Un enclave mágico y tranquilo como la campiña mallorquina, en la que el silencio, preciosos paisajes y una explosión de de aromas naturales te ayudarán a concentrarte. La Finca Son Roig by VALENTIN (Porreras), en la que todo está pensado para facilitar el descanso: sus amplias habitaciones; sus rincones que invitan a sentarse y dejar que el tiempo pase; su piscina tentadora; sus jardines infinitos y la calma, un tesoro que para muchos de los que vivimos en el centro de las grandes ciudades no tiene precio. Además, te dejan gratis una bici para que puedas pedalear por esta zona del centro de Mallorca. Más información en en la página oficial
Desde la Finca Sant Roig by Valentín nos da estos cinco consejos para practicar mindfulness:
Regálate 1 minuto de concentración:
Enfoca la atención en tu respiración durante 1 minuto. Con los ojos abiertos, concentra tu pensamiento en seguir mentalmente los pasos que realizas para respirar con la barriga, inhalando aire por la nariz y exhalando por la boca. Notarás como tu ritmo cardíaco se ralentiza y recuperas un profundo sentimiento de paz.
Observa de manera consciente:
¿Cuántas veces has mirado un paisaje o un objeto sin darle la importancia que merece? Además de perderte momentos únicos, desperdicias el enorme poder de concentración que tiene la mente. En la Finca Son Roig te será muy fácil encontrar detalles en los que focalizar tu atención: una oveja recién nacida, un sorprendente gallo, una preciosa buganvilia, una amapola en medio de una llanura o cualquier bonito detalle de todos los que decoran el interior de este emblemático agroturismo mallorquín.
Cuenta hasta 10:
Retorna a tu infancia o a la de tus hijos y cuenta del 1 a 10 como si de un mantra se tratase. Parece fácil pero es frecuente que la mente decida deambular e irse por otros derroteros. Si es así vuelve a empezar y no cejes en tu empeño hasta que puedas recitarlo todo de una vez y siendo plenamente consciente de ello.
Escucha música:
Como el objetivo del “mindfulness" es aprender a meditar y conectar contigo mismo, con este ejercicio no se pretende oír música, sino escuchar música y seguir los acordes como si los pudieses dibujar, sintiendo cómo la sintonía se eleva y baja formando una especie de montaña. Inunda tu mente de melodías y benefíciate de sus efectos calmantes.
** Observa tus pensamientos:**
Quizás esta escapada no logre acabar con el estrés que acumulas, pero seguro que rebaja su nivel y te permite pensar en tu día a día. Gracias a ello serás capaz de observar tus pensamientos y ponerlos en orden, algo que es imposible cuando la rutina te come. Relájate, piensa, organiza y disponte a disfrutar de un otoño mucho más tranquilo gracias a la práctica un “mindfulness" algo casero pero de lo más eficiente.