El verano acentúa los sentimientos y, antes de nada, quiero ser bastante honesto contigo, así que voy a contarte 3 cosas:
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Adoro las chanclas. Creo que no hay cosa mejor en verano que llevar chanclas, por muy feos que sean tus pies. Con más de 30 grados llevar tus pies encorsetados en una zapatilla o, lo que es peor, un mocasín, debería estar penado.
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Los de Surippa nos han mandado un par de chanclas para probar. Realmente ha sido su agencia y dentro de los estándares de las relaciones medio-agencia de prensa la lógica es que escribamos un artículo en el que, normalmente, la chancla sale bien parada.
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Aunque 1 y 2 son ciertos lo que vas a leer a continuación, en caso de que quieras seguir leyendo, es una pieza de prueba completamente honesta sobre lo que mis pies han sentido durante las tres semanas largas que las llevo probando.
¿UNAS CHANCLAS CON AMORTIGUACIÓN?
Lo primero que llama la atención de las chanclas es que presentan una serie de olas en el lugar donde colocas el pie. Estas olas, que ellos llaman tecnología DYNERGY, ayudan a amortiguar la pisada bastante más que la suela plana de unas típicas flip-flops. ¿Cuánto? Hasta un 28% más de amortiguación. No me saco el número de cualquier lado, se trata de una prueba de laboratorio realizada por el INESCOP, el Centro de Innovación y Tecnología del Calzado, situado en una de las mecas españolas en lo que a fabricación de zapatos se refiere: Elda.
Más allá de lo que cuentan, la sensación es muy diferente a la de una chancla plana. Si estás en reposo notas como si tuvieras una serie de pequeñas membranas sujetándote el pie. En movimiento acompañan tu pisada y la recogen bastante. Eso sí, entendámonos, mientras caminas: no te pongas a correr o trotar con unas chanclas de dedo, aunque la tribu minimalista no entiende de normas.
Un punto curioso es compararla con cualquier chancla que tengas por casa: tanto si son de las típicas promocionales que te regalaron comprando un pack de Coca-Colas como si son de una marca brasileña bastante conocidas, la diferencia en la pisada es más que notable. Influye, además de las ondas, la altura de la suela: 22 milímetros en el talón y 20 en el antepié. Un dato que, per se, no te dice nada, pero mide si quieres las de tus chanclas estándar: en mi caso estaban en 10mm adelante y atrás. Se nota.
La suela tiene dibujo de pequeñas estrías y surcos para evitar el deslizamiento: nada fastidia más que volver del bar de la piscina con unos tintos de verano y resbalar por las baldosas. Están hechas de goma EVA bastante ligera: pesan unos 150 gramos por unidad. Y en la ficha técnica indican que son resistentes al agua, un dato que, oye, a alguno le sorprenderá tratándose de unas chanclas de goma.
¿REALMENTE RECUPERAN TUS PIES?
El principal argumento de venta de las Surippa para deportistas es la comodidad (no en vano el modelo se llama Surippa Comfort) y cómo recuperan tus pies después de un entreno. Yo he tenido ocasión de probarlas en varias tardes de piscina después de haber salido a correr por la mañana y noto la diferencia frente a un calzado plano. Esa sensación de masaje es bastante agradable y me encuentro algo más protegido y cómodo que con unas sandalias planas.
El único punto en contra que le encuentro es que sólo existe el modelo “chancla de dedo”. Prefiero las chanclas con un arco superior que envuelve el empeine porque así creo que sufre menos la unión entre mis dedos de los pies y Surippa todavía no tiene este modelo a la venta, cosa que algún competidor sí que ofrece.
SURIPPA: OPINIONES, PRECIO Y CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS
Las Surippa Comfort cuestan 39,99€, pero a fecha de publicación de este artículo tienen un descuento de 5€ en su web, con envío gratuito a península… Y un truqui: si ven que estás mucho rato en el carrito y te mueves de pestaña te aparece un pop-up con un descuento del 10% adicional (si les dejas tu número de teléfono).
Están disponibles en 6 combinaciones de color diferentes, por si queréis diferenciarlas en casa, las tallas van desde la 35-36 hasta la 45-46. Te llegan a casa entre 1 y 4 días laborables. Están fabricadas y diseñadas en España por una empresa navarra fundada en 1965.
En su web muestran 24 reseñas, todas bastante positivas y, aunque no están verificadas por ningún servicio externo, parecen reales.
¿Nuestra opinión? El pie nota al momento que estamos hablando de un tipo de chancla diferente. Buena relación calidad-precio y ayuda a descansar los pies en verano, una época pensada para que se luzcan, estén al aire libre y, en la medida de lo posible, cómodos. Si ellos pudieran elegir, seguro que se la comprarían.
Ah, por cierto: surippa en japonés significa “sandalia”. Si quieres preguntarles por qué eligieron el nombre o quieres comprarlas, entra en www.surippa.es
