Campeona olímpica, del mundo y de Europa de bádminton. Cuando parecía que podían faltarle nuevos retos, la vida ha puesto a Carolina Marín un gran desafío: volver a ser la mejor tras su grave lesión de rodilla. Y ese desafío parece estar más cerca que nunca de cumplirlo tras su victoria de la semana pasada en el Abierto de China.
Pudimos compartir charla y comida con Carolina Marín en su presentación como embajadora del proyecto 123acorrer del Banco Santander del que ya forman parte Pau Gasol, Gómez Noya, Mireia Belmonte, Martín Fiz, Miguel Induráin y Abel Antón. Carolina estaba en vísperas del regreso a las pistas tras una larga recuperación de 7 meses por su lesión de rodilla. Carolina regresaría en Vietnam y cayó en primera ronda.
"Por un lado contenta por las sensaciones de la rodilla pero por otro he visto que no estaba preparada mentalmente. En los finales de set no estaba concentrada en el plan de juego que habíamos preparado, me he puesto más nerviosa y no he confiado en mí. Me va a costar asumir que jugadoras de menor nivel me puedan ganar ahora, la competitividad la sigo teniendo dentro de mí, por muy lesionada que haya estado. Hay que saber cómo perder y cómo ganar. Hay que aprender de las victorias y de las derrotas. Me va a costar conseguir resultados porque son muchos meses sin competir y esa sensación la tengo que ir recuperando, espero que sea en el mínimo tiempo posible. Pero las ganas no se me han quitado".
Carolina sabe bien que la clave está en el trabajo
“No hay otro secreto que trabajar duro todos los días. Para llegar a campeona olímpica he hecho muchos sacrificios, como dejar mi casa con catorce añitos. Yo no esperaba que mis padres me dejaran ir a Madrid tan joven viniendo de una ciudad pequeña como Huelva. Pero les convencí de que era mi sueño. Fue un momento muy duro para ellos y para mí, porque coincidía que se estaban separando, soy hija única….Después de dejarme en Madrid las 6 horas de coche de regreso a Huelva mis padres las pasaron llorando".
Yo siempre he tenido muy mala leche, lo de perder lo he llevado siempre fatal
De su época de formación recuerda lo que le costó aplacar su temperamento en la pista
“Yo siempre he tenido muy mala leche, lo de perder lo he llevado siempre fatal, vamos muy mal hasta cuando jugaba con mi abuela al parchís. Más de una raqueta he roto en la pista y chillidos a mí misma, ni te cuento. Hasta que me vine al Centro Nacional y me dí cuenta de que iba a jugar a un nivel internacional y no podía dar esos espectáculos".
Carolina elige dos momentos de su carrera deportiva, una derrota y uno favorito
“Hubo una derrota de la que aprendí muchísimo. Fue un Europeo sub 19 en Milán y yo lo jugué con sólo 15 años y perdí con una danesa que tenía 18 en el último set 21 a 19. ¡Lo que pude llorar aquella derrota! Y la victoria, la final olímpica de Río. Empecé jugando muy bien, dominando el primer set 19 a 17 pero la jugadora india me cambió de táctica, empezó a jugarme más en la red y me hizo cuatro puntos seguidos y se puso con un set en ventaja. Supe reponerme del golpe y ganar bien los dos siguientes".
La campeona olímpica recuerda el momento en el que se confirmó la lesión
“Estás con el doctor que va repasando la ecografía como si enseñará las fotos de pequeñas y en un momento me dice “aquí hay algo". Se me paró el corazón. Menuda llorera. Pero en cuanto salí del hospital ya sólo pensaba en tirar hacia delante y en que iba a necesitar paciencia, que es algo que a mí me cuesta. Tengo que decir que no he pasado momentos de dolor, tan sólo un poco cuando con mi fisio tratábamos de ganar flexibilidad en la rodilla".
Carolina no vuelve más fuerte, vuelve una Carolina diferente
Su entrenador desde los 15 años, Fernando Rivas, persona clave para entender los éxitos de Carolina, piensa que: “Carolina no vuelve más fuerte, vuelve una Carolina diferente. Con nuevas fortalezas porque una lesión tan grave para un deportista es un reto vital, superar un trauma te hace mejorar como persona y como deportista. Una vez acaba la recuperación, ahora la rodilla ya no es excusa. Así es la vida. Si Carolina no vuelve a los éxitos de antes será por otra causa. Carolina será mejor que antes pero va a requerir un tiempo".
Ahora mismo solo pienso en el oro en Tokio
Carolina se despide dejando claro que “ahora mismo no firmo una medalla de bronce en los Juegos de Tokio. Eso ni me lo planteo. Sólo pienso en el oro, ¡ni la plata firmo! Sólo quiero ir a por el oro. No importa la presión que supone tener que luchar por la clasificación con cero puntos por culpa de la lesión. Precisamente me lo tomo como una motivación".