Sí, existen explicaciones científicas que respaldan los beneficios de dormir con una manta pesada, y estos están relacionados principalmente con el impacto positivo que tienen en el sistema nervioso. Las mantas pesadas (también conocidas como "mantas con peso" o "weighted blankets") aplican una presión uniforme sobre el cuerpo, lo que se conoce como estimulación por presión profunda (Deep Pressure Stimulation, DPS). A continuación, te explico los posibles beneficios y las bases científicas detrás de ellos:
1. Reducción de la ansiedad y el estrés
La presión profunda estimula la liberación de serotonina, un neurotransmisor que mejora el estado de ánimo, y dopamina, que genera sensaciones de recompensa y relajación. Además, puede reducir la producción de cortisol, la hormona del estrés. Esto ayuda a las personas a sentirse más tranquilas y relajadas.
2. Mejor calidad del sueño
La estimulación por presión profunda también puede aumentar la producción de melatonina, una hormona que regula los ciclos del sueño. Esto contribuye a que las personas se duerman más rápido y disfruten de un sueño más profundo.
3. Efecto calmante sobre el sistema nervioso
El uso de una manta pesada puede activar el sistema nervioso parasimpático, que está asociado con el estado de relajación y reposo, mientras reduce la actividad del sistema nervioso simpático (el encargado de las respuestas al estrés, como "lucha o huida").
4. Ayuda en condiciones específicas
Estudios han indicado que las mantas pesadas pueden ser útiles para personas con:
- Ansiedad generalizada
- Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH)
- Trastorno del espectro autista
- Trastornos del sueño, como insomnio
- Trastornos sensoriales
- Síndrome de las piernas inquietas
5. Sensación de seguridad
La presión aplicada por la manta puede simular la sensación de un abrazo, lo que proporciona confort emocional y una sensación de seguridad. Esto es particularmente beneficioso para quienes experimentan ansiedad o insomnio.
Ojo que hay personas para las que no se recomienda
Aunque las mantas pesadas son generalmente seguras, no se recomiendan para:
- Personas con problemas respiratorios graves, como apnea del sueño.
- Individuos con movilidad limitada, que puedan tener dificultad para retirar la manta si es necesario.
- Niños pequeños (por riesgo de asfixia, dependiendo del peso de la manta).
