Hay una gran diferencia entre pedalear solo o en grupo, en “grupeta" como se suele decir. Además de estar atento a todo lo que pueda acontecer, a nuestro alrededor, también debemos de preocuparnos por el resto de compañeros. En este número quiero compartir algunos consejos que para mí son útiles y que espero lo sean para ti también.
1. LUCES Y ACCIÓN
La luz trasera es, para mí, el mejor accesorio que podemos utilizar para ser vistos por el resto de vehículos. El grupo tiene mayor volumen que un ciclista solo y se hace más visible pero esto no quiere decir que debamos de obviar señales luminosas que ayuden al conductor a vernos a distancia.
Lo más importante es que los ciclistas que cierran, los que van en la parte trasera la lleven encendida y parpadeando. El resto puede prescindir de encenderla, para no molestar al resto. Eso sí, si te descuelgas o das un relevo al resto de compañeros, enciéndela de inmediato.
2. LAS MANOS EN SU SITIO
La posición de nuestras manos, en el manillar, puede variar. En rutas largas es importante ir cambiando para dar un respiro a nuestro cuerpo y que nuestras manos, brazos e incluso espalda recuperen. Rodando en grupo es importante tener en cuenta algunos detalles, a la hora de posicionar nuestras manos.
A Los ciclistas que van tirando, en primera fila, pueden llevar las manos en la parte superior del manillar (cruceta) siempre que no vean a lo lejos ningún obstáculo.
B Los ciclistas de segunda fila, en adelante, siempre tienen que llevar las manos cerca de los frenos. Sobretodo porque ante cualquier frenazo o movimiento brusco de los compañeros que les preceden, deberán reaccionar rápido o de lo contrario su rueda delantera se meterá en el cambio o radios de la rueda trasera de su compañero.
Por tanto, siempre que vayas en medio o parte trasera de una grupeta pon las manos en las manetas o en la parte baja del manillar. Si te agarras arriba, tardarás más en llegar a la maneta de freno.
3. SALTO DE OBSTÁCULOS
En la carretera pueden aparecer múltiples obstáculos. Piedras, agujeros, personas caminando, coches mal aparcados, ramas…están a la orden del día de cualquier salida en bici.
Si vamos solos o encabezando un grupo no tendremos problemas en divisarlos. Sin embargo, si rodamos dentro del pelotón no tendremos un campo de visión frontal tan amplio como los compañeros que van tirando. Por este motivo, debemos señalizar todo lo que veamos a los compañeros que vengan detrás de nosotros.
Si la grupeta tiene varias filas, todas tendrán que señalizar. Los únicos que estarían exentos de esta acción, son los que cierran el grupo dado que detrás de ellos ya no viene nadie. Siempre pienso que es mejor pecar en exceso que en defecto. No tengas reparo en señalar obstáculos, aunque te parezcan insignificantes.
4. AMIGOS… PERO MANTENIENDO LAS DISTANCIAS
Uno de los riesgos que tiene pedalear en grupo es el enganchón de manillar que se produce con el compañero de al lado. La distancia entre manetas es mínima y en ocasiones podemos notar como las manos chocan entre sí. Lo más importante es mantener una distancia prudencial pero sobretodo evitar que los manillares se unan.
Recomiendo siempre tener el codo preparado, no me interpretéis mal, no quiero que saquéis a vuestro compañero de la calzada pero sí que os apoyéis sobre el codo antes que sobre vuestros manillares. Si esto ocurre es muy probable que ambos perdáis el control y terminéis en el suelo, lo que también provocará la caída de los compañeros que vienen a vuestra rueda.
Pon tu cuerpo rígido y simplemente apoya tu codo sobre el cuerpo del compañero. De esta manera si viene una ráfaga de viento, si tu compañero se desestabiliza o tiene que hacer un movimiento inesperado hacia ti, podrás solventar la situación.
5. ¿VAMOS JUNTOS O SEPARADOS?
Procura siempre rodar a la misma altura que tu compañero. No te obsesiones, pero no vayas por delante de él, en la medida de lo posible. En el argot del ciclismo, poner tu rueda delantera por delante de la del ciclista que va a tu lado se denomina “meter rueda".
Es un código ético, no escrito, que invita a pensar que quieres retar, que la velocidad que lleváis no es suficiente para ti, que quieres ir más rápido y esto se convierte en algo incómodo para el acompañante. Lo más natural es, si vas en grupo, adaptarte al ritmo de todos y si quieres “apretar" un poco más que lo comuniques y te vayas en solitario.
Después siempre podrás detenerte unos minutos a esperar al resto de ciclistas, para seguir pedaleando con ellos.
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6. EL AFILADOOOOOR!!
Rodar en grupo tiene ventajas. Además de poder conversar con tus compañeros y que la ruta se haga más amena, también puedes descansar y reducir tu desgaste físico pedaleando a rueda.
Los ciclistas que van en primera fila son los que más desgaste tienen, no se pueden proteger del viento. Sin embargo, los ciclistas que van detrás de estos, sí que se pueden aprovechar de su protección.
Los cuerpos ejercen de pantalla y cuanto más envergadura tenga el ciclista, más viento quita a los de atrás. Para que esto suceda la distancia entre ruedas ha de ser mínima.
Al principio os recomiendo que dejéis mayor distancia y que vayáis reduciéndola a medida que cojáis confianza. Lo más importante, para los ciclistas que van detrás, es no meter la rueda delantera entre las dos ruedas de los ciclistas que van tirando.
Cualquier movimiento puede hacer que choque rueda con rueda y se produzca el “afilador". Así se denomina al choque de rueda delantera con rueda trasera y que casi siempre termina en caída. Siempre intenta ir en línea y recuerda, las manos en los frenos.
7. ANTES DE LEVANTARTE PON LA ALARMA
Veis que rodar en grupo no es fácil y que hay que controlar muchas posibles situaciones. Siempre que nos levantamos del sillín, que nos ponemos sobre los pedales la bici tiende a retroceder. Si nuestro compañero va pegado a nuestra rueda trasera, este retroceso puede provocar “afilador".
Algo que hacíamos en el pelotón profesional, en el que las distancias entre manillares y ruedas es mínima, era abrir las manos antes de ponernos de pie. De esta manera avisabas a los compañeros de atrás para que dejaran un poco más de margen entre ruedas y de esa manera prevenir el posible choque.
8. CUIDADO CON EL RETROVISOR
Siempre que quieras mirar atrás y no vayas tirando del grupo, recuerda que estás perdiendo, por unos segundos, la visión frontal. Si en el momento en el que te giras, los compañeros que van tirando frenan o se mueven, terminarás chocando contra ellos y seguro que cayéndote.
Lo más recomendable es salirte de la estela del grupo y mirar rápidamente atrás. De esta manera si frenan no estarás cerca de su rueda. Eso sí, siempre con cuidado y pensando que puede venir otro ciclista o vehículo en el momento que te abres hacia fuera.
9. BEBE PERO PIENSA
Para beber agua siempre hazlo por un lateral de tu boca. Si bebes con el bidón frontal, no verás y puedes provocar afilador o que choques con obstáculo si vas encabezando el grupo. También para sacar y meter el bidón en el porta-bidón hazlo mirando al frente y buscando el tacto con la mano. Bajar la mirada puede hacer que pierdas el control y que te vayas a un lado u otro provocando caída.
10. ‘PATATA’, SÍ PERO PIE A TIERRA
Inmortalizar la salida, al lado de tus compañeros, es ideal. Uno de los mayores problemas es que no todos se detienen para hacer un video o foto con su smartphone.
Esto supone un riesgo altísimo para todos. Puedes desequilibrarte y provocar una caída en el grupo, salir despedido contra los vehículos que circulan a tu lado… es una imprudencia con mayúsculas y que es común observar.
Para hacer videos o fotos en marcha, están los soportes de cámaras que se sujetan en el manillar y no implican tener que sujetar la cámara y perder la concentración. Simplemente pulsando un botón, como el de tu potenciómetro, la grabación o foto se ejecuta.
