Hoy me pongo a bordo de una de esas zapatillas ya clásicas en mi armario, las Saucony Guide ISO 2. Desde su primera versión han estado a mi servicio con diferente resultado. La Guide ha tenido versiones más ligeras y alegres con otras de más cuerpo. En este 2019 la Guide opta por reforzarse y ponerse el traje de rodadoras.
Es un cambio controvertido porque la Guide 10, muy ligera y respondona, convenció bastante. La primera versión con ajuste ISO mantuvo el peso pero ganó empaque y no siendo mala ya pasó algo más desapercibida. En esta segunda versión con el ajuste ISO la marca hace una clara apuesta aumentando las prestaciones pero también el peso. Con tanta estabilidad y amortiguación y sobre todo estabilidad puede pisarse con la Omni e incluso la Hurricane y sin embargo echamos de menos alguna pronadora ligera.
Una vez nos ponemos las Saucony Guide ISO 2
Saucony ha olvidado un poco los rigores de la báscula y, aunque solo se queden en unos meritorios 292 gramos, la Guide parece estar hecha pensando en las prestaciones. El porqué de cómo consigue Saucony tal ratio de prestaciones/peso hay que buscarlo en su alta carga tecnológica. Desde el upper a la suela así es la Guide ISO 2:
La suela de las Saucony Guide ISO 2:
Con un marcado ADN de Saucony, sin sorpresas en cuanto a componentes ni en el rendimiento. Sigue el esquema Tri-flex y confía al material IBR la zona del antepie pero se nota algo más rígida y con un contacto más firme al suelo. Sin duda han buscado durabilidad y estabilidad. Después de unos cuantos kilómetros puedo corroborar ambas cosas.
Mediasuela: protagonismo para el Powerfoam que se ayuda de la doble plantilla de Ever Run para lograr una generosa amortiguación. Se completa el conjunto con una pequeña pieza de doble densidad que le da ese plus de estabilidad que la separa de las zapatillas neutras comunes. El tacto es más firme que en la Ride, su hermana gemela neutra. Tiene un perfil de 27-19 lo que da un dropp de 8 milímetros.
Upper: es aquí donde encontramos el más profundo, y por otro lado necesario, cambio. Sigue el mismo esquema, un buen ajuste detrás y amplitud delante. En esta nueva versión gana altura por la zona de los dedos, lo cual se agradece. En cuanto a tecnologías el sistema ISOFIT se integra en el mismo upper y una primera capa que envuelve al pie en forma de calcetín nos asegura una buena dosis de confort y ajuste.
Las Saucony Guide ISO 2 en movimiento
Desde la primera puesta se nota la ganancia de cuerpo de la Guide. Es una zapatilla que transmite mucha solidez y a poco que comenzamos a rodar con ella lo confirmamos. La doble densidad se nota, es un poco intrusiva, así como el tacto firme pero no molesto. El beneficio está claro va para la estabilidad que sale muy reforzada y es que la Guide, incluso no siendo una zapatilla correctora, es capaz de sacar los colores a muchas zapatillas de estabilidad.
Así pues la Guide es tan interesante para pronadores más o menos moderados, hiperpronadores con plantillas que busquen algo más que una neutra y como no, corredores neutros con tendencia a pronar.
En rodaje tranquilo esta nueva Guide ISO cumple como se le exige. Aguanta kilómetros sin ningún problema y la calidad de su factura consigue que no haya rastros de desgaste tras bastantes kilómetros. Toca apretarle los ritmos a ver si esa ganancia de gramos y porte le pasa factura. Desde luego si la comparamos con la Guide de hace dos años se nota pues ya no es tan fácil ponerla a ritmos altos. A ritmos medios, eso sí, se sigue defendiendo bastante bien.
En definitiva la Saucony Guide ISO 2 es una zapatilla que destaca por la polivalencia ya que, aun siendo neutra, es capaz de dar un excelente soporte a pronadores leves o moderados así como a corredores con plantillas y pronación excesiva que busquen más soporte. Su amortiguación es capaz de soportar hasta 85 kilos de peso pero su peso contenido la hace también idónea para corredores más livianos.
145 €
Peso: 292 gramos.