Necesitamos conectar

Hace unos días estuve en la selección del Reto Oxígeno-GoreTex TransAlpine Trail Running. En un campus de entrenamiento de un día en la Sierra Madrileña, había que elegir a una pareja para ir a este reto patrocinados por la revista Oxígeno y la marca GoreTex. Una inscripción, viaje y alojamiento pagado para atravesar los Alpes corriendo a una media de unos 30 km diarios por terrenos de alta montaña, toda una locura deportiva. Vale, es un viaje pagado, así da gusto pero… ¿para hacer una prueba sobrehumana? A veces me pregunto

redaccion

Hace unos días estuve en la selección del Reto Oxígeno-GoreTex TransAlpine Trail Running. En un campus de entrenamiento de un día en la Sierra Madrileña, había que elegir a una pareja para ir a este reto patrocinados por la revista Oxígeno y la marca GoreTex. Una inscripción, viaje y alojamiento pagado para atravesar los Alpes corriendo a una media de unos 30 km diarios por terrenos de alta montaña, toda una locura deportiva.

Vale, es un viaje pagado, así da gusto pero… ¿para hacer una prueba sobrehumana? A veces me pregunto cómo hay gente común, con su trabajo de 60 horas, su hipoteca y su tiempo limitado que elige un reto de tal magnitud. No es irse a un safari fotográfico precisamente.

Los seres humos somos la única especie animal que pone en riesgo su vida sin motivo alguno, recorre largas distancias sin necesidad, sube una montaña por placer o se impone terminar un ironman sin ninguna necesidad… ¿o si?

Cada vez estoy más convencido de que es una necesidad medir nuestros límites, creo que lo verdaderamente triste es vivir continuamente en un mundo “seguro" y artificial. Tener un objetivo, por pequeño que sea, poner a prueba nuestros límites físicos, es una forma de sentirnos vivos, de conseguir un estado emocional que nos empuje a tener confianza en lo que nos proponemos, a compensar la monotonía de una vida “normal".

Me encanta ver como cada vez hay más gente que ya no quiere 15 días en agosto en la playa  para desconectar, cada vez hay más gente que quiere un reto para conectar, para conectar consigo mismo, para sentirse vivo, para tener algo extraordinario y diferente que contar. Hay personas que tan solo pueden hacer una ruta de montaña, otros asumen el reto de terminar la Transalpine, pero cualquiera de ellos, creo que está más vivo que el resto de la gente normal que tan solo tiene 15 días en agosto para desconectar tostándose al sol en una playa abarrotada, comiendo con gula y bebiendo cerveza. No se yo quién está peor…