Aprende a revisar los frenos de bicicleta

Pon en forma tus frenos en 10 minutos

Sport Life

Aprende a revisar los frenos de bicicleta
Aprende a revisar los frenos de bicicleta

En Sport Life metemos tu bici de montaña en boxes y te enseñamos la mecánica básica para poner a punto lo más importante de todo: los frenos.

Para que un freno sea efectivo al 100% tiene que estar perfectamente ajustado en alineamiento de la zapata, tensión y recorrido del cable, y equilibrado de las levas. Parecen muchas cosas, pero es realmente sencillo.

Sólo necesitas una llave allen Nº 5 y un destornillador de estrella.

Foto 2

 
Para poder trabajar cómodamente y de forma individual con las levas, libéralas.

Foto 3

 
También saca los vástagos de tensión para acomodar el ajuste al máximo.

Foto 4

 
Alinea la zapata con una llave allen de 5mm. Afloja bien la zapata y hazla chocar con la pista de la llanta. Verás como ella sola se acopla perfectamente a la pista de frenado. Vigila que la zapata pisa de forma homogénea sin rozar la cubierta y, sin dejar de presionar la leva, aprieta un poco el tornillo que antes has aflojado. Ahora sujeta la zapata con los dedos para que no se gire al apretarla. Comprueba que no el apriete la zapata no quedado inclinada.

Foto 5

 
Ahora desenrosca hacia fuera, un poco más de la mitad de la rosca, el tensor del cable del freno de la maneta. Ahora verás para qué.

Foto 6

 
Afloja ligeramente el tornillo de la presilla del cable de la leva hasta que este deslice al tirar con un alicate. Tira hasta que ambas zapatas frenen la llanta y aprieta otra vez el tornillo de la presilla.

Foto 7

 
Como antes habías dejado sacado el tensor de la maneta, vuelve a introducir la rosca y verás como las zapatas se separan para tener un tacto inmediato y con el recorrido que te resulte más cómodo.

Foto 8

 
Puede que una leva se mueva más que otra, que estén desequilibradas. Mira la que menos se mueva y, usando un destornillador en sentido de las agujas del reloj, gira el tonillo de estrella que hay en el lateral. Gira poco a poco y haz pruebas accionando el freno hasta que veas que ambas levas actúan de igual modo. Ya tienes unos frenos 100% fiables.