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Especialmente si pasas mucho tiempo sentado en el trabajo, conduciendo, en casa en el sofá… tus glúteos no tendrán el tono ni la fuerza suficiente para estabilizar de la forma apropiada tus caderas y esta circunstancia podría desembocar en lesión.
Noe Todea nos explica cómo compensarlo, junto a la fisioterapeuta Fátima Vega, por medio de estos ejercicios:
Apoyo a una pierna
Con apoyo de una pierna, separa la otra con la resistencia que supone una minibanda, mantén 10”, apoyas y cambias de pierna.
Boca arriba
Pies apoyados, boca arriba, minibanda por encima de las rodillas, elevamos la cadera hasta que los muslos y el tronco queden alineados.
Rodillas separadas
Le damos más intensidad al ejercicio anterior separando más las rodillas, avanzando ligeramente los pies y realizando apoyo solo de talones.
Con apoyo elevado
Con un apoyo elevado por detrás, que puede ser tu cama, colocamos un pie en el suelo y el otro separado, con la rodilla flexionada a 90º. Desde ahí eleva la cadera hasta la horizontal manteniendo la pierna elevada.
Hay que hacer cinco repeticiones con cada pierna.