El deporte, una de las mejores formas de luchar contra el bullying en edad escolar

Según las últimas publicaciones de datos, uno de cada cinco escolares de nuestro país sufre en estos momentos alguna clase de bullying o acoso escolar. El deporte es una de las mejores herramientas para luchar contra esta lacra.

Por Gerardo Centeno García-Rodrigo

El deporte, una de las mejores formas de luchar contra el bullying en edad escolar
El deporte, una de las mejores formas de luchar contra el bullying en edad escolar

La cifra pone los pelos de punta. Un millón y medio de menores de edad gestionando un tormento con las pocas armas que su corta experiencia de vida les aporta. Algunos pedirán ayuda a sus familias o maestros, otros lo vivirán en silencio esperando que pase. Para muchos quedará un mal recuerdo, para otros una cicatriz indeleble en su personalidad. Los acosadores, y acólitos que ríen sus gracias sin ser conscientes del daño, cuentan en el mundo que nos toca vivir con un aliado de dimensiones gigantescas, la infinidad de redes sociales que hacen del ciberacoso un monstruo capaz de perseguir a su presa las 24 horas del día.

Uno de cada cinco escolares de nuestro país sufre en estos momentos alguna clase de bullying o acoso escolar

La habitación del hogar ya no es refugio. El fin de semana ya no supone una tregua. A veces, ni las vacaciones permiten al olvido poner su venda. Por eso, toda herramienta de la que dotemos a las víctimas para superar el bache será poca. Su desarrollo es lo que está en juego, y con él la propia sociedad del futuro. El grado de rechazo al insulto, al acoso y a la injusticia que vean ahora los escolares regirá el modelo de su vida adulta. Y como ayuda, siempre tendrán al deporte y a sus valores.

La práctica de una actividad deportiva enseña a aceptarse a uno mismo y a los demás compañeros. Contando con entrenadores que fomenten la amistad y el respeto, a la par que guíen al principiante hacia las modalidades deportivas que más se adapten a sus características personales, se posibilitará que niños y niñas ganen confianza en ellos mismos y aumenten sus recursos para hacer frente a situaciones de acoso propias o de terceros.

El ejercicio físico favorece la fijación de nuevos aprendizajes junto con las emociones asociadas a los retos, creando así nuevos patrones de conducta, lo que permitirá a los entrenadores ayudar a las victimas a la vez que muestran a los demás la valía de adoptar el rol de defensores. Qué mejor para sentirse bien que proteger a tu compañero o compañera de equipo. El psicólogo sueco Dan Olweus, considerado el primer científico del acoso escolar, definió esta realidad en su obra Bullying at School como la conducta de persecución física y/o psicológica que realiza un niño contra otro, al que elige como víctima de repetidos ataques. Según el profesor, el acoso sistemático deja a la víctima en situaciones de las que difícilmente puede salir por sus propios medios. 

Hagamos que balones, raquetas, bicicletas o piscinas ayuden en la tarea común de construir esa escalera tan necesaria para ver la luz.