Durante la ola de calor se deberían suspender las competiciones

El organizador asume un riesgo innecesario para los participantes. Lo más importante es la prevención.

Por Alberto Cebollada

Durante la ola de calor se deberían suspender las competiciones
Durante la ola de calor se deberían suspender las competiciones

El golpe de calor se caracteriza por una elevada temperatura corporal superior a 40º, taquicardia, hipotensión, puede desaparecer la sudoración (anhidrosis) y el sistema nervioso se altera, duele la cabeza, hay confusión, incluso puede llevar a la pérdida de la consciencia. Y este cuadro es bastante facil sufrirlo en esta primera ola de calor, ya que el organismo todavía no está aclimatado (recuerda que se necesitan entre 6 y 10 dias de temperaturas elevadas para lograr adaptarnos).

¿Cómo debemos actuar?

Hay que parar de inmediato y descansar tumbado en lugar fresco y ventilado con las piernas en alto y la cabeza un poco elevada, refrescar el cuerpo con agua fria, hidratar. Es un cuadro grave que puede complicarse seriamente y requiere de supervisión médica inmediata. Si lo presencias, llama al 112.

¿Que podemos hacer los deportistas para no padecerlo?:

Lo primero sería NO participar en ninguna competición durante una ola de calor, aunque lo más apropiado desde mi punto de vista sería que la organización decidiera por criterio médico, que la prueba no se celebrase alegando riesgo para la salud de los participantes...

Un reciente estudio del Human Performance Laboratory (Department of Kinesiology) de la Universidad de Connecticut, afirma que lo más importante para evitar los golpes de calor es la prevención. Esto es, realizar ejercicio a una intensidad y volumen acorde al nivel de aptitud física de cada uno y moderar su realización en ambientes “duros" o especialmente asfixiantes. Simplemente hay que prestar atención a cómo se siente tu cuerpo y si notas que te encuentras mal parar de inmediato.

Pero en este post no quiero reflexionar sobre la necesaria aclimatación previa, las pautas de hidratación y refrigeración necesarias, sino acerca de la irresponsabilidad que supone celebrar una prueba deportiva en determinadas condiciones de calor y humedad.

Se sabe que la efectividad de la evaporación del sudor depende de la temperatura, de la humedad, de la velocidad del aire y de la radiación solar. Estos factores pueden objetivarse mediante la utilización de un termómetro de humedad global (WBGT: Wet Bulb Globe Temperature), que combina mediante una ecuación todos estos parámetros. Durante la ola de calor se deberían suspender las competiciones

En caso de duda, consulta la tabla antes de salir a entrenar con calor.

El American College of Sports Medicine (ACSM), sociedad científica americana que reúne a científicos, médicos y entrenadores de todos los países, recomienda el uso de este índice que sintetiza el grado de higrometría de la temperatura húmeda, las radiaciones y la temperatura del termómetro para determinar la seguridad de las condiciones ambientales de celebración de un evento deportivo. De este modo, si el valor es mayor a 28ºC y la humedad del ambiente es superior al 80% existe un riesgo muy alto para la salud del deportista y no es extraño encontrar valores mayores a nivel del mar. Cuando esté entre 23º y 28ºC el riesgo es alto. La declaración americana sobre enfermedades relacionadas con el calor y el esfuerzo de 2007 determina que una temperatura de bulbo húmedo mayor a 30º C es determinante para que las prácticas deportivas o los eventos deportivos se suspendan. ¿Cuantos eventos se van a realizar en España este fin de semana con esos valores...?

Me gustaría nuevamente hacer un llamamiento a los organizadores y sobre todo a las “autoridades sanitarias o médicas" responsables de la organización de los eventos deportivos, para que valoren seriamente el riesgo que supone para muchos deportistas sobre todo populares, realizar esfuerzos físicos extenuantes en condiciones climatológicas adversas. Me parece importante determinar cuándo una prueba supone un riesgo para la salud del deportista y prevenir suspendiendo o al menos desaconsejando su realización, antes de tener que lamentar graves problemas de salud e incluso pérdida de vidas.