Año nuevo, fracaso nuevo

Ya están en plena promoción los cursos para aprender inglés, colecciones de objetos más estéticos que útiles y como no, entre estos buenos propósitos están los de apuntarse al gimnasio y ponerse a dieta. Al final las estadísticas nos dicen que estos nuevos propósitos terminan en abandono y frustración.

redaccion

Ya están en plena promoción los cursos para aprender inglés, colecciones de objetos más estéticos que útiles y como no, entre estos buenos propósitos están los de apuntarse al gimnasio y ponerse a dieta. Al final las estadísticas nos dicen que estos nuevos propósitos terminan en abandono y frustración.

Lo cierto es que los cursos de inglés y las colecciones la gente lo afronta como algo agradable, necesario y gratificante para su desarrollo personal, pero lo de hacer algo de ejercicio y comer saludablemente mucha gente lo ve como algo que requiere un sacrificio y en algunos casos obligados por el entorno familiar. No es extraño que luego venga el abandono y la frustración.

Si viéramos al ejercicio físico y a comer de forma saludable no como ir al gimnasio a levantar pesas o ponerse a plan, si dejamos de contemplarlo como algo obligado a verlo como algo que nos desarrollará personalmente, comenzaríamos a contemplarlo desde otro punto de vista y desde luego el éxito sería mucho mayor y gratificante.

 

Si observas los cursos de inglés no te los venden con lo que vas a hacer, sino que lo que te venden es lo que vas a conseguir; éxito, desarrollo profesional, reconocimiento… sin embargo muchos centros deportivos siguen insistiendo en la cantidad de máquinas que tienen en sus salas, las clases colectivas o la zona de aguas tan completa, otros ya afortunadamente tienen otra visión y apuestan por vender no lo que van a encontrar sino lo que van a conseguir, apuestan por imágenes con gente sonriendo, saltando, elevando a sus hijos… porque en el fondo esto es lo que valora y desea la mayoría de las personas; hacer algo de ejercicio para simplemente ser un poco mas feliz, tener mayor calidad de vida, mayor productividad laboral, mas posibilidades de éxito, mayor reconocimiento.

El centro deportivo te puede ofrecer medios materiales, programas de entrenamiento, pero lo más importante es que tu visualices y tengas siempre en mente lo que quieres conseguir, es sin duda una de las mejores estrategias para evitar el fracaso. Mira a medio y largo plazo, hay personas que con pocos medios han conseguido un gran cambio y sin embargo otras con un megacentro y una cuota VIP no consiguen sus objetivos. La decisión está en ti.

Te deseo un 2012 lleno de éxitos.