Así mata el fentanilo, el analgésico que puede convertirse en una epidemia en el siglo XXI

El fentanilo es un potente analgésico opioides sintético que se utiliza para tratar el dolor intenso, especialmente en situaciones médicas graves como cirugías mayores, lesiones traumáticas y en pacientes con cáncer que experimentan dolor crónico. Aunque es muy eficaz para aliviar el dolor, el fentanilo también es una droga que conlleva un alto riesgo de abuso y efectos secundarios graves, lo que lo convierte en una sustancia altamente regulada en muchos países.

El fentanilo fue desarrollado por primera vez en la década de 1960 por la compañía farmacéutica Janssen Pharmaceuticals. Desde entonces, se ha utilizado ampliamente en el ámbito médico para proporcionar alivio del dolor agudo y crónico. Se comercializa bajo una variedad de nombres comerciales, incluyendo Duragesic, Actiq y Sublimaze.

El fentanilo actúa sobre los receptores opioides en el cerebro y la médula espinal, produciendo efectos analgésicos al alterar la percepción del dolor. A diferencia de otros opioides, el fentanilo es extremadamente potente, hasta 100 veces más fuerte que la morfina, lo que lo hace efectivo en dosis muy pequeñas.

El fentanilo se prescribe en situaciones en las que se necesita un alivio del dolor intenso y rápido, como en la cirugía, el parto, el cáncer avanzado y las lesiones traumáticas graves. También se utiliza en forma de parches transdérmicos para tratar el dolor crónico, proporcionando un alivio constante durante un período prolongado.

Efectos sobre la salud:

A pesar de sus beneficios médicos, el fentanilo presenta varios efectos negativos sobre la salud:

  • Somnolencia: El fentanilo puede causar sedación y somnolencia, lo que afecta la capacidad de una persona para realizar tareas cotidianas.

  • Estreñimiento: Es común que los pacientes que toman fentanilo experimenten estreñimiento, lo que puede requerir tratamientos adicionales.

  • Náuseas y vómitos: La sensación de náusea y el vómito son efectos secundarios comunes del fentanilo, especialmente al principio del tratamiento.

Uno de los mayores riesgos del fentanilo es su potencial para la adicción. Cuando se abusa de esta droga, ya sea mediante la toma de dosis más altas de lo recetado o mediante su uso recreativo, puede desarrollarse una dependencia física y psicológica. La adicción al fentanilo puede ser devastadora y difícil de superar.

Sobredosis:

El fentanilo es extremadamente peligroso cuando se toma en exceso. Una sobredosis puede causar una disminución peligrosa de la frecuencia respiratoria e incluso llevar a la muerte. Debido a su potencia, incluso una pequeña cantidad adicional de fentanilo puede ser letal.

Con el tiempo, muchas personas desarrollan tolerancia al fentanilo, lo que significa que necesitan dosis más altas para lograr el mismo efecto analgésico. Esto aumenta el riesgo de sobredosis accidental, ya que las personas pueden intentar tomar más medicamento para aliviar su dolor sin darse cuenta del riesgo.

En los últimos años, se ha producido una crisis de salud pública relacionada con el fentanilo. Esto se debe a la producción y distribución ilegal de fentanilo y sus derivados en el mercado negro. Estos productos a menudo se mezclan con otras drogas, como la heroína o la cocaína, aumentando el riesgo de sobredosis.

Para prevenir los efectos negativos del fentanilo en la salud, es esencial:

  • Tomar el fentanilo únicamente según las indicaciones de un médico.
  • No compartir la medicación con otras personas.
  • Almacenar el fentanilo de forma segura para evitar el acceso no autorizado.
  • Buscar ayuda médica si se desarrolla una dependencia de la droga.
  • Participar en programas de tratamiento de adicciones si es necesario.

En resumen, el fentanilo es un analgésico opioides extremadamente potente que se utiliza en situaciones médicas específicas para el alivio del dolor intenso. Sin embargo, su uso conlleva riesgos significativos para la salud, como la adicción, la sobredosis y otros efectos secundarios graves. Es fundamental utilizar el fentanilo de manera responsable y bajo la supervisión de un profesional de la salud para minimizar estos riesgos. La epidemia de fentanilo también es un problema creciente que requiere una respuesta coordinada de salud pública y medidas para abordar el tráfico ilegal de esta sustancia.

 

 

 

Regenerate