacia el mar o el océano…? Me apetecía tener esta perspectiva y dejarme fluir yo también siguiendo algunas de las etapas del Camino Natural del Ebro”.
Valiosos espacios naturales, como el robledal de Monte Hijedo, impresionantes panorámicas, como la de las murallas calizas del pueblo de Escalada o la del Desfiladero de los Hocinos, el patrimonio histórico y artístico de la ciudad romana de Julióbriga, el monasterio de Santa María de Rioseco o la iglesia románica de San Pedro de Tejeda. Este enorme espectáculo es una muestra de lo que te ofrece el Camino Natural del Ebro.

Edurne Pasaban en el pueblo de Escalada, por el Camino Natural del Ebro.
Y eso es lo que ha hecho la alpinista vasca, recorrer las siete primeras etapas del Camino del Ebro en su discurrir desde su nacimiento en Fontibre, Cantabria, hasta la localidad de Puente Arenas, en Las Merindades de Burgos, descubriendo a su paso valiosos espacios naturales como el robledal de Monte Hijedo (una de las masas forestales mejor conservadas de nuestro país), panorámicas que dejan sin aliento, como las murallas calizas que abrazan el coqueto pueblo de Escalada, sorprendiéndose con el patrimonio histórico y artístico que enriquece cada etapa —la ciudad romana de Julióbriga, el monasterio de Santa María de Rioseco o la iglesia románica de San Pedro de Tejeda— y caminando pegada a las aguas del Ebro en el espectacular Desfiladero de los Hocinos. Un viaje exterior e interior siguiendo el fluir del agua.

CAMINO NATURAL DE LA HOYA DE HUESCA
Edurne Pasaban regresa al Reino de los Mallos
Longitud total: 133 km
8 etapas Agüero-Bierge
A Edurne le brillan los ojos mientras contempla las impresionantes moles rojizas de los Mallos de Riglos, esas paredes que conoce tan bien y en las que ha ascendido vías de escalada hasta la saciedad. El Reino de los Mallos es uno de los lugares por los que transita el Camino Natural de la Hoya de Huesca, en concreto las tres primeras etapas de las ocho que lo conforman.

El Camino Natural de la Hoya de Huesca te va a sorprender mucho, es de estos sitios a los que tienes que venir una vez en tu vida.
La alpinista ha recorrido este tramo del Camino reviviendo el valor emocional y deportivo que tiene este lugar para ella. Y es que estas majestuosas paredes rojizas fueron el destino de sus primeras escapadas, su refugio juvenil, su escuela de escalada, como para muchas generaciones de escaladores de nuestro país. Aquí, en Riglos, prendió su pasión por las montañas. Pero si antes observaba la inmensa cuenca de la Hoya de Huesca desde las alturas, con la perspectiva de los numerosos buitres leonados que sobrevuelan los Mallos, ahora lo está haciendo desde la tierra, caminando y descubriendo paso a paso la variedad de paisajes y el rico patrimonio artístico y cultural que atesora el Camino Natural: “La mirada es diferente pero igual de emocionante, los paisajes de la Hoya de Huesca te atrapan, además del impresionante patrimonio artístico que hay en la ruta. El Camino Natural de la Hoya de Huesca te va a sorprender mucho, es de estos sitios a los que tienes que venir una vez en tu vida”.

El Camino Natural de la Hoya de Huesca suma 133 km repartidos en ocho etapas que discurren entre las localidades de Agüero y Bierge, en un recorrido que transita entre las montañas de las sierras prepirenaicas y el llano del valle del Ebro, atravesando primero el Reino de los Mallos, continuando por la sierra del Gratal y Arguis, alcanzando la sierra de Guara por los valles de Belsué y Nocito, y finalmente volviendo por Vadiello a la llanura agrícola y el Somontano de la parte oeste de la Hoya.

El Camino Natural de la Hoya de Huesca pasa frente al Castillo de Loarre, la fortaleza románica mejor conservada de Europa.
Paso a paso, el Camino Natural de la Hoya de Huesca nos permite explorar magníficos parajes naturales como los mallos de Agüero y Riglos, ríos de agua verde esmeralda como el Gállego o el Formiga, con sus respectivos cañones y barrancos, y los valles de Belsué y Nocito. También podremos visitar numerosos monumentos históricos de gran importancia, como las iglesias de Santiago de Agüero, San Martín y Santa María de Belsué, los castillos de Loarre (el castillo románico mejor conservado de Europa) y Marcuello o el Monasterio Cisterciense de La Gloria de Casbas de Huesca, entre otros muchos.