Abel Antón y Martín Fiz, regreso a Atenas 25 años después

"25 años después seguimos unidos por los valores del atletismo”

Lucas Delgado

Abel Antón y Martín Fiz, en Atenas 25 años después

Abel Antón y Martín Fiz apuran las últimas horas antes de la gran cita de mañana en el Maratón de Atenas, Grecia. Los dos embajadores de Sports Santander visitaron esta mañana la Acrópolis para rememorar su hazaña de hace 25 años en el Mundial de 1997 y confabularse para fundirse en el mejor de los abrazos a su llegada mañana a la meta en el estadio de Panathinaikó. Allí, lograron el oro y la plata, respectivamente, con su entrada triunfal, en una de las imágenes más épicas que se recuerdan en el atletismo español y que volverán a reeditar de la mano de Banco Santander.

Hace 25 años los nervios estaban a flor de piel porque nos estábamos jugando un Campeonato del Mundo. No visitamos la Acrópolis porque nuestro entorno era una habitación, cuatro paredes en el hotel, visualizar el circuito y sobre todo pensar en los rivales: los africanos y Abel Antón, que era el máximo rival porque venía de ganar de Berlín”, aseguró Martín Fiz, que explicó que “tanto Antón como yo hemos llevado unas vidas paralelas desde los 13 años, nos forjábamos en el campo a través y sabía de su trayectoria. En los dos últimos años había ganado maratones importantes. Sabía sus cualidades: corredor rápido, que había competido en 1.500 y 5.000. Lo había estudiado y sabía cómo se las amañaba para poderme ganar y por eso intenté exprimir ese talento de intentar llevar la carrera a ritmo rápido”.  

acropolis 2
Antón y Fiz, 25 años del doblete en el Mundial de Atenas

Para Abel Antón, su recuerdo le lleva a cuando “llegamos tres días antes a Atenas y nuestro objetivo era estar en el hotel, salir al parque que teníamos al lado en la Plaza de Sintagma. Después de haber ganado todo, sí que vinimos a la Acrópolis, que creo que era lo suyo porque estábamos en Atenas. Pero antes de la carrera, nada, concentrados completamente porque había que venir a intentar ganar la carrera. Yo no había ganado nada y sabía que Martín era mi rival a batir. Hice una carrera para intentar ganar a Martín”. Así las cosas, “cuando vine aquí mi referencia era Martín, eran veintitantos kilómetros subiendo y sabía de su potencial porque iba a intentar escaparse, pero pude aguantarle y cuando faltaban dos kilómetros, que eran todo bajada, me recuperé de mi crisis y sabía que algo raro tenía que pasarme para no disputar. A 500 metros cuando vi el estadio di el tirón y ya sabía que era ganador”.

Si de algo les sirvió saborear la gloria es que, como subrayó Martín Fiz, 25 años después seguimos unidos por los valores del atletismo”. Y, por eso, “nos vamos a dar un abrazo dentro del estadio cuando lleguemos al maratón”, concluyó Abel Antón.