La embajadora 123aCorrer de Banco Santander desgranó los recuerdos y experiencias vividas durante este tiempo y destacó, por encima de todo, la medalla de oro ganada en los Juegos Olímpicos de Río 2016. “Es mi sueño materializado en una medalla. Recuerdo haberla besado inmediatamente. La gané sólo por 3 centésimas y la verdad que bien merecida".
El bronce en Río 2017 tuvo el mérito de la remontada. “En el tramo de braza iba cuarta a segundo y medio de la tercera. Era difícil pero pensé que ahora o nunca y en esos momentos es cuando sacas el instituto de supervivencia y estrujas la última gota del zumo como si fueras un limón. Fue un alivio". La medalla de Oro-Real Mérito Deportiva en 2015 “fue un reconocimiento a mi trayectoria deportivo, algo muy diferente porque no es un campeonato y algo muy bonito". Como el Trofeo Reina Sofía a la mejor deportista española de 2013 “porque significa que has hecho historia y tu nombre queda allí en una placa. Para mí es muy especial".
A la medalla de plata en Londres 2012, “le guardo un gran cariño" por ser la primera española nacida en España en conseguir una medalla olímpica. “Fue un gran hito en mi carrera deportiva. Al final me ganó la nadadora china pero esta medalla la guardo en un rinconcito especial. Tenía 21 años y ahora 29 y estos dos ciclos olímpicos te dan ya mucha experiencia".
El triplete en el Mundiales de Budapest 2017 “significa los pasos previos por los que tienes que pasar antes de llegar a unos Juegos Olímpicos" y “dejadme que os explique una anécdota porque allí gané mi única medalla con fiebre. El médico me dijo que me fuera a dormir con chándal y sudara. Dormí un buen rato y al levantarme fui a por todas". Como en los Mundiales de Barcelona de 2013. “Fue mi primera medalla en piscina de 50 y en un emplazamiento idílico como el Palau Sant Jordi y al lado de mi ciudad y con mi gente".
Todas estas medallas podrán verse ahora en el Santander Work Café durante un mes y está previsto que recorra otras ciudades. Mientras, y tal como aseguró la embajadora 123aCorrer de Banco Santander, “cada día sé que tengo cosas que mejorar" de cara a su nuevo gran reto en los próximos Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y con el propósito de convertirse en la abanderada de la delegación española: “Sería un bonito homenaje al deporte femenino y si no puedo serlo yo que lo sea otra deportista. Sólo han habido dos mujeres abanderadas en los Juegos Olímpicos de verano y ya es hora de que haya una tercera".