Conduce con los pies, cambia tus apoyos

¿Sabes que no tienes más que desplazar parte de tu peso a los pies, aligerando las manos, para flotar sobre el terreno y ganar ‘flow’ con tu bicicleta de montaña?

Juanma Montero / Fotos: JCD Fotografía

Conduce con los pies, cambia tus apoyos
Conduce con los pies, cambia tus apoyos

La distribución del peso lo es todo sobre la bici de montaña… a parte de pedalear con buena técnica y eficiencia, claro. De donde pongas más o menos carga, el tren delantero, el trasero, el sillín, un pedal o el contrario, va a depender cómo se comporte tu bicicleta y la mayor o menor soltura para pasar sobre los obstáculos y fluir, eso que todos buscamos, en lugar de atrancarte.

Llevar peso en nuestras manos crea un centro de gravedad más alto, lo que facilita que nuestro cuerpo se salga de su posición cuando pasamos sobre obstáculos y terrenos irregulares. Con esto no queremos decir que no haya que desplazar intencionadamente peso sobre el manillar en ocasiones concretas, de hecho en muchas curvas la forma de darle aplomo al tren delantero es esa, moviendo el peso adelante, pero es importante saber que esta distribución no es la ideal para adoptarla como estándar, más bien al revés, iremos el mayor tiempo posible en modo “peso en los pies – manos ligeras” y cambiaremos cuando sea necesario.

Aprendiendo a cambiar hábitos

Lo normal es que vayas en tu bici sin ser consciente de dónde llevas el peso, en un gesto aprendido y natural y lo más probable es que lleves más porcentaje de tu peso sobre el manillar del aconsejable. Para cambiar este hábito, poco a poco, vamos a fijarnos de forma intencionada en la diferencia entre llevar el peso sobre las manos y llevarlo sobre los pies, con un apoyo de manos suave.

1/ Al lado de la bici, pies en el suelo, agarra el manillar solo con los dedos índice y pulgar, levantando el resto de dedos.
 

agarra el manillar solo con los dedos índice y pulgar, levantando el resto de dedos
Agarra el manillar solo con los dedos índice y pulgar, levantando el resto de dedos

2/ A horcajadas, presiona de forma consciente con toda la zona de apoyo de la mano sobre el manillar, hacia abajo.
 

A horcajadas, presiona de forma consciente con toda la zona de apoyo de la mano sobre el manillar, hacia abajo
A horcajadas, presiona de forma consciente con toda la zona de apoyo de la mano sobre el manillar, hacia abajo


3/ Apoya solo la base del pulgar sobre el manillar, sin hacer nada de fuerza.

Apoya solo la base del pulgar sobre el manillar, sin hacer nada de fuerza
Apoya solo la base del pulgar sobre el manillar, sin hacer nada de fuerza

4/ Con los brazos a 45º de inclinación, que sería el ángulo correcto para montar, pon las manos suavemente sobre el manillar, sin hacer fuerza. Esto ya se parece más a lo que tienes que hacer cuando estés en marcha.

Apoya solo la base del pulgar sobre el manillar, sin hacer nada de fuerza
Con los brazos a 45º de inclinación, que sería el ángulo correcto para montar, pon las manos suavemente sobre el manillar, sin hacer fuerza

 

¿Percibes las diferencias? Piensa que la idea es tener una sensación parecida a la del apoyo 4, con las manos apoyando muy suavemente e interioriza ese gesto.

Sobre los pedales

Empezamos a trasladar las sensaciones que hemos tenido antes en las manos, del ejercicio anterior de concienciación en el que teníamos los pies en el suelo, a una conducción real con pies en los pedales.

5/ Monta despacio dibujando ochos, tanto sentado como de pie. Sé consciente de la presión que llevas sobre las manos y trata de recordarla cuando cambies de posición. Primero prueba aplicando mucha presión sobre la palma y los dedos, con el peso bien adelantado.
 

Monta despacio dibujando ochos, tanto sentado como de pie
Monta despacio dibujando ochos, tanto sentado como de pie

6/ Prueba sentado, codos elevados y llevando poco peso sobre el manillar.
 

Prueba sentado, codos elevados y llevando poco peso sobre el manillar
Prueba sentado, codos elevados y llevando poco peso sobre el manillar

7/ Sigue sentado y observa qué sientes cuando quitas todo lo posible el peso del manillar, apoyándote apenas con la zona de la base de los pulgares y sin tocar con los dedos.
 

Apoyándote apenas con la zona de la base de los pulgares y sin tocar con los dedos.
Apoyándote apenas con la zona de la base de los pulgares y sin tocar con los dedos.

8/ ¿Puedes ir en pie sobre los pedales y agarrando el manillar apenas con las puntas de los dedos? Pruébalo.
 

¿Puedes ir en pie sobre los pedales y agarrando el manillar apenas con las puntas de los dedos? Pruébalo
¿Puedes ir en pie sobre los pedales y agarrando el manillar apenas con las puntas de los dedos? Pruébalo

9/ Repite el ejercicio anterior, sentado, verás que es más fácil agarrar el manillar solo con las puntas de los dedos.
 

Sentado, verás que es más fácil agarrar el manillar solo con las puntas de los dedos
Sentado, verás que es más fácil agarrar el manillar solo con las puntas de los dedos

 

Con apoyo de la rueda delantera

10/ Introducimos un parámetro de equilibrio para seguir progresando y tener más sensaciones que nos ayuden. Buscaremos una roca, una pared o cualquier tipo de obstáculo para apoyar la rueda delantera, presionando con los pedales para que la roca sirva de punto de apoyo. La idea aquí es que notes el peso nítidamente distribuido sobre las manos.
 

Presionando con los pedales para que la roca sirva de punto de apoyo
Presionando con los pedales para que la roca sirva de punto de apoyo

11/ Desplaza el peso atrás apoyando solo en el manillar la palma por la zona de la base del pulgar, abriendo los dedos.
 

Desplaza el peso atrás apoyando solo en el manillar la palma por la zona de la base del pulgar,
Desplaza el peso atrás apoyando solo en el manillar la palma por la zona de la base del pulgar,

12/ Avanza las muñecas llevando los dedos hacia abajo.
 

Avanza las muñecas llevando los dedos hacia abajo
Avanza las muñecas llevando los dedos hacia abajo

13/ Buscamos ir quitando carga del manillar, para ello probaremos a ‘acariciarlo’, agarrándolo solo con las puntas de los dedos y una vez lo logremos llevaremos el peso más atrás tocándolo apenas con la yema de los dedos.
 

Buscamos ir quitando carga del manillar
Buscamos ir quitando carga del manillar

14/ Si eres capaz de soltar una mano, genial. ¡Inténtalo!
 

Si eres capaz de soltar una mano, genial. ¡Inténtalo!
Si eres capaz de soltar una mano, genial. ¡Inténtalo!

Adiós, manos

15/ En una zona sin obstáculos prueba a conducir con una sola mano
 

En una zona sin obstáculos prueba a conducir con una sola mano
En una zona sin obstáculos prueba a conducir con una sola mano

16/ Lleva el peso atrás del todo, sentándote y suelta las dos manos.
 

Lleva el peso atrás del todo, sentándote y suelta las dos manos.
Lleva el peso atrás del todo, sentándote y suelta las dos manos.

En la vida real

17/ Busca una subida fuerte y empieza a probar a llevar un agarre más relajado de manillar, para ello puedes liberar todos los dedos del manillar, menos el pulgar y el índice.
 

Busca una subida fuerte y empieza a probar a llevar una agarre más relajado de manillar
Busca una subida fuerte y empieza a probar a llevar una agarre más relajado de manillar

18/ La misma subida hecha en sentido descendente, bajando, te servirá para probar la sensación de llevar el peso atrás y sujetar el manillar con delicadeza, solo con dos dedos de cada mano.
 

La misma subida en sentido descendente
La misma subida en sentido descendente

Conduce “con los pies”

La idea final es llegar a notar que no vas rígido, que el manillar lo estás acariciando y no estás agarrado a él como si fuera tu tabla de salvación, conduciendo casi más con los pies que con las manos. 

En una zona de ligera pendiente descendente intenta poner en práctica las sensaciones de llevar menos carga en las manos, siente que el peso se ha ido hacia tus pies y que en tus manos apenas notas presión sobre las palmas. Cuando lo consigas y vayas aplicando esta técnica en tus pasos por las zonas técnicas, habrás dado un gran salto adelante en tu conducción rumbo al flow que todos buscamos, esa sensación de deslizamiento sobre el terreno en el que nos vamos adaptando, nos movemos rápido y con menos esfuerzo, ¡enhorabuena!

Intenta poner en práctica las sensaciones de llevar menos carga en las manos, siente que el peso se ha ido hacia tus pies
Intenta poner en práctica las sensaciones de llevar menos carga en las manos, siente que el peso se ha ido hacia tus pies

 

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