En 2018 BMC y Red Bull Advance Technologies anunciaron un acuerdo de colaboración para diseñar y desarrollar bicicletas de alto rendimiento utilizando herramientas desarrolladas por ésta última para impulsar el rendimiento de los Fórmula 1. Ahora, tras cuatro años de intensa investigación, han presentado los resultados del proyecto conjunto en el que han venido trabajando para desarrollar la bicicleta más rápida del mundo.

En concreto, BMC utilizó la amplia capacidad de simulación y modelado de Red Bull Advanced Technologies para tomar decisiones de diseño con el fin de optimizar la velocidad, la potencia y la calidad de conducción.
Así lo explica Stefan Christ, director de I+D de BMC Switzerland “Los conocimientos de simulación de Red Bull Advanced Technologies son muy complementarios a nuestra experiencia en lo que respecta a diseño de bicicletas y conocimiento estructural. La simulación de todo el entorno de rendimiento, no solo del vehículo, ofrece enormes oportunidades en la colaboración y finalmente hace que los deportistas de BMC sean aún más rápidos. Fabricar los prototipos en nuestro propio Impec Lab aquí en Grenchen (Suiza), nos ayudó a ser rápidos en el desarrollo, pero también a llevar a cabo exactamente nuestra visión de la bicicleta”.

El proyecto contó con la ayuda de la experiencia en competición de Fabian Cancellara, medallista olímpico, ganador de varias etapas del Tour de Francia y de numerosas clásicas de prestigio, y embajador de BMC. El legendario contrarrelojista suizo -que tendrá equipo propio en 2023, el Tudor Pro Cycling- estuvo involucrado en todas las fases del desarrollo, proporcionando una valiosa información sobre la calidad de conducción y el rendimiento, a través del desarrollo y la creación de prototipos.

“Dos mundos de deportes diferentes se han unido para crear algo que el ciclismo jamás había visto antes. Ha sido fascinante participar en este proyecto desde sus primeras etapas, para probar continuamente la interfaz entre el atleta y la máquina. Ha sido increíble formar parte del desarrollo de una bicicleta de vanguardia, que emplea algunos principios radicales, y tener la oportunidad de influir en su rendimiento desde la perspectiva del ciclista. El prototipo terminado es increíble, y estoy deseando ver lo que vendrá”, dijo Cancellara.

El resultado de la investigación es, según las empresas implicadas, una filosofía de diseño aerodinámico que supera los límites del rendimiento en todos los aspectos. Para David Zurcher, CEO de BMC Switzerland, esto es solo el principio: “En BMC, nos esforzamos por innovar continuamente la experiencia de conducción al máximo. Este proyecto ya ha brindado resultados increíbles que demuestran cómo la investigación y el desarrollo de BMC se han visto impulsados por las capacidades de Red Bull Advanced Technologies. El alto rendimiento está presente en el ADN de ambos. Este prototipo es realmente la primera bicicleta de Fórmula 1 y seguramente tendrá un gran impacto en el futuro de nuestras bicicletas de competición”.

La primera prueba del proyecto, producida en el renombrado Impec Lab de BMC, hará su debut en competición en el Campeonato Mundial de Ironman que se disputará este sábado 7 en St. George, Utah, a lomos de Patrik Nilsson, atleta de Red Bull y miembro del BMC Pro Triathlon Team.

Andy Damerum, responsable de desarrollo comercial de Red Bull Advanced Technologies, concluye: “Empezamos con la ambición de diseñar la bicicleta más rápida del mundo. Estamos increíblemente orgullosos de lo que hemos conseguido con BMC. Nos hemos servido de nuestras metodologías de Fórmula 1 en materia de aerodinámica y CFD (dinámica de fluidos computacional) y las hemos aplicado al diseño de la bicicleta, lo que ha dado como resultado una bicicleta que creemos que tiene el potencial para cambiar las reglas del juego”.