Hoy nos ponemos una zapatilla curiosa. No es porque sea rara, más allá de lo que pueda resultar unas Hoka, pero sí que tiene ciertas peculiaridades. Para empezar, a diferencia de casi todas sus rivales, no es la zapatilla de más éxito o nombre de la marca ya que ese honor le corresponde a las Clifton. Por la juventud de la marca tampoco lleva muchas ediciones en el mercado con lo que tiene que ganarse el nombre y, para terminar, eso juega en su favor, pertenece a la marca más de moda del mercado.
Para nadie ya es un secreto que pese a que Hoka es una marca con muy pocos años en el mercado es la que ha marcado la tendencia reinante. El llamado al fracaso del minimalismo fue aprovechado por la marca franco estadounidense para apostar por todo lo contrario, el maximalismo. Se suele decir que el equilibrio está la virtud, pero esta vez en uno de los extremos hemos hallado lo que por ahora es el paradigma actual. Los altos perfiles no solo permiten aumentar de manera exponencial la amortiguación sino hacernos más eficientes. El único problema es que esto iba en contra de todo lo que el corredor popular creía pero fue el marketing, propio, pero sobre todo ajeno quien puso el viento de cara.
MÁS MADUREZ
Si bien con todo lo expuesto y los grandes resultados de Hoka todo parece estar hecho la Bondi 8 demuestra que no quieren quedarse ahí. La industria está llena de buenos ejemplos de ideas que funcionan pero que acaban siendo explotadas por marcas más veteranas o con más recursos. Con la Bondi Hoka consiguió seducir a un nicho de corredores concreto y edición tras edición intenta abrir ese abanico de usuarios. La octava versión echa mano de la ingeniería para lograr una zapatilla más equilibrada y capaz. Veamos cómo está hecha:
Suela: De diseño parecido a la versión anterior pero buscando, como no, aligerar el conjunto. La nueva configuración vacía las zonas no expuestas para no solo lograr las bendiciones de la báscula sino para también aumentar la sensación de confort pues consigue un tacto más suave. Por lo demás sigue siendo una suela bastante eficiente y equilibrada cuyo único flanco débil es la tracción en mojado y suelos lisos, pero nada que la distancie de sus rivales. La durabilidad, algo que suele ponerse en dudas, es brillante.

Media suela: Hoka demuestra que no solo es una cuestión de materiales sino de cómo se trabajan. La Bondi 8 presenta cuatro surcos longitudinales y muy profundos que lo cambian todo. El tacto, mucho más amable, la amortiguación que se percibe mejor y la elasticidad que hace que se perciba más viva. Cabría pensar que esto afecta a la estabilidad, pero Hoka ha aprovechado los gramos de menos para ensanchar la base y darle aún más estabilidad.
Upper: El upper de esta Bondi 8 refleja funcionalidad. No cae en grandes complicaciones, se limita a conseguir lo que quiere y funciona. Una malla de ingeniería cuya mejor virtud son unas medidas muy estudiadas y que dotan al conjunto de un gran equilibrio de virtudes. Da cobijo con éxito a pies anchos y medianos con un ajuste que en ningún momento agobia, pero tampoco deja que el pie se mueva. La clave como siempre es que pese a tener una horma ancha la media suela recubre a modo de herradura el pie y el contrafuerte del talón hacen milagros.
EN MARCHA
La Bondi se gana con creces aquello de alfombra voladora. De entrada cumple con lo que nuestros ojos nos describen. La Hoka Bondi 8 es un colchón llena de confort que resulta muy agradable al pie. Aun sin dar un solo paso ya se deja ver como muy estable y con gran asiento al suelo. Todo invita a hacer kilómetros y a ello nos disponemos.
Comenzamos a rodar y en efecto es todo un placer acumular kilómetros y kilómetros con esta zapatilla. Frente a lo que se pudiera pensar no resulta ni tosca, ni pesada ni tan siquiera demasiado alta pese a sus abultados perfiles. Son 42x38 mm de media suela que no la privan de tener cierta gracia rodando. Es una zapatilla para acumular pero que no le hace ascos a mover un ritmo medio de rodaje. Su peso de 315 gramos no es el mejor dato posible, pero para nada se puede decir que lastren las buenas sensaciones del conjunto. Gracias precisamente a ese generoso perfil de media suela conseguimos una zancada artificialmente más larga que va limando segundos al crono y esfuerzo a nuestras piernas. Como digo en ningún caso vamos ahablar de una zapatilla rápida o con una respuesta feroz pero sí con cierto picante que resulta sorprendente.
En definitiva la Hoka Bondi 8 me parece una de las mejores opciones como zapatilla neutra tope de gama ya que aúna una gran amortiguación y estabilidad que se combina con buen confort y dinamismo y además, cosa importante en tiempos de inflación, tiene un precio ligeramente inferior a sus rivales directas.
PVP: 170 €
Peso : 315 gramos
OK:
1/ Es mucho más refinada y está mejor hecha que su antecesora
2/ La estabilidad y la amortiguación rozan un enorme nivel
3/ Tiene un precio inferior a la competencia
K.O:
1/ El peso es un pelín elevado
2/ El compuesto de media suela aún no está a la altura de sus mejores competidoras.
Por Fernando Chacón. Gerente de https://emotionrunning.com/