Hace unos años tuvimos la oportunidad de visitar, junto a la frontera de Francia con Bélgica, el corazón ciclista de Decathlon. El B’twin Village es realmente impresionante. De hecho, son las instalaciones del que fue el primer aeropuerto internacional de Lille y luego la antigua fábrica de la tabacalera francesa. Son 200.000 m2 dedicados al mundo de los pedales. De tienda hay 3.000 metros cuadrados pero es que hay tres circuitos de pruebas internos, dos de ellos para niños, (más uno exterior para bicis de montaña de 1’5 km y uno de BMX en el que se hacen competiciones internacionales). En esas instalaciones se hace el proceso de una bici desde cero hasta el final. Se diseña, se prueba, se produce y también se hace la venta directa al público.
El equipo de desarrollo de producto no se limita a buscar la gama de bicicletas con mejor relación calidad-precio. Buscan soluciones originales en las que el precio final nunca se pierde de vista. No es sólo cuestión de lograr un avance tecnológico; se exige a los ingenieros que el resultado final esté al alcance del bolsillo de la mayoría de la gente posible.
BAJADA DE PRECIOS…Y PARA SIEMPRE
Más allá de las rebajas, Decathlon ha decidido hacer un ajuste con carácter definitivo a los ya de por sí competitivos precios de sus B’Twin. Hemos querido analizar los que para nosotros son los puntos fuertes de su gama en relación calidad-precio. Y empezamos por la Rockrider 520, que ahora se ha quedado justo por debajo de los 250 euros con su cuadro de aluminio que en talla M pesa 14’4 kilos (similar a lo que da en la báscula una bici del doble de precio). Una 27’5 perfecta como primera bici (con la comodidad de marcha como principal característica) de la que nos gustó especialmente la solución que han encontrado para que la horquilla se ajuste a tu peso. Con 80 mm de recorrido, el dial te permite ajustarla directamente a tu peso en un amplísimo rango entre los 55 y los 105 kilos de peso. 24 velocidades (SRAM), frenos de disco mecánicos y ruedas de 28 radios para aligerar son detalles que parecían imposibles para una bici de 249 euros.
Para encontrar la gran novedad de Btwin tenemos que saltar a las 900. Diseñadas para los que buscan efectividad ante todo, para participar en carreras de cross country o simplemente para disfrutar de las rutas a un ritmo lo más alto posible. Las Btwin Rockrider 900, 920 y 960 tienen en común ese punto de vista, además de la transmisión monoplato SRAM NX 1x11 (30 x 11-42) y un bloqueo de suspensión desarollado por ellos que hemos podido probar y nos ha encantado por su sencillez, facilidad de uso y tamaño compacto. En los cuadros tenemos aluminio para la 900 (900 €, 12 kg) y la 920 (1.200 €, 11,2 kg) y carbono para la 960 (1.600 €, 10,6 kg) y hay ligeras diferencias geométricas pensando en un usuario más o menos competitivo o experto en función de cada modelo.
La que abre la gama, la 900 (ahora 799 euros), te ofrece un cuadro de aluminio T4 y T6 con doble espesor y tubo diagonal sobredimensionado para aumentar la rigidez. Un cuadro de 1’8 kilos para un peso total de la bici de 11’8 kilos en talla S que se complementa con la horquilla de 100 mm (la Manitou M30 Air 100). De lo mejor de la bici sin duda las ruedas, las Mavic Cross Ride FTS-X. En lo que se refiere a la frenada, la Rockrider 900 monta los Tektro TKD 32 (exclusivos para B`Twin) con discos de 160 mm tanto delante como detrás.
Para lo que buscan una doble para un mountain bike por terreno más técnico, la alternativa ahora mismo más potente para nosotros en relación calidad/precio de la marca francesa es la B`Twin 740s V2 27’5, en la foto que abre el artículo, ahora 200 euros más barata (se queda en unos espectaculares 1.199 euros). Un cuadro de aluminio 6061 que ofrece 120 mm de recorrido con un diseño patentado por B`Twin para que la energía de pedaleo se trasmita a la rueda trasera y que la absorción de impacto se convierta en energía para acelerar nuestra marcha. Lleva el amortiguador Manitou Radium Expert (con 3 posiciones: bloqueado, trail (te ayuda a mantener la tracción en subidas técnicas) y abierto que es cuando ofrece su máxima sensibilidad. La horquilla también tiene la firma de Manitou (la Minute Comp de 120 mm de recorrido con bloqueo en el manillar y eje de 15 mm para lograr un extra de rigidez). Aquí también se muestra la apuesta de Decathlon por el monoplato (SRAM GX), mientras que los frenos son los Hayes Prime Sport, con disco de 180 delante y de 160 detrás. Notable también para las ruedas en la que apuestan por los “compatriotas de la aldea gala”: las ruedas son las ligeras Cross Ride FT SX de Mavic y las cubiertas las Hutchinson (Toro delante y Taipan, una novedad en el mercado que ha destacado por su polivalencia y alto rendimiento). ¿Peso? 12’7 kilos en talla M sin pedales.
Y SIEMPRE SIN OLVIDAR “LAS PEQUEÑAS COSAS”
Decathlon tiene una cuota brutal en el mercado de bicis infantiles; parte es gracias a su trabajo (innovando con nuevas geometrías o frenos con potenciadores para que los pequeños saquen más partido a la poca fuerza que tienen ahora) pero también se ha debido a que pocas marcas realmente se han preocupado de los “mini” ciclistas de montaña.
Como ejemplo de bici juvenil de la marca francesa hemos seleccionado la Rockrider 500 de 24 pulgadas (149’99 euros, 30 euros menos después de la bajada de precios). Un cuadro de acero con una geometría pensada para que los niños pueden realmente moverse por la montaña con seguridad. 18 velocidades con el cambio en el puño (más intuitivo para los niños que los mandos), frenos V-Brake progresivos y hasta su horquilla de suspensión para una bici para niños entre 8 y 12 años.
Más información de la gama B’Twin 2017 en www.btwin.com/es/
