Cómo prevenir la aparición de ampollas
Sandalias de verano, zapatillas sudorosas, botas de montaña nuevas… las temidas rozaduras pueden acabar con tus planes estivales y convertir una carrera, excursión por la montaña o unos días de vacaciones en tu infierno particular.
Las ampollas se producen por el rozamiento o fricción en zonas delicadas de la piel con los zapatos, ropa, el bañador, neopreno, y hasta la ropa interior.
La mejor manera de prevenirlas es escoger buenos materiales y la talla de nuestra ropa y calzado a los pies, pero aún así pueden salirte ampollas si es una prenda o zapatilla nueva, aunque sea el mismo modelo que has usado toda la vida.
Soluciones naturales para las ampollas
Utiliza vaselina o productos anti-roce específicos para ropa o calzado en las zonas de roce, especialmente en los pies, cuello, axilas y pliegues.
Evita ropa con costuras en las zonas de roce como axilas, cuello, cintura, etc.
Invierte en buenos calcetines para la actividad que vas a realizar, de senderismo, de carrera por la montaña o de asfalto, etc.
En el caso de zapatos, prueba a frotar por el interior de los zapatos nuevos con la parte interna de una piel de plátano.
¿Y si ya han aparecido?
Si a pesar de las precauciones ocurre lo peor… para, lava bien la zona y no te pongas la ropa o calzado que te las ha provocado hasta que se curen.
Lo mejor es el descanso y las curas, incluso puedes dejar que se sequen al aire si no te vas a mover
Pero si necesitas moverte, protege la zona con apósitos especiales para ampollas.
Puedes pinchar la ampolla con una aguja esterilizada con un hilo y dejar el hilo para que drene lentamente el líquido.
Acude al médico si las ampollas son muy grandes o se infectan.
Un remedio de las abuelas que funciona es aplica aceite de oliva con yema de huevo batido en la zona y deja secar al aire.
Nunca debes eliminar la piel que actúa como película protectora hasta que la zona cicatrice.