El tenis te ofrece una gran oportunidad de pasártelo bien mientras te pones en forma, pero puede resultar un poco complicado iniciarte cuando ya eres una persona adulta. Afortunadamente, este mes tenemos una maestra de lujo. Vivi Ruano, medallista olímpica "al cuadrado" (dos medallas en dobles), te explica las claves para empezar a jugar al tenis cuando ya eres un deportista formado en otras especialidades.
→ ERROR 1: Coger la raqueta de cualquier manera | |
LA EMPUÑADURA |
|
![]() |
|
Sabemos que estás fuerte, pero si coges mal la raqueta no te servirá de nada. Es el primer gran error que estropea todo lo demás. El grip para cualquier golpe debe estar centrado y dejar como mucho un dedo de ancho. Desde esta empuñadura básica, continental o de martillo (adecuada para sacar o volear), podemos inclinar la raqueta hacia la derecha para dominar con el ángulo al liftar y en los golpes planos; o hacia el lado contrario para los golpes de revés. |
|
→ ERROR 2: Colocarnos mal | |
POSICIÓN AL RESTO | |
![]() |
|
Debemos colocarnos sobre las puntas de los pies, con las rodillas y las caderas semiflexionadas, de modo que resulte fácil y rápido desplazarnos en cualquier dirección. La raqueta es nuestra arma y debe estar preparada para responder a cualquier ataque. |
|
→ ERROR 3: no jugar con las piernas | |
JUEGO DE PIERNAS | |
Una de las grandes dificultades para los deportistas que empiezan a jugar al tenis cuando ya son adultos es que en muchos gestos de este deporte las piernas hacen una acción y los brazos otra diferente, lo que resulta complicado de asimilar y tendemos a jugar solo con los brazos. Esto condiciona todo nuestro juego, porque cada golpe en tenis es una cadena en la que la fuerza sale de las piernas, pasa por la cintura, el hombro, el brazo y termina en la raqueta. Además, en el caso de los jugadores principiantes, la posición de los pies está muy relacionada con la posición de los hombros que a su vez resulta básica en la efectividad del golpe. Si no giras los hombros, golpeas sólo con los brazos y tus golpes nunca tendrán fuerza suficiente. |
|
![]() |
|
Derecha: Adelantamos el pie izquierdo (en el caso de los diestros) para obligar al hombro a girar en esa dirección. |
Revés: Adelantamos el pie derecho (en el caso de los diestros) para obligar al hombro a girar en esa dirección. |
Habrás visto que hay jugadores profesionales que le pegan a la bola con los dos pies en la misma línea, pero fíjate más detenidamente. Aunque los pies están en línea, realizan un buen giro de hombros. Esto es casi imposible si no dedicas muchas horas al día a entrenar este gesto. |
|
→ ERROR 4: Pegarle demasiado fuerte | |
Sabemos que estás muy fuerte, pero ya tendrás tiempo de demostrarlo cuando domines la técnica. Si tratas de golpear fuerte, te olvidas de la empuñadura, la posición, el giro de hombros… busca una velocidad a la que te encuentres cómodo y trata de irla incrementando poco a poco, a base de técnica y posición, no de músculo. |
|
→ ERROR 5: Golpear con las rodillas extendidas | |
![]() |
|
Como te hemos comentado antes, la fuerza del movimiento viene de abajo a arriba. Si golpeas con las rodillas extendidas, cortas la cadena, y por muy fuerte que estés, nunca conseguirás golpes fuertes. Además, puedes hacerte daño e incluso lesionarte en las rodillas. Tanto cuando golpeas como cuando haces desplazamientos, el centro de gravedad debe estar bajo y las rodillas en semiflexión. |
|
→ Error 6: Centrarse en la derecha cuando sacas | |
![]() |
|
Un buen saque es fruto del movimiento coordinado de los dos brazos, pero casi todos los que empiezan se centran en la mano que sostiene la raqueta, y se olvidan de la que lanza la pelota. Esto les impide mejorar porque el control de la pelota antes de golpear es imprescindible para conseguir un buen saque. Lo más sencillo para los que empiezan es centrarse en su mano izquierda (en el caso de los diestros) y practicar lanzando la pelota recta y suavemente hacia arriba, de modo que la bola dibuje una trayectoria perpendicular el suelo. El brazo derecho puede esperar en una posición fija, listo para sacar, con el codo alto. |