Media Maratón de Lisboa, un rayo de sol

Sí, estoy lesionada, no debería correr, mis meniscos, mi ligamento lateral interno, mi isquiotibial, parezco el parte de la 'pupas'...pero mi mente no está lesionada y al final me ganan las ganas de correr. Y más porque era la primera media maratón de Juanma Montero, mi jefe y Fran y yo queríamos estar ahí, al menos salir juntos en el puente. Así que este puente del padre cogimos a los niños y  nos fuimos a la Media Maratón de Lisboa con la familia Montero y Quinn, nuestra canadiense. Y claro, me apunté a correr. La idea era salir despacio y probar a ver como iba, con música y disfrutando del recorrido. Cargué el iPod con ritmos tranquilos, y no me llevé ni los shorts cortos ni la camiseta de competir para que vestida en plan cutre, con mallas piratas y camiseta no me entraran las ganas de correr rápido.

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Media Maratón de Lisboa, un rayo de sol
Media Maratón de Lisboa, un rayo de sol

Sí, estoy lesionada, no debería correr, mis meniscos, mi ligamento lateral interno, mi isquiotibial, parezco el parte de la 'pupas'...pero mi mente no está lesionada y al final me ganan las ganas de correr. Y más porque era la primera media maratón de Juanma Montero, mi jefe y Fran y yo queríamos estar ahí, al menos salir juntos en el puente.



Así que este puente del padre cogimos a los niños y  nos fuimos a la Media Maratón de Lisboa con la familia Montero y Quinn, nuestra canadiense. Y claro, me apunté a correr. La idea era salir despacio y probar a ver como iba, con música y disfrutando del recorrido. Cargué el iPod con ritmos tranquilos, y no me llevé ni los shorts cortos ni la camiseta de competir para que vestida en plan cutre, con mallas piratas y camiseta no me entraran las ganas de correr rápido.


Es la 2ª Media Maratón de Lisboa que hago, y es una carrera especial, empieza con los 3-4 primeros km del 'Puente del 25 de Abril', que cruza la desembocadura del río Tajo con su esbelta arquitectura roja, y es emocionante, como el puente de Verrazano de la maratón de Nueva York. Correr por un puente es un lujo que sólo los corredores podemos disfrutar. Después el recorrido va bordeando el Tajo hasta llegar al Monasterio de los Jerónimos y la Torre de Belén, vamos que es una ruta turística y encima salió el sol.


Al principio iba con miedo, un poco aletargada, pero el ritmo de carrera me fue dando buenas sensaciones y a partir del km. 10 me uní al grupo de la Armada Portuguesa, 25 chicos en formación al trote, vestidos con las botas, pantalones de camuflaje, boina y camiseta de algodón. Y ni sudaban, así que intrigada les pregunté: ¿Qué tal lo lleváis? Y en portugués me contestaron que fenomenal, que era el ritmo de entreno de cada día, pero hoy no llevaban macuto con 25 kilos de piedras a la espalda, vamos que iban de paseo y lanzando piropos a todas las chicas que les animaban en la carrera, ¡hasta pidieron un par de teléfonos! En el km 15 los dejé, ya estaba bien de tantas risas y más valía que me espabilara para llegar en dos horitas, y ahí empecé a coger ritmo y ver que no tenía dolores, iba relajada y a ritmo constante.


De ahí a la meta me crucé con Chema Martínez, mi compi de blog en Sport Life, iba de los 10 primeros y con fuerzas para echar una sonrisa y saludarme, luego más atrás ya iba Fran, al que tuve que gritar porque ni me vió, iba a buen ritmo sudando con la humedad y el calor. Y por supuesto, a Montero, que sufría su primer media maratón con una carita de corredor primerizo.


La llegada a meta la hice a buen ritmo, no bajé de 2 horas, pero mis 2:03 me supieron a gloria, tiempos pasados cuando hice esta media en 1:50, pero no me duele nada y eso es lo que me demuestra que puedo seguir corriendo a ritmo tranquilo, y hacer largas distancias sin sufrir más.


El finde fue divertido, los niños disfrutaron de la vieja Lisboa, su acuario, el castillo de San Jorge, la Torre de Belén y por supuesto, los pasteis de Belen que compartieron con Chema Martínez, no sé quién ganó a comerse más, ¡pero os aseguro que daba gusto verlos con la nariz llena de canela y azúcar!


Ahora, dos días después he aprovechado para nadar y hoy he vuelto a correr, agujetas cero y dolor cero. Así que 'sarna con gusto no pica' De momento, no me opero.