El deporte tiene incuestionables beneficios sobre nuestra salud y por lo tanto sobre nuestro aspecto físico. No obstante, poco puede hacer la actividad física por mejorar la firmeza o aumentar el tamaño de los senos, puesto que no están sujetos por músculos sino por la fina piel que los rodea y los ligamentos de Cooper, fácilmente deformables.
Es más, hacer deporte sin un sujetador adecuado puede llegar a afectar negativamente al aspecto de tus pechos y las mujeres deportistas tenemos estadísticamente menos grasa corporal, por lo que es más frecuente que nuestro pecho sea pequeño (las mamas tienen un importante componente de grasa) o incluso que presente un aspecto “descolgado".
Nuestra recomendación es que aprendas a quererte tal y cómo eres: una mujer sana y en forma. No obstante, muchas mujeres deportistas se plantean si una operación de aumento de pecho resulta compatible con seguir practicando deporte a alta intensidad…y muchas piensan que está desaconsejado.
El Dr. Jordi Mir, cirujano estético de Clínicas Dorsia considera que se trata de un mito sin fundamento. Junto a su equipo ha operado a tenistas, profesionales bodybuilding y de fitness y defiende que solo es necesario adaptar el tipo de prótesis, el postoperatorio y los cuidados requeridos a la actividad deportiva de cada mujer.
Pese a lo que muchos piensan, en deportistas con alta implicación de la musculatura del tren superior no solo es recomendable la colocación subglandular del implante, también es posible la colocación subpectoral de la prótesis, por debajo de los músculos pectorales, que se encuentran entre la glándula mamaria y las costillas.
No obstante, las tenistas, jugadoras de bádminton o amantes del fitness tendrán que esperar 8 semanas tras la operación para retomar sus entrenamientos de alta intensidad. Las nadadoras deberán realizar una incorporación progresiva, empezando con rotaciones incompletas sin resistencia.
Y habrá que esperar un poco más, unas 12 semanas, para comenzar a practicar otros deportes con fuertes impactos, como running o baile con saltos. Ya existen implantes adaptados a las mujeres deportistas, más resistentes, con menor peso y que adaptan su forma al movimiento.