Siguiendo las entrevistas de la serie #MujeresQueInspiran, hoy os traemos a Maribel Martínez de Murguía. En la web de la editorial de su libro 'Historia de un compromiso' de Plataforma Editorial, puedes encontrar esta biografía de Maribel:
*Nacida en Madrid (1967) es Campeona Olímpica en los Juegos de Barcelona 1992 en la modalidad de hockey sobre hierba. Cuenta con 119 partidos internacionales y varias medallas en el ámbito nacional e internacional. Premio Nacional del Deporte en 1992 Copa Barón de Güell con el Equipo Nacional de Hockey Hierba Femenino. Fue la 1ª deportista española de hockey sobre hierba fichada como profesional en un país extranjero.
Le ha dedicado más de 20 años de su vida al deporte de alto rendimiento en calidad de deportista primero y como entrenadora después. Ha integrado toda esa experiencia, conocimiento y aprendizaje con una exhaustiva formación en todo tipo de metodologías y herramientas, para ofrecer una propuesta de desarrollo a la sociedad única y singular a través de su empresa 'Entrenadores de Talento' en busca de lo que es su misión: “liberar y entrenar el talento de equipos, líderes y personas en general para que logren sus propios sueños".*
Pero si le preguntamos a Maribel como se define nos contestará:
“Soy una apasionada de mi profesión. Creo en el coraje, en la libertad y en el amor como los tres motores más poderosos para transformar nuestras vidas y el mundo en el que vivimos"
**Como 'Mujer que Inspira', nosotros hemos descubierto que tiene muchas más facetas además de las conocidas como deportistas con medalla de oro Olímpica, madre, empresaria…, **
Maribel tiene experiencia en muchos campos para inspirar a las mujeres a superarse a sí mismas y a aprender de cada etapa de su vida, por eso hemos querido entrevistarla para nuestra serie #MujeresQueInspiran, y hemos descubierto como desde su sabiduría y humildad, Maribel nos motiva a descubrirnos y a ser mejores cada día.
¿Con qué soñabas de pequeña con ser de mayor?
Soñaba con ser médico. Fui una niña muy enfermiza, cada dos por tres me tenía que quedar en casa en la cama con fiebre por anginas o faringitis. Hasta que con 7 años me operaron de una apendicitis que se me complicó en una peritonitis con la que estuve a punto de perder la vida. Eso curiosamente me convirtió en alguien más fuerte y resiliente porque a partir de entonces raramente me puse enferma. Yo quería ser como ésos que me salvaron la vida. Yo quería ser médico. Mi sueño hoy, y desde hace ya unos cuantos años, es inspirar a otras personas para que se atrevan a lograr sus propios sueños. Ahora me siento un poco “médico" de almas, je, je, je…
¿Cómo empezaste a hacer deporte?
*Empecé muy pronto de la mano de mi abuelo. A él le gustaba mucho hacer deporte y nos preparaba a mis hermanos y a mí para las carreras pedestres que se organizaban todos los veranos en el pueblo que veraneábamos, Miraflores de la Sierra, en Madrid. *
¿Por qué hockey? ¿Qué te atrajo de este deporte?
Mi hermana mayor fue la responsable. Ella quería probar lo diferente que había en el cole y eso era el hockey. Mis padres le compraron un stick y una bola y venía entusiasmada a casa. Tanta fue su motivación e insistencia para que me apuntara que terminé haciéndolo, a pesar de lo tímida e introvertida que era de pequeña.
¿El hockey es un deporte difícil para aprender?
¡Sí que es difícil! Aunque, en mi opinión, lo más difícil es ser portera, que fue lo que decidí ser. Porque el portero/a es un puesto casi exótico. Ni siquiera se te ve la cara. No se parece en nada a los demás roles del equipo. Es un/a auténtico/a especialista.
Necesitas algunas cualidades importantes como la valentía, la velocidad de reacción, la agilidad, el liderazgo, la fortaleza mental… Yo llegué a este puesto por la entrenadora que tuve de niña.
Cuando me incorporé al equipo ya habían pasado unos meses desde su formación pero no tenían portera. Ninguna niña quería serlo. Y al llegar la última al equipo la entrenadora me “vendió" ese puesto como el mejor del mundo. Me dijo lo siguiente: “Tengo el puesto perfecto para ti". Y ése era el de portera. No supe decirle NO, porque era “el perfecto para mí" de manera que así me quedé, de portera para el resto de mi vida.
Lo peor del hockey era cargar con todas esas protecciones de campo en campo y de entreno en entreno. ¡Pesaban 12 kilos! Soportar el olor que desprendían aquellas protecciones difíciles de limpiar y sentir, a veces el rechazo de otras niñas por este motivo. Por otro lado recibir todos aquellos bolazos y el dolor que me producían…
Lo mejor que me dio el hockey fue pertenecer a un equipo. Tener la oportunidad de construir con mis compañeras valores tan potentes como el de la amistad, la superación, la perseverancia, la humildad, la confianza, el esfuerzo, el compromiso, el trabajo en equipo… con todos esos valores crecí y me desarrollé como persona. El hockey me dio además la oportunidad de competir al más alto nivel y de ganar unos JJOO, pero también me dio la oportunidad de vivir experiencias muy amargas con muchísimo aprendizaje añadido, como el quedarme fuera de la lista de jugadoras para los JJOO de Atlanta ’96 tan sólo un mes antes. También me dio la oportunidad de guiar y entrenar a otros porteros y porteras hacia el logro de sus sueños cuando me hice entrenadora especialista en este rol, y poder disfrutar con esos porteros/as de momentos inolvidables en diferentes competiciones nacionales e internacionales como los JJOO de Sydney 2000.
¡El hockey me ha dado mucho! ¡Me siento muy afortunada y muy agradecida!
El hockey es un deporte de equipo. ¿Te consideras una persona de equipo en tu vida?
Desde luego. Yo me consideraba también una buena deportista de vestuario. Me gustaba socializar, divertirme con mis compañeras, compartir experiencias con ellas… todo eso me gustaba casi más que competir.
En qué momentos de tu vida te has dicho: Maribel, qué eres olímpica, venga adelante que esto no va a poder contigo… (Si alguna vez lo has pensado, o algo parecido que te digas a ti misma en los momentos de crisis)
Ha habido 3 momentos en mi vida de “totum revolutum" donde la determinación, la confianza y el coraje han aparecido desde el ADN del “ser olímpica". Esos 3 momentos han sido:
1/ El día que me echaron de la selección después de 13 años de pertenecer a ella de manera ininterrumpida y a tan solo un mes de los JJOO de Atlanta ‘96. En ese momento creí que se me acababa el mundo pero conecté con el coraje y la confianza tomando una decisión muy importante, la de aceptar una oferta de un equipo holandés de máxima categoría y marcharme de España dejándolo todo para hacerme profesional de este deporte y así retirarme como deportista con dignidad y honor. 2/ El día que me marché de la empresa en la que había trabajado durante 12 años, “makeateam" y emprender mi propio proyecto empresarial “Entrenadores de Talento" en Enero de 2013 cuando más fuerte estaba pegando la crisis en España y más difícil era emprender, ¡cuánto coraje y cuánta confianza en el proyecto! 3/ El día que decidí ser madre con 45 años y vinieron a llenar de luz nuestras vidas 2 mellizos preciosos: Lucas y Mariam. Esa decisión también estuvo repleta de determinación, confianza y coraje.
¿Qué cambios has visto en el deporte femenino desde tus comienzos, Barcelona 92 a 2019?
Sobre todo veo que ahora, afortunadamente, se habla bastante más del deporte femenino en general aunque todavía queda mucho por decir y visibilizar. Que las mujeres conseguimos más éxitos deportivos. Que las mujeres tienen algo más de espacio en los medios de comunicación. Que existen algunas mujeres deportistas que son auténticas referentes. Nosotras no teníamos a ninguna. Que hemos ganado visibilidad aunque sigamos estando aún muy lejos de algunos deportes masculinos. Veo también que ahora se practica mucho más deporte y está mucho mejor visto, tanto hasta que creo que está de moda practicarlo. Antes quienes practicábamos deporte se nos tachaba de “chicazos" y de “poco femeninas" y ahora está mucho más normalizada la práctica.
¿Y qué cambios has visto en el papel de la mujer en España en esos mismos años?
Pues un poco en la onda, en la misma línea. La mujer de hoy va conquistando más visibilidad en el mundo de la empresa sobre todo, aunque nos queda aún mucho camino por recorrer para conseguir la igualdad real. Pero estamos en ello. Todo llegará.
Eres madre, ¿mellizos? ¿Cómo gestionas tu vida para tener tiempo para todo? ¿Crees que ser olímpica te ha marcado no sólo como deportista, también más adelante en tus facetas como mujer, madre y empresaria? ¿En qué?
El deporte me ha dado la posibilidad de creer en mí, de ganar autoconfianza, de sentirme capaz y a veces hasta poderosa. Pero también el hockey me ha enseñado a ser humilde, a no perder de vista esos valores que nos hicieron campeonas, y a tener presente las dificultades como desafíos que cada día superamos y que nos hacen crecer.
Uno de mis lemas favoritos es “lo que viene, conviene". Estoy convencida que a la vida nos llegan circunstancias constantemente con las que poder crecer aunque sean difíciles de acometer.
Tengo otro lema que está escrito en uno de los 3 anillos que llevo siempre en el dedo anular de la mano izquierda que dice así: "la vida compartida es mucho más", y es así como gestiono mis diferentes roles, compartiendo tareas con mi pareja en el ámbito familiar y con mi socio en el ámbito profesional. He aprendido a priorizar y a no desfocalizarme de lo que me hace feliz y de lo que considero que puedo aportar valor. He aprendido a acordar, a pedir y a ofrecer, a decir NO… siendo consciente de que necesitamos a los demás para conseguir vivir la vida que queremos vivir y no la vida de otros. Tener mi propia empresa me ayuda mucho en esto último.
¿Qué deportes haces actualmente? ¿Sigues jugando al hockey? Si es sí, cuéntanos, y si es no, por qué no?
Ahora, por mi propia salud, no podría volver a jugar a hockey porque de portera los movimientos son muy explosivos y cuando lo intenté unos años después de retirarme me di cuenta de que mi cabeza iba a una velocidad y mi cuerpo a otra muy distinta con lo que podía hacerme daño.
Cuando me retiré del alto rendimiento busqué practicar deportes tranquilos y me orienté a dos: el golf y el senderismo. Ahora que mis hijos ya van creciendo, hacer senderismo con ellos es una auténtica gozada.
Tenemos un problema en Europa, las niñas dejan el deporte a los 11-13 años y no vuelven a él hasta los 28-30 años. ¿Por qué crees que está pasando en un momento en que el deporte está tan de moda? ¿Cómo acercarías el deporte a las adolescentes y jóvenes de ahora? ¿Qué ventajas tienen los deportes de equipo a estas edades?
En mi opinión las chicas somos más de socializar y los chicos más de competir en general, aunque eso no significa que las chicas no seamos competitivas y que a los chicos no les guste socializar. * *No sé de qué manera podríamos fidelizarlas más, pero se me ocurre, así pensando en voz alta, que buscar alternativas al deporte competitivo donde se combine la actividad física, con el poder socializar con el grupo de amigas, divertirse al mismo tiempo, estar a la moda, sentirse guapa… con la ayuda de algún referente en esas edades podría, quizás, convertir lo que fuera en algo atractivo a las adolescentes y jóvenes.
Cuéntanos esa charla que os dio vuestro entrenador y que os condujo a la victoria olímpica a 6 años de Barcelona…
*Nuestro entrenador era un visionario que además creyó en nosotras. Cuando a la ciudad de Barcelona le dieron la oportunidad de organizar los JJOO del 92, nuestro entrenador nos reunió en el Centro de Alto Rendimiento de Madrid a las 30 chicas que en aquel momento teníamos talento. Yo tenía 18 años. *
Por contextualizar un poco el momento, en esa época nuestro equipo absoluto era 15º en el ranking mundial, es decir, estaba muy lejos de la élite mundial y participábamos en campeonatos de segunda categoría. Nunca antes habíamos participado en unos JJOO. Iba a ser la 1ª vez. En esa época también contábamos tan sólo con 500 licencias federadas en toda España, a diferencia de países como Holanda, Gran Bretaña o Australia que contaban con 125.000 licencias.
Entonces, allí en el CAR nos ofreció 3 opciones, con 2 columnas “Costes" y “Beneficios". La primera opción era “Ir a participar", la segunda “Jugar por un 5º o 6º puesto" y la tercera opción “Jugar por una medalla".
Cuando llegó a esta última opción de “Jugar por una medalla" nuestros ojos se fueron directos al “Plan inhumano", ¿qué significaba aquello?
Entonces nuestro entrenador nos explicó con total honestidad lo que significaba. Era vivir una auténtica transformación en nosotras, era aprender a vivir para el hockey las 24h. del día, renunciando a muchísimas cosas y realizando una apuesta muy arriesgada porque fíjate en la coletilla, “nadie ni nada nos garantizaba una medalla" es decir, era bastante posible que aun invirtiendo muchísimo esfuerzo y buena parte de nuestra juventud no llegáramos a conseguirlo porque a unos JJOO van los mejores países del mundo.
Y sucedió algo maravilloso. Nos desafió. Nos dijo algo así como: “Chicas, vais a ser vosotras quienes decidáis vuestro destino" y José Manuel Brasa, que era nuestro entrenador, nos dejó a las chicas solas con el cuadro.
Después de un largo debatir, las chicas mayoritariamente decidimos “jugárnosla" y apostar a la “mayor". Luego vinieron los 6 años de compromiso con aquella visión inicial.
Has escrito un libro: “Historia de un compromiso" con Plataforma Editorial. Ideas para construir y desarrollar equipos efectivos. ¿Cómo surgió la idea de escribirlo? ¿Es un libro para empresas o para todas las personas que necesitan adquirir un compromiso en su vida? ¿Qué claves vamos a encontrar en sus páginas que nos ayuden como personas deportistas en nuestro día a día?
Desde el año 2.000 llevo impartiendo conferencias sobre este tema en multitud de organizaciones de todo tipo. Esta actividad me permite ganarme la vida, así que pensé en hacerles un regalo a mis compañeras de equipo con motivo del 25 aniversario de los JJOO de Barcelona. Era mi manera de agradecerles tanta experiencia compartida y tantos años disfrutados. Quería ver sus caras al recibir un libro que reunía muchos de nuestros recuerdos desde lo interpretado por una de nosotras y en clave de valores. De alguna manera aquello que aconteció, nuestro legado, no se perdería, quedaría publicado para siempre para poder compartirlo con quien quiera conocerlo.
Lo fui escribiendo poco a poco en los múltiples viajes de tren que solía hacer entre Barcelona y Madrid por mi trabajo. Hasta que llegó el 2017, 25 años después y el momento de encontrarnos de nuevo en Terrassa, donde ganamos el oro. Fue un momento mágico, precioso, repleto de gratitud y de emoción porque allí estábamos todas y todos. El equipo al completo.
El libro es para cualquier persona que tenga la curiosidad de conocer una historia anónima del deporte español que hizo Historia, de un equipo de mujeres que fue capaz de alcanzar el primer oro olímpico por equipos de la Historia del olimpismo español.
Es un relato que no termina en el éxito de Barcelona, continúa por momentos más amargos hacia Atlanta ’96 donde otros valores como la autocomplacencia y el conformismo vinieron a visitarnos. Y termina con Sydney 2000 el momento en el que el equipo nacional volvió a conectar con los valores de Barcelona y gracias a ello consiguió un meritorio 4º puesto.
Además el lector se va a encontrar con una serie de aprendizajes propios que espero que le sean inspiradores.
¿Cuáles son tus siguientes retos o sueños? ¿Segundo libro? ¿Algún reto deportivo?
Ya estoy con mi segundo libro que se llamará probablemente “Y tú… ¿a qué juegas?" con el que quiero ofrecer una reveladora y provocadora reflexión al lector sobre cómo está jugando el “partido" más importante, el de su vida.
¿Cómo te ves dentro de 11-20 años?
Uff, me cuesta imaginarme. Pero me gustaría verme con el mismo espíritu que siento que tengo hoy. Me gustaría seguir viéndome feliz y sintiéndome tan conectada como lo estoy hoy a mi profesión, a mi familia y a mis amigos.
¿Cuál es tu mayor virtud? La capacidad de generar confianza en los demás.
¿Y tu mayor defecto? A veces me paso de entusiasta y asumo demasiados proyectos.
**Y para despedirnos, una pregunta que hacemos a las mujeres a las que entrevistamos como #MujeresQueInspiran: ¿Has corrido La Carrera de la Mujer?*
Sí, una vez, en Barcelona. Me parece un acontecimiento único. Un “momentazo" para que todas las mujeres se sientan libres.
