Danza del vientre para embarazadas

Realizar danza del vientre durante el embarazo puede ser la forma más divertida de prepararte para el parto

Henar Calleja Técnico Deportivo de Aeróbic por la Federación Española de Gimnasia y Profesora de Danza del Vientre/ Fotos: Gonzalo Manera

Danza del vientre para embarazadas
Danza del vientre para embarazadas

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La danza del vientre contribuye a mejorar la postura durante el embarazo. Además, el trabajo muscular y los movimientos de la pelvis nos preparan para el parto y mejoran la recuperación posterior.

Desde la antigüedad la danza ha estado muy unida a los ritos de fertilidad en diferentes culturas y grupos étnicos. Los movimientos pélvicos representan el papel de la mujer como creadora de nueva vida, asociados al proceso de gestación y sobre todo al parto. Si hay una danza que potencia los movimientos de la pelvis, esa es la danza del vientre, término europeo que los orientalistas utilizaron en el siglo XIX para referirse al Raqs Sharqi (danza oriental en árabe). 

En los años que he impartido clases de danza del vientre he comprobado los beneficios de esta práctica entre mis alumnas embarazadas, y ahora que he sido yo la que he pasado por este proceso bailando, puedo confirmar que el trabajo muscular y las características de este baile, preparan a la mujer para el parto y le ayudan en su recuperación. 

Son muchos los beneficios de la práctica de la danza del vientre para mujeres embarazadas, tanto de cara al parto como a la recuperación posterior, y que como instructora de esta actividad he podido vivir en primera persona con el nacimiento de mi primera hija. A nivel físico es un ejercicio de bajo impacto que ayuda a controlar el peso y mejora la postura. A través de los movimientos pélvicos y de cadera, fortalecemos los músculos que sujetan al feto durante el embarazo, así como los músculos que utilizamos durante el parto. A nivel psicológico, mejora nuestro estado de ánimo, nos relaja y con ello conseguimos dormir mejor y saca nuestro lado más femenino y sensual aumentado la autoestima. En un plano superior, la danza del vientre nos conecta con nuestro cuerpo y con el bebé, al que implicamos y mecemos al ritmo de la música.

Es una danza de movimientos suaves y fluidos, que disocia y coordina diferentes partes del cuerpo. Así aprendemos a mover cada músculo por separado, de forma independiente, y esto nos ayuda a concentrarnos en el uso exclusivo de los músculos que necesitamos en el momento del parto, cuando tengamos que seguir las indicaciones de la matrona.

Empezar a bailar

Si estás embarazada y quieres comenzar a practicar esta danza milenaria, consulta primero a tu ginecólogo o matrona, y una vez que tengas su consentimiento, puedes empezar con movimientos básicos practicando esta pequeña coreografía en casa. Si decides ir a clases en una escuela de baile, lo ideal es hacerlo tres veces por semana, informar a la profesora y adaptar los movimientos a cada fase de tu estado de gestación.

Postura

Lo primero que debemos aprender es la postura correcta para evitar lesiones y ejecutar los pasos de forma correcta. Pies paralelos y a la anchura de las caderas, rodillas ligeramente flexionadas, pelvis basculada, espalda recta, hombros atrás y brazos por delante de la línea de nuestro cuerpo. La zona lumbar tiene que dibujar una línea recta.

Primer paso: círculo completo

Partiendo de la postura de danza, empezamos el círculo llevando la pelvis delante, voy al lateral empujando cadera, pelvis atrás y voy al otro lateral marcando la cadera. Practico marcando las cuatro posiciones para luego unirlas y dibujar el círculo de forma suave y fluida. Hacer repeticiones hacia el lado derecho y hacia el izquierdo.

En esta galería podrás ver el paso a paso del círculo completo

Segundo paso: ocho vertical arriba

Llevo la cadera hacia un lateral, subo el talón y con él la cadera hacia arriba. Con un balanceo empujo hacia la otra cadera realizando el mismo movimiento. Estoy dibujando un ocho o símbolo infinito con mis caderas. En un nivel avanzado, sin ayuda de los talones haré el mismo movimiento con los pies completamente apoyados en el suelo.

Tercer paso: golpes de cadera, frontales y laterales

Llevo una pierna hacia delante con un golpe de cadera arriba y cambiando de peso hago lo mismo con la otra pierna. Hago lo mismo con la pierna en el lateral, golpeo y hago un balanceo para marcar el golpe con la otra. Durante el embarazo los pasos que implican percusión a través de estos golpes se harán muy suaves.

Cuarto paso: combinación de varios movimientos de pecho, hombros y cadera

Empiezo dibujando un círculo vertical de pecho, para ello llevo el pecho al lateral, arriba abriendo las costillas, al otro lateral y vuelvo a la posición inicial, todo ello de forma fluida. Sigo con el golpe de hombros, llevando uno y otro delante al ritmo de la música. Paso al tren inferior y con un movimiento de rodillas (flexión y extensión) hago que mi cadera suba y baje. Y termino volviendo al tren superior con un golpe de pecho arriba, de nuevo abriendo las costillas sin mover los hombros.

Aquí podrás ver la secuencia completa del cuarto paso

En este vídeo podrás ver la secuencia completa de estos ejercicios


Otra práctica beneficiosa: ¿sabes qué es el MASAJE PERINEAL?

Es un masaje preventivo aplicable durante el embarazo que consiste en la estimulación táctil de la piel y los tejidos. Se ha demostrado que puede proteger de una posible episiotomía y reducir el dolor perineal en el posparto. Más información y pasos para realizar el masaje en el Manual realizado por la Federación de Asociaciones de Matronas de España.