Entrevista a Ruth Beitia, la española que más alto ha llegado

Entrevistamos a Ruth Beitia, la atleta más laureada de la historia del atletismo español. Con la vista puesta ya en Río, ¡le deseamos muchísima suerte!

Sara Álvarez/Fotos: Cáser

Entrevista a Ruth Beitia, la española que más alto ha llegado
Entrevista a Ruth Beitia, la española que más alto ha llegado

Plusmarquista nacional de salto de altura, campeona de Europa y múltiple medallista mundial de la modalidad. Ruth Beitia es incombustible, una explosión de energía. ¡Esperamos verla dar el gran salto a la medalla en los Juegos de Río 2016!    

Con 37 años, estás viviendo uno de tus mejores momentos. La pasada primavera te has proclamado subcampeona del Mundo indoor. ¿Tienes algún secreto para tu gran longevidad deportiva?

Di con la persona adecuada, mi entrenador, Ramón Torralbo, que es mi 50% y que no trató de presionarme para que consiguiera resultados antes de tiempo. Por otro lado, centímetro más, centímetro menos, salto lo que siempre he saltado. La diferencia es que antes saltaba 1,99 m y me sentaba a ver cómo otras se disputaban las medallas y ahora ese listón me permite subirme al pódium. Parece que mis rivales son más "humanas"…

¿Te veremos volver a “volar” por encima de los dos metros?

¡Por supuesto! Cada día entreno para eso.

Siempre me surge la duda… ¿entrenando saltáis más o menos que compitiendo?

Saltamos menos. En competición entra en juego la motivación. Además, entrenando no tratamos de saltar lo más alto posible, sino de pulir los pequeños detalles y perfeccionar la técnica.

 

 

¿Cómo es el día a día de tus entrenamientos?

Muy variado. Hacemos multisaltos, que es el "abc" del salto de altura, pesas, pliometría, técnica… además de otros complementos como masaje y entrenamiento psicológico. No todas las semanas son iguales y siempre es una sorpresa, mi entrenador nunca me dice lo que vamos a hacer.

Además, trabajas como secretaria primera del parlamento cántabro. ¿Cómo consigues compaginarlo?

¡Vivo pendiente de la agenda! Pero disfruto mucho, la política es mi otra pasión y llevo áreas que me encantan: discapacidad, cooperación, deporte… Trabajo por las mañanas y por la tarde me olvido de todo, dejo el teléfono en el coche y me concentro a tope durante las horas de entrenamiento.

Los próximos van a ser tus terceros Juegos Olímpicos y en Londres rozaste (literalmente) la medalla, ¿qué esperas de Río 2016?

No sé lo que espero… es mi última oportunidad para cumplir el sueño de lograr una medalla olímpica.

¿Seguro que la última?

Por supuesto. Es impensable para mí seguir 4 años más. Hay que saber dejarlo y quiero que sea estando al 100%.

¿Qué te decidió a volver tras haber anunciado tu retirada después de los Juegos de Londres 2012?

Mi entrenador es muy "cuco"… pactó conmigo que les iba a ayudar con las ligas en el club, pero no en salto de altura. Yo me dediqué durante un par de meses a hacer muchas cosas, especialmente patinar. Después empezó a llover en Santander, volví al módulo para entrenar otras especialidades… y una cosa llevó a la otra.  

¿Cómo mantienes la motivación y los resultados?

Vivo sin presiones. Para mí esto es una segunda oportunidad, un regalo que pienso aprovechar.

España no es un país con demasiada tradición en saltos… ¿Cómo te iniciaste?

Vengo de una familia de atletas, soy la quinta de cinco hermanos y todos han practicado atletismo. Empecé corriendo crosses, y quedaba bastante bien. A los once años me inicié en la pista e hice de todo: velocidad, lanzamientos, saltos, vallas… pero el salto de altura me eligió a mí, era lo que se me daba realmente bien. Además, mi hermano mayor también hacía altura.
Fue clave una visita que Javier Sotomayor, plusmarquista mundial de salto de longitud, me dijera, cuando yo era muy jovencita: "Tú serás una gran leyenda del salto". Ahora que han pasado los años y somos amigos, yo le digo: "Javier, eso se lo decías a todas". Y él se ríe.  Lo que importa es que en aquel momento me animó mucho.

¿Qué supone ahora mismo para ti tu carrera de fisioterapia?

Pues un título que tengo en el canutillo. Es una carrera en constante evolución, que ha cambiado mucho desde que yo me gradué. Puede que algún día la retome, pero tendría que reciclarme. Ahora tengo una nueva pasión, he descubierto la Psicología y estoy estudiando a distancia en la UCAM.

Supongo que no te queda tiempo para practicar ningún otro deporte…

Ahora mismo no, pero tengo una larga lista de deportes para cuando me retire: surf, volveré a patinar, marchas por el monte sin preocupaciones, tengo ganas de probar el esquí y muchos deportes más. Lo que tengo claro es que no voy a seguir saltando.