Mercedes de la Rosa es profesora de yoga en ZUY y periodista especializada en temas de bienestar, una de las colaboradoras habituales de YogaFit.es, nos deja en esta editorial algunas interesantes reflexiones sobre el yoga, las falsas ideas sobre yoga y una invitación a probar el yoga este verano.
Cuando conozco a alguien y le pregunto: “¿y tú, has probado el yoga alguna vez?"
Si no lo han hecho, suelen responder algo parecido a: “no, yo no puedo hacer yoga porque no soy flexible", “no, yo no puedo hacer yoga porque soy demasiado nervioso", “no, yo no hago yoga porque prefiero hacer deporte"… No es que vaya haciendo encuestas por la vida, pero me gusta saber cuáles son los grandes mitos que planean sobre el yoga y la mayoría de estas respuestas, son eso: mitos. Puesto que para cualquiera de estas respuestas lo más indicado es precisamente el ¡YOGA! Por eso hoy me voy a permitir el lujo de desmontar los mitos más frecuentes porque, si bien están todavía algo extendidos, no tienen base real ni científica.
Hay que ser flexible para hacer yoga
A menos que seas bailarín o gimnasta, es normal que no seas flexible. Es verdad que hay cuerpos naturalmente más flexibles que otros pero, en general, no es lo más frecuente. Precisamente, un cuerpo rígido es el que más necesita estirar, flexibilizar y suavizar. Cuando se empieza a practicar yoga, al igual que otros deportes o disciplinas, los músculos se quejan pues seguramente han estado “dormidos" durante mucho tiempo. Pero la flexibilidad no es ni un requisito, ni el objetivo del yoga. Es algo que se da con el tiempo y la práctica, y no hay que tener prisa porque todo llega…. Sí, ¡hasta tocar con las manos al suelo!
Soy demasiado nervioso, no puedo hacer yoga porque me pondría más nervioso todavía…
Cuando la mente se encuentra acelerada y con mucho ruido, es muy difícil sentarse a meditar o seguir clases de yoga pausadas, pero es una clara señal de que necesitamos aquietarla. Si nos consideramos “nerviosos", probablemente deberíamos probar algún tipo de yoga dinámico y fluido - estilos como el vinyasa o el ashtanga- que, a través del ejercicio físico y el movimiento, nos permitan cansarnos físicamente y respirar para bajar el ruido que generan los pensamientos, miedos e ideas de nuestra la mente, que es lo que verdaderamente significa ese “nerviosismo". Precisamente si eres nervioso ¡te urge empezar a practicar yoga! Te sentirás mucho mejor.
Yo no hago yoga, prefiero hacer deporte
El yoga es el mejor complemento para cualquier deportista, especialmente si quieres evitar lesiones y mejorar el rendimiento en tu deporte. La práctica continuada del yoga te va a facilitar: flexibilizar y tonificar los músculos de manera sana para evitar lesiones, ganar mayor capacidad pulmonar, concentración, equilibrio y fuerza física y mental, y ayudarte a recuperarte mejor después de cualquier entreno o carrera.
Y tú, ¿has practicado yoga alguna vez? Si no lo has hecho, ¿qué excusa tienes para no haberlo probado todavía? Este verano puede ser el momento perfecto para empezar con el yoga y descubrir lo que puede hacer por ti.