El cuarto dato de las clases colectivas.

Este fin de semana he estado colaborando con una nueva empresa que ofrece un servicio tan básico y fundamental, como innovador en los centros deportivos. Su nombre es BASE (siglas de Basic, Active, Sport, Extreme) y su servicio se centra en crear una estructura de apoyo en las clases colectivas. A través de una licencia de uso, BASE ofrece contenidos de ejercicios dentro del marco de sesiones dirigidas donde además de proporcionar una estructura de ejercicios y criterios técnicos, aporta también el apoyo musical y un plan de marketing y comunicación. Hasta aquí no hoy mucha novedad, ya existen otras empresas que ofrecen este producto. El factor diferenciador de BASE es la de ofrecer sus productos en 4 escalas de niveles, proporcionando un abanico que hasta ahora no se había planteado, sobretodo a los clientes más necesitados, aquellos que se inician y no encuentran un servicio adaptado a su nivel. Me acuerdo aquellos años cuando comencé a realizar taek won-do, las clases estaban organizadas por el color del cinturón (como en todas las artes marciales), no se mezclaban los colores de iniciados con los colores de los avanzados, en las escuelas de tenis, antes de apuntarte te hacen una prueba de nivel para colocarte en un grupo donde puedas evolucionar acorde a tu nivel, en las piscinas municipales los grupos se reparten las calles según su nivel, incluso las careras populares están organizadas según la marca de cada persona para que cada participante se encuentre dentro de un colectivo donde evolucione al mismo ritmo. Pero… ¿qué ocurre en los centros deportivos? ¿Cómo se organiza la introducción en la actividad de una persona que se inicia?

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Este fin de semana he estado colaborando con una nueva empresa que ofrece un servicio tan básico y fundamental, como innovador en los centros deportivos. Su nombre es BASE (siglas de Basic, Active, Sport, Extreme) y su servicio se centra en crear una estructura de apoyo en las clases colectivas.





A través de una licencia de uso, BASE ofrece contenidos de ejercicios dentro del marco de sesiones dirigidas donde además de proporcionar una estructura de ejercicios y criterios técnicos, aporta también el apoyo musical y un plan de marketing y comunicación. Hasta aquí no hoy mucha novedad, ya existen otras empresas que ofrecen este producto. El factor diferenciador de BASE es la de ofrecer sus productos en 4 escalas de niveles, proporcionando un abanico que hasta ahora no se había planteado, sobretodo a los clientes más necesitados, aquellos que se inician y no encuentran un servicio adaptado a su nivel.



Me acuerdo aquellos años cuando comencé a realizar taek won-do, las clases estaban organizadas por el color del cinturón (como en todas las artes marciales), no se mezclaban los colores de iniciados con los colores de los avanzados, en las escuelas de tenis, antes de apuntarte te hacen una prueba de nivel para colocarte en un grupo donde puedas evolucionar acorde a tu nivel, en las piscinas municipales los grupos se reparten las calles según su nivel, incluso las careras populares están organizadas según la marca de cada persona para que cada participante se encuentre dentro de un colectivo donde evolucione al mismo ritmo. Pero… ¿qué ocurre en los centros deportivos? ¿Cómo se organiza la introducción en la actividad de una persona que se inicia?




Es asombroso, pero con la cantidad de años que llevamos evolucionando, con el potencial de crecimiento que han experimentado los centros deportivos estos últimos años y continuamos sin tener un servicio organizado por niveles, donde cada persona pueda encontrar un servicio acorde a su condición física y pretensiones. Si es cierto, en algunos centros el nivel depende del profesor, pero son grupos que se generan condicionados por el profesor, la gente termina acudiendo a las clases por el profesor y no por el contenido, cuando el profesor no está, el contenido cambia, los criterios son diferentes y… ¡¡queremos a nuestro profesor, no a nuestra clase!! Tenemos clases de todo tipo, pero la norma general es que en el horario del centro tan solo vemos tres datos: el contenido de la clase, la hora de comienzo y el profesor que la imparte ¿no faltaría un dato que informase del nivel de la sesión? Aún sigue faltando el cuarto dato.



Aunque hay gran interés por la práctica deportiva y continuamente la población continua acercándose a inscribirse a un centro deportivo, la tasa de abandono sigue siendo muy elevada. Las estadísticas nos dice que el 50% de las personas que se inscriben en un centro deportivo, abandonan a los 3 meses. La frase más popular en estas personas sigue siendo la de “esto no es para mí", y creo que llevan razón. Creo que en la mayoría de los centros deportivos, el servicio que se ofrece es para personas que llevan tiempo acudiendo al centro o que ya tienen una experiencia previa. Dudo que mi madre sobreviviera mas de 3 meses en un centro deportivo, sin embargo, lleva más de un año y medio acudiendo a la piscina municipal sin saber ni tan siquiera, saber nadar cuando se apuntó. Esto me ha dado que pensar.



Creo que los instructores invierten tiempo y esfuerzo en preparar sesiones donde puedan continuar elevando el nivel de sus alumnos: nuevos contenidos, nuevas progresiones, mas intensidad… el profesor va evolucionado con los alumnos y los alumnos con el profesor, van subiendo en la espiral de conocimiento y condición física. Se va creando un grupo de “expertos" generándose a modo de selección natural un grupo de alumnos con un nivel de competencia motriz y condición física elevado. Esto es síntoma de un buen trabajo, a todos los que hemos impartido clases colectivas nos motiva ver como día tras día nuestros alumnos alcanzan nuestras expectativas. Pero casi todas las semanas vemos como alguna persona llega nueva a la sesión, discretamente ocupa un lugar intentando pasar lo mas desapercibida posible. No conoce los criterios técnicos, no utiliza la indumentaria más adecuada y la fatiga y errores aparecen mucho antes que en el resto de alumnos. A partir de ese punto, comienza un proceso de selección natural donde, al igual que el principio de Darwin, solo sobrevive el que se adapta al entorno. El resto entrará a formar parte de la estadística de personas con una mala experiencia y que abandonan los centros deportivos manteniendo la frase de “esto no es para mi". Razones no le faltan, es como si el cinturón amarillo se cuela en una clase llena de cinturones marrones, o cuando el que apenas sabe respirar en natación se pone a nadar con el equipo de triatletas, todos dirían lo mismo: “esto no es para mi" En estos casos nos llevaríamos las manos a la cabeza, no cabe pensar, ni por un momento que se pudieran cometer estos errores. Sin embargo, en las clases colectivas de un centro deportivo ¡¡sucede!! Yo me pregunto ¿Cómo podemos permitir que esto siga sucediendo cuando estamos en teoría vendiendo un servicio de salud para todos?




Nivel Spinn


Todos los días estamos dejando que se marchen de nuestro centro personas con una experiencia negativa, personas que vienen al centro deportivo convencidas de que tenemos actividades para su nivel. Creo que en las clases colectivas hemos desarrollado un nivel muy bueno en los escalones 3 y 4 pero nos hemos olvidado de los escalones 1 y 2. La mayoría de las personas que se inician no pueden subir al escalón 3. Seguro que mas de una vez hemos escuchado a las personas que se inician decir “esto es muy fuerte para mi" mientras miran una sesión de ciclo indoor.



No me estoy refiriendo a crear clases de iniciación a todas horas, tenemos claro que la mayoría de las personas tienen un nivel alto, las que se inician siempre serán las menos. Es algo mas sencillo, lo único que debe saber la persona que acude a una de estas clases es que va a recibir unas indicaciones, consejos y recomendaciones del profesor, que va a recibir mucha información válida para estas primeras sesiones y que las transiciones y progresiones van a ser fluidas y fáciles de seguir, podrían convivir personas con alto y bajo nivel de experiencia, los iniciados seleccionarían una resistencia menor y cargarían menos peso y los mas experimentado pueden seleccionar una intensidad mayor. Esta segmentación por niveles, deberían estar sujetas a criterios educativos y no de intensidad.



Todo esto ¿es posible? Creo firmemente, que además de ser posible, es necesario. La prueba la tenemos en la zona cardiovascular de la sala de fitness. Si nos fijamos en las cintas de correr observaremos como hay personas corriendo haciendo cambios de ritmo, otras caminando agarradas, otras con programas predeterminados, etc. ¿Por qué los clientes de un centro pueden de forma casi autónoma correr a la vez en cintas y no lo hacen en una clase de ciclo? La respuesta es simple, creo que se forman barreras para que los iniciados no accedan a las sesiones dirigidas. La mayoría de las personas que acceden a la clase tienen experiencia, llevan tiempo acudiendo, no necesitan ni quieren oír todos los días criterios de iniciación y supongo que el al profesor tampoco le apetece preguntar cada día si hay alguna persona nueva, y si la hay acercarse a resolverle las dudas que pueda tener a cambio de que el resto se impaciente. Cuando alguien llega nuevo a la sala de fitness, el técnico le describe como funciona la cinta que programa es el mejor para comenzar, imaginemos por un momento que no lo hacemos que ya demos por hecho que tienen el nivel y condición física de la persona que esta corriendo en la cinta contigua, sería una irresponsabilidad profesional, pero ¿por que no tenemos esta sensación en una clase dirigida?



Si usted es una de esas personas que decide apunarse a un centro de fitness, si ha decidido iniciar un programa de actividad física y acudir a las clases colectivas le animo a comprobar dos cosas antes de inscribirse si desea tener una experiencia positiva: la primera, es preguntar si tienen sesiones dirigidas donde pueda introducirse sin experiencia previa, y la segunda, comprobar que existe este cuarto dato en el horario de clases. En muchos centros nos garantizarán que tienen clases para todos los tipos de personas y niveles, si es así ¿Dónde está especificado? Creo que es un servicio necesario y que debería estar regulado y generado por la dirección técnica del centro y ser visible por el cliente, y no dejar que se creen de forma espontánea clases ordenadas por profesores sino ordenadas por niveles establecidos por el centro. Exija su derecho a recibir una actividad orientada a su situación de iniciado, que esté reflejada en el contrato donde se especifican los derechos y obligaciones tanto del usuario como del centro, y si no es así, si a los 3 meses no ha tenido una experiencia positiva, si no ha recibido el servicio por el que ha pagado, reclame. Haríamos lo mismo en la piscina, en la escuela municipal de tenis y en la clase de taek won-do.



Tenga una experiencia positiva, lleve a su madre al gimnasio, esto si debería ser para usted… EXIJA EL CUARTO DATO!!






Para saber más sobre el cuarto dato:


www.basetraining.com