¿Qué tipo de cámara es la mejor para la rueda de tu bici?

La evolución del ciclismo llega a las cámaras de los neumáticos en plena era de las ruedas tubeless

¿Qué tipo de cámara es la mejor para la rueda de tu bici? (Foto: iStock)
¿Qué tipo de cámara es la mejor para la rueda de tu bici? (Foto: iStock)

Hasta hace tiempo, la única decisión que debía tomar un usuario de bicicleta a la hora de reparar un pinchazo era la de si recurrir al parche y la lija o pasar por la tienda a comprar una cámara nueva. Una vez allí, el último paso era decantarse por una de nombre conocido o intentar ahorrar un par de euros con una marca blanca. Más tarde llegarían un par de datos que el ciclista debería llevar bien memorizados a la hora de llegar ante el mostrador del establecimiento. Tamaño de la rueda en bici de montaña (26, 27.5 o 29) y tipo de válvula (con fina o gruesa te entendían sin problema). En carretera se pasó después por el largo de válvula; más de un pinchazo se ha quedado sin solventar en mitad de la vía por llevar un recambio de cubierta con válvula demasiado corta para las flamantes nuevas llantas con aro de perfil 45 mm.

Con esas pequeñas precauciones, y meditando si usar definitivamente sistema tubeless o no, todo parecía bajo control. Pero en la industria de la bicicleta no puede uno relajarse. Ha llegado el momento de seguir aprendiendo de cámaras, pues en la próxima visita a tu tienda de confianza te preguntarán de qué material la escoges. Si no quieres que tu cara denote que esa pregunta te causa la misma sensación que escuchar los Newton-metros de par que mueve la ebike de tu vecino, apréndete las posibilidades que los nuevos tiempos permiten al interior de tus ruedas:

Butilo

Tranquilo, que estas las conoces. Son las de toda la vida. Material económico que aguanta correctamente la presión por varias semanas y no presenta dificultades para repararse. Son pesadas en comparación con las cámaras más modernas, pero existen algunos modelos aligerados a base de restar espesor a la goma.

Látex

Este material elástico y liviano se ha venido usado en el interior de los tubulares de competición. Montado en cubiertas podrá notarse una mayor adaptación al espacio interior que en las de butilo, por lo que la calidad de rodadura aumentará considerablemente. Su elasticidad evitará también cierto tipo de pinchazos, aunque si llegan a perforarse su reparación será más compleja. Otra nota a tener en cuenta es su pérdida progresiva de presión, de un domingo al siguiente sentirás la falta de aire.

TPU

Has llegado a la tendencia más actual. El poliuretano termoplástico es el último adelanto en el mundo de los materiales ciclistas. Su peso convierte las cámaras en plumas y reduce su volumen dentro de tu maillot a un paquete de Kleenex. La resistencia a la rodadura mejora igualmente con el TPU. ¿Sus contras? Pierden presión como el látex y exigen de parches específicos. ¿Lo peor? Un precio que te hará mirar el ticket de caja un par de veces para comprobar que no has comprado también un compresor de aire portátil.