Durante esta semana me he instalado en Sant Martí Empuries, paraíso para el entreno. Sola, sin hijos ni marido y sin nadie más que mi sombra. ¿Por qué? Necesitaba estar sola, para buscar la tranquilidad y el equilibrio tan necesarios. Objetivo conseguido. Estoy tranquila y serena, entrenando cada día y disfrutando de estos entrenos conmigo misma. Probando qué y cuándo comer en la bici, cómo hidratarme etc. Tomando nota de todo lo que siento en los entrenos, observando para perfilar todos los detalles.
Ayer tuve skype con Phil. Llegó el primer estirón de orejas:
“Lourdes, he de decirte dos cosas que has de cambiar.
1.- Estás obsesionada con la comida
2.- Estás muy pendiente de los entrenos de los demás.
Tienes que confiar en ti misma, lo estás haciendo muy bien pero te limitas con estas dos obsesiones. Claro que puedes comer pan, en menor cantidad pero si de verdad comes pan y como dices engordas un kilo y medio en un día, es que eres alérgica al pan. Deja de obsesionarte con la comida, te limitas tú sola. Pensar en los entrenos de los demás es de niños pequeños, aparte por si no lo sabías, casi todo el mundo miente y yo diría que en general están sobreentrenados".
Wow!!! Sentadita, bien sentadita me quedé en la silla.
Que me dijera estas dos directrices nada más empezar el Skype me ha dejado ya del todo tranquila. Sí, me reconocí obsesionada con la comida y con los entrenos que llevan la mayoría de las personas, tan diferentes al que yo llevo que me hacen dudar.
Ayer le confesé a Phil que no creía en Dios pero que creería en él. (Muchas risas, nos reímos mucho). Que dejaría de dudar y simplemente me dejaría llevar por los resultados y sensaciones de los entrenos. Son buenos, muy buenos pero a mí me cuesta creérmelos. Siempre estoy dudando. Es así, aunque a partir de ahora, dejaré las dudas en el cajón de “creer en mí misma". Simplemente me dejaré llevar por el trabajo realizado. Con esto sí que no dudo, lo hago, lo hago disciplinadamente y sobre todo lo disfruto mucho.
Nueve preguntas tenía en mi libreta para ser contestadas. Pero nos centramos en la primera.
La primera era si podía competir en el medio Ironman el 17 de mayo en Calella, Barcelona. Es una prueba que he realizado tres veces y que me puede dar esa confianza que tanto anhelo. La conozco muy bien y sé que si el resultado es bueno me dará “alas". Phil se quedó unos instantes en silencio, pensativo y haciendo sus cuentas, “dos semanas de tapering, competimos y dos semanas de recuperación, y nos quedan dos meses hasta Zurich, nos queda mucho tiempo ."
Me encantó y me sorprendió oírlo, aunque a estas alturas no me debería de sorprender. “Muchos atletas piensan que las competiciones son entrenos y no quieren perder tiempo en hacer un buen tapering dos semanas antes y una buena recuperación dos semanas después. En su momento ya hablaremos de cómo lo has de hacer, pero ten en cuenta que reducirás hasta un 70% tu actividad actual y en el tiempo de recuperación irás construyendo el trabajo muy poco a poco en el plazo de dos semanas hasta llegar a las horas actuales de trabajo" Actualmente son 13 horas y aumentarán hasta 15 horas en las próximas tres semanas.
Quiero agradecer a Phil la paciencia que tiene conmigo y a como me está llevando desde la distancia, hablar con él me ayuda a poner todas las piezas en su sitio y seguir dando los pasos necesarios hacia delante.
roadtoIMZurich
Thank you Phil