Cuando lo barato sale caro. Elige bien y entrena mejor.

Muchas personas buscan un entrenador para que guíe sus pasos en el gimnasio. La ayuda profesional de un entrenador es clave para progresar de forma eficaz y segura, pero ¿cómo sé si mi entrenador está capacitado para serlo?

Raúl Notario

Lo barato sale caro
Lo barato sale caro

Los que hemos trabajado o acudimos habitualmente a una sala de fitness sabemos que el año tiene 4 periodos clave en los que la gente acude de forma masiva a los centros de entrenamiento, pero esto no dura mucho y todo se suele normalizar en unas semanas, un mes o tal vez dos. Después de las vacaciones es muy habitual volver con una serie de objetivos y propósitos para el inicio de “curso". Entre ellos no suele faltar el clásico de ponernos en forma, mejorar nuestro rendimiento o simplemente, comenzar a realizar algo de ejercicio.

Cuando acudimos al gimnasio por primera vez, lo normal es estar muy motivados. Queremos ir todos los días, y si se puede dos veces, ¡mejor! El low cost ha llegado a los gimnasios gracias a las multinacionales y cadenas de fitness. De unos precios que rondaban de media los 50€ por persona y mes a cuotas que rondan los 20-25€ con todo tipo de servicios a tu alcance. Esto también ocurre con los entrenadores personales. Muchas personas buscan un entrenador para que guie sus pasos en el gimnasio. La ayuda profesional de un entrenador es clave para progresar de forma eficaz y segura, pero…¿Cómo se si mi entrenador está capacitado para serlo?

Cuando lo barato sale caro. Elige bien y entrena mejor.

Cuando lo barato sale caro. Elige bien y entrena mejor.

Tal vez muchos piensen que ser entrenador es una tarea sencilla porque ellos o ellas han ido al gimnasio durante años y han visto muchos vídeos por internet. Además, se han sacado unos cuantos cursos de fin de semana y lucen una buena figura corporal. A todos esos que ejercen como “entrenadores/as" y sin embargo no tienen la titulación oportuna habría que decirles que están poniendo en riesgo la salud de la gente y que no por tener una buena sonrisa estás capacitado para empastar una muela.

Los profesionales del deporte están regulados en varias CCAA de España, entre ellas Madrid, Cataluña, La Rioja, Extremadura, Andalucía y Murcia. En todas ellas la ley dice que para ser entrenador personal debes estar en posesión del título de Licenciado o Graduado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte (una carrera de 5 o 4 años, respectivamente). Sin embargo, la ley permite seguir trabajando a quienes no tengan esa titulación pero sean capaces de acreditar una experiencia de al menos 600 horas para los niveles más bajos de las categorías que administran esta ley (monitores y entrenadores deportivos) Según el anuario de estadísticas deportivas, el 47 % de las personas que trabajan como entrenadores personales, monitores o entrenadores deportivos, no tiene la titulación adecuada o carecen de titulación.

Cuando lo barato sale caro. Elige bien y entrena mejor.

Cuando lo barato sale caro. Elige bien y entrena mejor.

Cosas que debes saber para identificar a un buen entrenador personal:

  1. Comprueba su currículum y pide referencias

  2. Si ya estás entrenando y te da consejos tipo “no pain, no gain" o “hay que sufrir para estar guapos" desconfía.

  3. Las sesiones deben estar previamente preparadas y adaptadas a ti, la improvisación en esta profesión no es buena consejera.

  4. Si te recomienda constantemente productos de suplementación y complejos vitamínicos que no estén consensuados con tu médico, no te fíes.

  5. Debe interesarse por tu salud, por tu vida cotidiana, por tus dolencias previas e historial de lesiones y clínico.

  6. Es importante que tenga seguro de responsabilidad civil.

  7. Un entrenador cualificado ronda un precio de unos 50 € la hora, si encuentras entrenadores que ofrecen sus servicios por una cantidad mucho más baja probablemente no tengan la titulación adecuada o ni siquiera tengan titulación. Un cursillo de fin de semana no es, ni de lejos, equiparable a 4 o 5 años de carrera.

  8. No entrena contigo, se preocupa de observar y certificar la correcta ejecución de los ejercicios, controlar el tiempo de descanso, la velocidad en la ejecución, etc., etc., etc.