Chadia no había hecho mucho deporte hasta que con 36 años tuvo que afrontar el cáncer. Chadia ha superado nada menos que 3 cánceres corriendo. “Empecé con el tratamiento contra el cáncer y subí nada menos que 40 kg y me dije que tenía que hacer algo para sentirme mejor mientras afrontaba la enfermedad, y empecé a andar y de ahí poco a poco a correr".
Desde entonces ya han pasado 10 años y no ha abandonado el running
Desde que empezó a luchar contra el cáncer ya han pasado 10 años y Chadia no ha abandonado el running, es más, ha ido subiendo el nivel de dificultad de sus retos. Al poco tiempo ya estaba haciendo medias maratones, carreras de 75 km por etapas en Kenia e incluso llegó a acabar su primer maratón sin querer en Madrid (se había apuntado al medio maratón pero se confundió y terminó haciendo la distancia de 42 km).
El octubre pasado de hecho fue la representante de España en el reto de subir el Breithorn, una montaña suiza de 4.163 metros de altura, junto a otras ochenta luchadoras de toda Europa que han sufrido la misma enfermedad.
“Durante los tratamientos de quimioterapia para mí correr me daba la vida, me daba la fuerza para afrontar los tratamientos médicos que eran bastante duros". Chadia nos confiesa que una vez que se enganchó al running ya no pudo volver a soltarlo, actualmente corre 4 o 5 días a la semana y también dedica dos días a hacer entrenamientos de fuerza con un entrenador personal. “No puedo dejar de lado los entrenamientos de fuerza porque la menopausia anticipada que he sufrido por los tratamientos del cáncer hace que me cueste más mantener la masa muscular".
¿Y respecto a los próximos retos?
“Será por el origen tunecino de mi padre (Chadia nació en Francia pero lleva viviendo en España desde 1993) pero me hace mucha ilusión afrontar algún reto por el desierto."
He pasado 3 cánceres, ¿me contratarías?
Con esta frase Chadia inicia sus charlas en diferentes empresas, porque además de su trabajo como secretaria de dirección, ella dedica su tiempo libre a concienciar sobre la necesidad de que las empresas no discriminen a los empleados que padecen esta enfermedad y conseguir erradicar la estigmatización que los acaba sacando del mercado laboral y que además les priva de ayudas por discapacidad temporal durante la recuperación.
También da charlas de concienciación a médicos y enfermeros sobre la mejor forma de dar la mala noticia de la enfermedad y evitar gestiones poco empáticas por parte de estos profesionales, que mejor guía que la de alguien que ha vivido 3 veces ese proceso.
Si quieres conocer más a fondo a Chadia Chaouch y su historia de superación no puedes perderte su libro “Corredora de la vida".