25 Consejos para el Día Mundial de la Salud

Tener una salud de hierro no es una cuestión de genética, importa más lo que haces cada día, tus hábitos buenos o malos a la hora de vivir más de 100 años con buena salud mental y física.

redaccion

25 Consejos para el Día Mundial de la Salud
25 Consejos para el Día Mundial de la Salud

Tener una salud de hierro no es una cuestión de genética, importa más lo que haces cada día, tus hábitos buenos o malos a la hora de vivir más de 100 años con buena salud mental y física.
Hay muchas cosas que puedes hacer por tu salud, en www. sportlife.es abogamos por el ejercicio y la alimentación para cuidar la salud, ya lo sabes. Aquí te dejo una lista de cosas  que puedes cambiar o hacer cada día para reforzar tu salud aprovechando la primavera, que la sangre altera, y apetece cuidarse cuando llega el calor, los días largos y el buen tiempo.

1. ¿Sabes que también puedes intoxicarte con frutas y verduras?

94687799-salud-consejosLas frutas sin lavar y las ensaladas de hojas verdes mal lavadas han pasado a ser el mayor riesgo de infecciones alimentaria, y no sólo en áreas donde se riegan los campos de cultivo con aguas contaminadas, las contaminaciones con E. coli, pueden ocurrir en cualquier lugar del mundo y con productos con garantía sanitaria. Por eso es muy importante que laves todo lo que vayas a comer crudo, peles las frutas o evites comer lo que no puedes lavar o pelar.

2. Agua que has de beber, asegúrate bien. El agua no está siempre tratada, igual que no se te ocurre beber agua del grifo cuando viajas a destinos exóticos no te pongas a beber agua de la primera fuente que encuentras cuando vas corriendo por una ruta de montaña, y aún hay más peligro si bebes agua del río, con la excusa montañera de que es agua de las nieves fundidas del invierno ¿es que acaso no has visto las vacas en el bucólico prado? Es verdad que hay estómagos a prueba de infecciones, con una flora bacteriana bien armada que anula a muchos de los microrganismos patógenos, son esas personas que van a cualquier lugar del mundo y son los únicos que no caen con diarrea en todo el viaje, pero aun así, no hay que arriesgar y más vale prevenir.
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3. No te creas lo que ves en el ‘Último superviviente’. Si te gusta la alimentación natural, seguro que has leído o visto en programas que se puede hacer una ensalada con dientes de león y ortigas, que las raíces de los juncos son comestibles o que el jugo de flores de saúco está delicioso, pero si no conoces bien las plantas puedes confundirlas con otras tóxicas y provocar un envenenamiento, o recogerlas en zonas con alta contaminación ambiental y acabar con un intoxicación por metales pesados. Mejor no arriesgarte si no te vas a morir de hambre.

4. Cuidado con las bayas de colores. Llega el tiempo de moras, fresas salvajes, frambuesas, arándanos, etc. Son alimentos del campo muy ricos en vitaminas, minerales, fibras, antioxidantes, etc. ¡Y son gratis! Generalmente son fáciles de identificar y puedes hacer tu propia cosecha para congelar o hacer mermeladas cada año como siempre, pero como en el punto anterior, no te arriesgues a coger bayas de colores que no conoces, la mayoría de las desconocidas son venenosas, por eso no son populares, tampoco te fíes porque veas que se las están comiendo los pájaros o las vacas, pueden ser peligrosas para ti y beneficiosas para ellos.

5. Lávate las manos. Las buenas costumbres de la infancia tienen mucho sentido común, lavarse las manos antes de comer y después de ir al baño es la mejor manera de evitar infecciones de todo tipo. No hace falta llevarlo a extremos, basta conservar las costumbres higiénicas cada día y prestar más atención al viajar o cuando el calor aprieta.

6. Aprovecha para dormir. Los días largos acortan el periodo de descanso nocturno, es más fácil madrugar y más difícil acostarse temprano, si no duermes suficientes horas, aprovecha para dormir la siesta, para añadir unas horas de desconexión mental cuando más calor hace y menos cosas se pueden hacer. La siesta es una costumbre muy saludable, siempre que no supere la hora de sueño, que se haga en un lugar cómodo que no destroce tu espalda y que no sustituya a las 6-7 horas de descanso nocturno y te permita dormir bien.

7. Y pon el reloj para madrugar. Sí, hay que aprovechar los días largos para dormir más, pero sin descuidarse para levantarse a la hora de comer cada día y vivir la ‘vida loca’ cada noche. Los ritmos circadianos de nuestro cerebro se adaptan a la luz solar, y ahora se van alargando los días, disponemos de más horas de luz, por eso hay que levantarse con el sol y no dejar que se nos peguen las sábanas. Levantarse tarde también está asociado a la acumulación de grasa en la cintura, a los problemas cardiovasculares, al síndrome metabólico y a la depresión; y si encimas tienes resaca, multiplica por 10 estos síntomas y añade los problemas asociados al abuso del alcohol que van a continuación.113215945-salud-consejos

8. Controla el alcohol. Llegan el tiempo de salir de cañas, el tinto, los mojitos, los gin-tonic, la sangría… ¿por qué hay tanta oferta de bebidas alcohólicas en cuanto llega el calor? Porque tenemos más sed y vivimos en un país donde la vida social se asocia a alcohol, mala combinación. Se pueden disfrutar de los beneficios cardiosaludables de la cerveza y el vino tinto, pero basta un vasito al día para conseguirlo, no una sucesión de borracheras que estropearán tu salud.

9. Deja de fumar con el buen tiempo. Sí, es más fácil acabar con los malos hábitos cuando el sol nos calienta y nos da endorfinas para superar el mal trago de dejar el tabaco. Si además tu hábito de fumar está asociado al estrés y la ansiedad del trabajo, las rutinas, los problemas, etc., ahora llegan más oportunidades de salir a entrenar, correr, nadar, pedalear, cada vez que te tiente la cajetilla de tabaco. Únete a un grupo de deportistas que no fumen y entrena con ellos. Cuanto menos tentaciones hay a tu alrededor, más ayuda tendrás para dejar de fumar.

10. Deja tus adicciones en casa. Casi todos somos adictos a algo: al móvil, al correo electrónico, a la tele, a las noticias o al chocolate. Disfruta del buen tiempo y haz una desconexión total, olvídate de estar al día y conectado al Facebook o al Twitter, de nada vale que sepas los ‘me gusta’ del amigo del colegio si no sabes los ‘me gusta’ ni ‘sigues’ a la persona que tienes al lado.

11. Disfruta de los pequeños placeres. No necesitas dinero para pasarlo bien. Aunque este año no te vayas de vacaciones en crucero sino al pueblo de los abuelos, volver a tus orígenes tiene su lado positivo, volver a descubrir lo felices que éramos montando en bici por la ‘cuesta del molino’ o recoger las ciruelas y los tomates del huerto del ‘tío Aurelio’. ¿A qué no te parece tan mal plan ahora que lo piensas?

12. Y vuelve a tus instintos básicos. Ay, que todos sabemos de lo que hablo, no hace falta que sea más explícita. No son los años ni los kilos ni la crisis los culpables de acabar con tu vida sexual, la mayoría de las veces es la falta de tiempo la que hace que no cuidemos a la pareja y nos olvidemos de que compartir risas, caricias y placeres es gratis y alarga la vida.

13. Cambia tu postura. Con el buen tiempo nos relajamos al vestir, no tenemos que llevar tanta ropa, trajes o zapatos incómodos. Es un buen momento para crear buenos hábitos posturales. Puedes descalzarte en la playa o llevar calzado anatómico que simula la forma natural de andar descalzo, enderezando tu espalda y obligándote a una pisada correcta. Ahora tienes tiempo para practicar Pilates o Yoga, o simplemente mírate en el espejo o examina tus fotos para detectar tus ‘posturitas’ como inclinar la cabeza a un lado, adelantar una pierna, desequilibrar la cadera, no meter barriga, sacar chepa, etc.

14. Corazones sanos. Con el buen tiempo también podemos aprovechar para mejorar nuestra salud cardiovascular y añadir años de vida, bien para mantenernos sanos cuando todo está bien como para recuperar la salud cuando hay señales de alarma como colesterol, triglicéridos, hipertensión, etc. La llegada de la primavera es buen momento para revisar la salud cardiovascular, ir a un chequeo médico, empezar una dieta cardiosaludable, un nuevo plan de ejercicio físico, salidas al aire libre, viajes, aficiones, etc.

skd276247sdc-salud-consejos15. Ojito con el sol.
Como no decidas irte al hemisferio Sur, es difícil librarte de los rayos de sol que calientan cada mes más, y como ya sabes, la incidencia de cáncer de piel aumenta cada año, no se sabe si por el abuso que hemos hecho tomando el sol sin precaución o por el daño a la capa de ozono. El caso es que un poco de sol es bueno, no sólo nos da buen color, también aumenta la producción de vitamina D, previene enfermedades como la esclerosis múltiple, mejora los problemas cutáneos y hasta sube la testosterona y nos pone de buen humor… pero tomar el sol sin precaución es peligroso, es más cada vez se recomienda tomar menos el sol y extremar las medidas de protección, especialmente en el caso de las personas deportistas que entrenan al aire libre y suelen tener color moreno todo el año y piensan que están protegidas permanentemente, no te confíes y cuida tu piel.

16. Protege tu ADN. El envejecimiento celular está marcado por nuestro ADN, parte es genético pero otra parte es ambiental y en las células se ganan las batallas entre los radicales libres que nos atacan y los antioxidantes que nos protegen. Con el buen tiempo parecemos más jóvenes, se nos olvidan las ojeras, las arrugas y hasta los kilos, el relax y la felicidad también nos rejuvenecen y aumentan la eficacia de los antioxidantes, cárgate tu mochila celular de energía positiva para que tus células sobrevivan al largo invierno.

17. Juega con tu memoria. Es importante poner en marcha tu cerebro como si de un músculo se tratara, no dejes de entrenarlo toda la vida, e igual que dedicas tiempo a entrenar o hacer ejercicio para tener sano tu corazón, pulmones, articulaciones, huesos y músculatura, tampoco debes olvidarte de entrenar el cerebro, poner en marcha tu máquina de pensar cada día y estimularla, desde practicar idiomas cuando viajas a jugar al ajedrez en la playa, hay mucho donde elegir, ya sea en formato papel o digital: sopas de letras, crucigramas, sudokus, juegos de cartas, ajedrez, etc., sólo o en compañía.

18. Controla la glucosa. No hay que tener diabetes para estar preocupado por los niveles de glucosa en sangre, cada vez hay mas casos de enfermedades prediabéticas como el síndrome metabólico y que si se detecta a tiempo se puede revertir con ejercicio y una buena alimentación para perder el peso y la grasa abdominal y mantener los niveles de glucosa estables antes de que la insulina se rebele sin remedio. Se puede disfrutar del dulce sin abusar de un exceso de azúcares refinados y de alimentos con alto índice glucémico, con el calor llega el tiempo de los helados, de vez en cuando, no a todas horas.

19. No te olvides de las defensas. Aunque asociamos las gripes y catarros al invierno, los agentes infecciosos están todo el año, y las gripes y catarros también pueden cogerse en verano y pueden durar más si no se curan bien. Abusamos de la tecnología del frío, y cuando uno llega sudando a casa o al coche pone el aire acondicionado a tope o duerme a pierna suelta a 18ºC, cuando en invierno tenemos la temperatura a 22ºC en casa. Así las defensas andan locas, recupéralas de forma natural, deja que tu cuerpo se adapte a las temperaturas estivales progresivamente, verás como tienes un termostato que te mantiene a 37ºC sin problemas.

20. Atención a las infecciones digestivas. Por cada grado que aumenta la temperatura aumenta un 17% las probabilidades de infecciones gastrointestinales graves, generalmente causadas por la bacteria E. coli. Extremar las precauciones evitando tomar alimentos en mal estado o que no hayan seguido la cadena de frío es la mejor manera de cuidar tu salud digestiva.145831398-salud-consejos

21. Y no te olvides de las otras infecciones. Por la misma razón anterior, con el calor aparecen muchas ‘itis’: otitis, cistitis, gastroenteritis, etc. Si tienes especial tendencia a alguna infección de estas, extrema las precauciones: elimina el agua de tus oídos después de nadar, cámbiate el bañador mojado por uno seco, bebe más líquidos para limpiar la vejiga y no retengas la orina por mucho tiempo, etc.

22. Evita los hongos con el calor. Ya sabes que las piscinas o los lugares donde hay agua estancada y sucia son fuente de infecciones por hongos como el que provoca el pie de atleta. Llevar zapatillas y no andar descalzos en estos lugares, secar bien los dedos de los pies antes de ponerse calzado cerrado, lavar las chanclas y zapatillas, etc., reducen los riesgos de infecciones. Y ya de paso reduce el riesgo de infecciones por herpes virus, pasar mucho tiempo al sol, no hidratarte adecuadamente o dormir pocas horas disminuye tus defensa y reactiva a este fastidioso virus y hace que aparezcan las ampollitas en mucosas y otras zonas.

23. Fortalece tu sistema digestivo. No siempre hay infección cuando aparecen problemas digestivos con el calor, hay personas con estómagos delicados que sufren todo tipo de problemas con el calor o los cambios de agua, alimentos y de hábitos como: diarreas, estreñimiento, malas digestiones, gases, etc. Si es tu caso, educa a tu sistema digestivo, es imprescindible ir al baño todos los días, aunque no estés en tu casa y te cueste, y evita los cambios bruscos de temperatura, mantén seca la zona de la barriga, cuida tu flora intestinal, haz 5 comidas al día ricas en alimentos naturales, etc.

24. Respeta las horas de la digestión. ¿Te acuerdas de las dos horas que te hacían esperar para bañarte después de comer? Pues no pierdas las buenas costumbres y saltes al agua después de una buena paella. Los cortes de digestión siguen siendo la mayor causa de ahogamientos y rescates de salvamento, así que no pongas en peligro tu vida y la de los salvavidas por no saber esperar.

25. Protege tus ojos. Igual que no se nos ocurre ponernos bajo el sol sin protección solar, tampoco debemos salir sin gafas de sol y hay que llevar gorras con visera para proteger la salud ocular, especialmente a la hora de hacer deporte. En la montaña con la altitud los rayos solares son mucho más dañinos, y lo mismo ocurre en el agua que actúa como un espejo reflejando parte de la radiación solar desde abajo, algo a lo que nuestros ojos no están acostumbrados.

Esta vez os dejo dos vídeos:

En inglés, un vídeo muy simple, divertido e instructivo de Michelle Obama con Elmo en Barrio Sésamo:

https://www.youtube.com/watch?v=GhGWSfraeyQ

En español, una charla TED: Vivir 100 años de Carlos Presman, médico, escritor y docente de Argentina.

https://www.youtube.com/watch?v=bjYqreeUpiE