A todos nos ha pasado que hemos querido probar un deporte nuevo sin saber muy bien cómo de implicados estaríamos en un futuro, puede ser el surf, los patines, el pádel…o el mountain bike. La multinacional francesa Decathlon tiene una gama de iniciación perfecta prácticamente para cualquier actividad física y, sin desmerecer en absoluto su gama media y alta (que, la verdad, también sorprende en calidad-precio) te da la oportunidad perfecta para conocer una nueva disciplina sin arruinarte en el intento. Supongamos que queremos empezar con la bicicleta de montaña. Necesitaríamos una bicicleta cómoda, fácil de manejar, con desarrollos suaves para poder subir sin agotarnos y con componentes fiables. Pues atentos, que con la ST100RR se logran todos los objetivos. Si la competencia con la que se compara ‘vive’ en el entorno de los 200 euros, esta Rockrider es líder de la manada.
CONTEMPLANDO LA MONTAÑA
El cuadro, de aluminio CGF (Comfort Geometry Frame) permite una posición erguida y a la vez racional, si fuera más erguida empezaríamos a tener problemas de adherencia de la rueda delantera en curvas. Lleva una sencilla suspensión delantera de 80 mm de recorrido, con mecanismo de muelle y sin ningún sistema hidráulico de control del movimiento, pero suficiente y eficaz para hacer desaparecer los pequeños rizados que aparecen en los caminos y que producen fatiga. En estos precios iniciales lo normal es encontrar ruedas de 26", pero en esta Rockrider ya disfrutamos de la mayor capacidad de rodadura de unas 27,5", menos en la talla XS, que lleva 26", decisión acertada para respetar las proporciones y conseguir una bici algo más ligera para una persona que al menos teóricamente tiene menos fuerza y envergadura. El talante ‘contemplativo’ se completa con un cómodo sillín ERGOFIT "Hamac" y una tija de sillín Flex, de diámetro fino (27.2 mm) con una mayor capacidad de flexión y por tanto de amortiguación de baches cuando vamos sentados.
Nuestro repaso continúa con los cambios. En gama alta hay dobles platos y transmisiones monoplato mientras que esta Rockrider lo lleva triple (con dentados de 22, 32 y 42 dientes). Una vez más nos parece una elección correcta aunque se ha desaprovechado la oportunidad de llevar un desarrollo aún más suave al montar un casete trasero en el que la corona más grande de las 7 disponibles es de solo 28 dientes. Si esta bici la hubiéramos especificado nosotros le habríamos puesto un 32, se supone que su cliente potencial está empezando y no anda sobrado de entrenamiento y fuerza, aunque quizá también hayan supuesto en Rockrider que ese mismo cliente no va a abordar fuertes desniveles.
APRETANDO LA FACTURA
Cuadro de aluminio bien acabado, con anclajes para portabultos y guardabarros, horquilla de suspensión, ruedas de 27.5"… ¿dónde ajustamos el precio? Eligiendo para la transmisión (cambio, mandos y desviador) a Microshift, en lugar de Shimano o SRAM, recortamos unos cuantos euros. ¿Y se nota mucho en marcha la diferencia?
En nuestros test comprobamos que sin ser tan preciso y nítido de funcionamiento como los componentes japoneses o los americanos, el conjunto de Microshift cumple con nuestras expectativas. Se quedan flojos los cambios de plato, que no tienen posiciones fijas para cada plato, hay que ir girando el puño hasta que entran, como pasaba con las mountain bikes de hace 20 años, pero en cuanto miramos la cuenta bancaria y vemos lo poco que hemos alterado la economía se nos acaban los argumentos.
EN ACCIÓN
Su terreno de juego son las pistas y caminos sin complicaciones. Nos ha sorprendido no ya su postura cómoda, algo que ya intuíamos por su enfoque, sino su buen rendimiento. Se puede ir relativamente rápido siempre que no haya grandes obstáculos, a lo que ayudan unas cubiertas muy rodadoras, de poco roce en terreno seco. Sus frenos, tipo V ya que el presupuesto no da para discos, son efectivos, con una capacidad de deceleración más que adecuada aunque algo limitados en tiempo lluvioso.
Buenos acabados, estética conseguida, precio interesante y un cuadro con un tubo diagonal bajo “para todos los públicos" al que podremos fijar un trasportín sin tener que hacer chapuzas si tenemos en mente el cicloturismo, son algunos argumentos más para esta bici de montaña diseñada para los que empiezan.
Conclusión: merece la pena siempre que el uso que le quieras dar sea de iniciación al mountain bike, con rutas sencillas y sin zonas técnicas, o incluso si buscas montura para uso mixto de caminos, senderos y algún tramo de asfalto. Ten en cuenta que cuando lleguen las complicaciones echarás en falta desarrollos algo más amplios, una horquilla más rígida lateralmente y que tenga algún sistema de control de rebote. Por 199 € pensamos que es difícil ofrecer más, pero con una inversión superior tendrás acceso a material más ligero, frenos más potentes, cambios de mejor funcionamiento y componentes con una mayor expectativa de vida, una inversión a estudiar si te mueves por terrenos más complicados y eres de los que no dejan de salir si hace mal tiempo.
FICHA TÉCNICA
Cuadro: Aluminio CGF. Horquilla: SR Suntour. Muelle, regulación de dureza, 80 mm. Transmisión: 21 velocidades. Mandos: Microshift MS25 puños giratorios. Cambio: Microshift RD-M25. Casete: Shimano TX21. 14 a 28 dientes. Desviador: Microshift FDM20. Bielas: BTwin Acero. platos 24-32-42. Ruedas: Aluminio 27,5" doble pared. 28 radios. Cubiertas: BTwin 27.5" x 2,00". Frenos: Alhonga Aluminio tipo V. Tallas: XS (rueda 26"), S, M, L y XL. Peso: 15,3 kg. Precio recomendado: 199 €. INFO: www.decathlon.es