Cuando la meta es la vida: los momentos más emocionantes del Zurich Maratón Sevilla

Repasamos algunos de los momentos más emocionantes del Zurich Maratón de Sevilla

Fran Chico

Cuando la meta es la vida: los momentos más emocionantes del Zurich Maratón Sevilla
Cuando la meta es la vida: los momentos más emocionantes del Zurich Maratón Sevilla

Si eres amante del deporte yo recomendaría la experiencia que tuve yo ayer en el Zurich Maratón de Sevilla, en el que por quinto año nuestro equipo de eventos de Motorpress formó parte de la organización. Estuve en la línea de meta las 4 horas que separaron la llegada del primer corredor al último. Realmente es una experiencia de vida. Por supuesto que ves mucho cansancio y hasta agonía, pero también ves mucha euforia (por ejemplo en Javi Guerra que entraba exultante al lograr la mejor marca de su vida con 2 h 08’ 36 y que había peleado con los africanos hasta el km 38) y mucha alegría.

Mucha cara de reto cumplido, de primer maratón conseguido (que emocionado estaba Arcángel, uno de los mejores cantantes de flamenco del mundo cuando Abel Antón le ponía su primera medalla de finisher, después de correr fenomenal con 1h 49 en la primera media y bajando a 1h 40 en la segunda mitad), de recompensa tras tres meses haciendo hueco en tu vida de dónde no lo hay para entrenar. Mucho sueño compartido, entre amigos o entre hermanos, como Roberto Leal, el periodista y presentador de Operación Triunfo que llegaba a meta emocionado porque pese a ser un buen maratoniano esta vez compartió los 42’195 km con su hermana en un emocionante "Hermanatón" como ellos mismos lo bautizaron en sus camisetas.

Pero sobre vi en la meta mucha emoción. Muchas historias que reflejan lo que tiene un maratoniano: que no se rinde. Ni ante el muro del maratón ni ante los golpes de la vida. Allí estaba cruzando en meta un joven que con solo 21 años había vencido al cáncer y que se había prometido correr un maratón si se recuperaba. Teníamos en meta a todo un clásico como José Manuel Roas que nos ponía los pelos de punta empujando con calambres desde antes del medio maratón la silla de Pablo.

¡Qué decir de la gente de Carros de Fuego o de Egoísmo Positivo que con el mejor buen rollo dan visibilidad a una causa social tan importante como las personas con movilidad reducida y que tienen todo el derecho a salir a vivir!

No puedo negaros que ayer durante esas cuatro horas tuve envidia de no cruzar esa línea de meta, pero por otro lado me mereció y mucho la pena ver cruzarla a esas 10.000 personas. ¡Enhorabuena a todos!