¿Quieres vivir muchos años con buena salud? Pon una granada en tu plato cada día, la fruta de la longevidad, es rica en vitaminas, minerales y sustancias antienvejecimiento.
La granada (Punica granatum) es una fruta muy extendida en la cuenca mediterránea, apreciada por su sabor, madura a final del verano y podemos encontrar en nuestra mesa durante el invierno.
Originaria de la zona de Irán al Himalaya, ya era conocida en la antiguedad como la fruta de la longevidad por su alto contenido en sustancias bioactivas, que en los estudios más recientes se han podido demostrar sus efectos antienvejecimiento y beneficios para la salud.
La granada, por su perfil único de nutrientes y compuestos bioactivos, es una de las frutas más completas para la promoción de la salud y la prevención del envejecimiento prematuro.
¿Qué aporta la granada para alargar la vida?
1/ Polifenoles
Como las punicalaginas, son los antioxidantes más potentes de la granada y están presentes principalmente en su cáscara. Por eso en algunas regiones de Asía se ponen a secar las cáscaras para hacer polvos y añadir a las bebidas y recetas. Estas sustancias tienen una capacidad antioxidante muy potente, y protegen las células contra el daño oxidativo que acelera el envejecimiento
Ácido elágico. Un polifenol antioxidante que contribuye a la reparación celular y protege el ADN del daño inducido por los radicales libres.
Antocianinas. Dan el color rojo característico, tienen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que benefician la piel y el sistema cardiovascular.
2/ Urolitinas
La urolitina A es producida por las bacterias intestinales a partir de los elagitaninos de la granada. Se ha asociado con la regeneración mitocondrial, lo que mejora la energía celular y retrasa los efectos del envejecimiento.
3/ Vitaminas y minerales
- Vitamina C, esencial para la síntesis de colágeno, lo que mejora la elasticidad de la piel y ayuda a reducir las arrugas.
- Vitaminas del grupo B que benefician el metabolismo energético y el sistema nervioso.
- Potasio que ayuda a mantener un equilibrio electrolítico saludable, importante para el funcionamiento cardiovascular.
4/ Ácidos grasos esenciales, como el ácido púnico (omega-5). Presente en el aceite de las semillas de granada, es un potente antiinflamatorio que protege la piel y las células del estrés oxidativo.
5/ Fibra dietética, que mejora la salud intestinal y fomenta el crecimiento de bacterias saludables, contribuyendo indirectamente a la producción de urolitinas, importantes en el envejecimiento saludable.
6/ Flavonoides. Actúan como antioxidantes y antiinflamatorios, protegiendo las células de los daños causados por los radicales libres.
Beneficios para la salud
- Protección cardiovascular. Reducen el colesterol LDL oxidado y mejora del flujo sanguíneo.
- Antienvejecimiento. Por su papel en la reparación celular, síntesis de colágeno y protección contra el daño oxidativo.
- Mejoran la salud cerebral. Protegen contra enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
- Efecto anticancerígeno. Los polifenoles y el ácido elágico ayudan a inhibir el crecimiento de células tumorales.
- Mejora de la salud intestinal. Favorecen un microbioma intestinal equilibrado.
- Propiedades antiinflamatorias. Especialmente en enfermedades crónicas relacionadas con la inflamación.
Valores Nutricionales por 100 g:
Calorías 83 kcal
Carbohidratos 18.7 g
Azúcares 13.7 g
Fibra 4 g
Proteína 1.7 g
Grasas 1.2 g
- Grasas saturadas 0.1 g
Vitaminas:
- Vitamina C 10.2 mg (17%)
- Vitamina K 16.4 µg (20%)
- Vitamina B6 0.1 mg (6%)
- Folato (B9) 38 µg (10%)
Minerales:
- Potasio 236 mg (7%)
- Calcio 10 mg (1%)
- Hierro 0.3 mg (2%)
- Magnesio 12 mg (3%)
- Fósforo 36 mg (5%)
Compuestos Bioactivos:
- Polifenoles (como punicalaginas y ácido elágico): 200–800 mg.
- Antioxidantes totales: Alta capacidad antioxidante, medida en ORAC: ~10,500 μmol TE per 100 g.
Gracias a esta composición, la granada es una excelente opción para mejorar la salud cardiovascular, combatir el estrés oxidativo, apoyar el sistema inmunológico y promover la salud de la piel y el sistema digestivo.
La granada se puede tomar cruda, entre horas, en el desayuno o como postre. Encaja muy bien en recetas de ensaladas de invierno, como la de escarola, naranja y granadas, añade a tu yogur y y porridges los granos de esta fruta para darle un toque de color, sabor y sustancias antienvejecimiento.