Llevo bien la respiración pero me pesan las piernas
Da la impresión de que te falta trabajo de velocidad. Incluso si estás pensando correr maratones tienes que hacer entrenamientos de calidad, que te harán ir más rápido y acumular menos ácido láctico, el principal responsable de esa sensación de "piernas de plomo". Pero tampoco debes abusar del entrenamienot de velocidad, ya que pasarte te hará también rendir poco y te encontrarás tan cansado o más como cuando te falta este componente de la preparación. Asegúrate que después de un día duro tienes un día suave a continuación y descansa uno o hasta dos días antes de tu carrera.
No gano nada de velocidad:
Las mejoras suelen sere espectáculares al principio, nada más empezar a correr o justo cuando empiezas a tomártelo un poco más en serio, y a medida que estás más entrenado el progreso es mucho más lento. Está claro que no vas a ir haciendo nuevos récords personales a cada momento, pero si tus marcas bajan tienes que analizar la razón. Puede que no hagas el suficiente trabajo de velocidado a lo mejor has pasado un periodo previo sin entrenar bien (por lesión, falta de tiempo, enfermedad...) o quizás estás saliendo en demasiadas carreras o te has aburrido de las mismas distancias. En otro orden de cosas tampoco podemos hacer nada para evitar hacernos más viejos y como es lógico no podremos tener con 50 los mismos tiempos que cuando teníamos 25.
Antes de la salida ya sabía que iba a tener un mal día:
Es demasiado sencillo autoconvencerese de que es no va a ser tu carrera incluso antes de que hayas empezado a correrla. Preocuparte de cómo te vas a sentir a mitad de carrera, de si el chico de la camiseta verde será más rápido que tú o de si te has dejado el gas abierto no harán más que ralentizarte de un modo inconsciente. Trata de evitar todos los pensamientos de ese tipo y piensa mejor en que has entrenado bien, recordando los días en que tuviste mejores sensaciones. Te ayudará también el hecho de adquirir experiencia en carreras: cuantas más hagas más relajado te encontrarás por parecerte un acontecimiento menos extraordinario. También te ayudará el hecho de tener una rutina precompetición que repitas de modo ritual. Puede ser un calentamiento en concreto, escuchar una música determinada, unos estiramientos... Repetir esa rutina te hará estar más relajado sabiendo que estás listo para empezar.
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