No siempre se puede comer de la manera más adecuada. Trabajo, obligaciones familiares, amigos...hacen que a veces te saltes comidas, abuses de la comida rápida y no te cuides lo suficiente. Afortunadamente con algunas recomendaciones sencillas puedes mejorar tu alimentación sustancialmente.
El calcio es tu amigo:
Todas las mujeres son susceptibles de sufrir osteoporosis. La actividad física, en la que los tendones tiran y estimulan los huesos hacen que disminuya su incidencia, pero aún así conviene no olvidarse de tomar lácteos y vegetales de hoja verde diariamente. Si tienes reglas irregulares es probable que tus niveles de estrógeno sean bajos, en algunos casos basta con un buen aporte de calcio y de proteínas para corregir estos niveles. Ten cuidado con el exceso de fibra que dificulta la absorción de calcio.
Come con frecuencia:
Al menos cuatro veces por día (mejor cinco) deberías llevarte algo a la boca. No te saltes ninguna comida principal, harás que te baje el nivel energético y que te cueste más concentrarte. Llévate aperitivos saludables al trabajo, fruta, deshidratada, cereales, yogur, fruta natural) en vez de tomar alimentos de "máquina".
A tope con la B:
La vitamina B2 es crucial en el metabolismo ayudando a la transformación de los carbohidratos y las grasas en energía, por eso es fundamental para el entrenamiento. El ejercicio hace descender los niveles del B2, por ello es buena idea tomar un suplemento o buscar alimentos que lo contengan: yogur, leche semidesnatada, cereales, pan... El ácido fólico también es muy importante para las mujeres deportistas, sobre todo para las que piensan quedarse embarazadas. Toma muchos vegetales de hoja verde o suplementos.
Conviértete en una "Ironwoman":
Prácticamente todas las mujeres deportistas tienen o han tenido algún problema de falta de hierro, que se manifiesta inmediatamente en pérdida de rendimiento dado que la sangre pierde capacidad de transportar oxígeno. A parte de las pérdidas por la menstruación, el hierro bajo es a menudo causado por una dieta deficiente. Toma carne rojas, lentejas y pollo para compensar. Algunas sustancias como los taninos del café y el té dificultan la absorción del hierro, así que tómalos entre comidas mejor que al acabar.