¿Es normal la hinchazón abdominal?

En cierta medida sí, nuestro sistema digestivo es una máquina que trabaja con precisión para digerir los alimentos y favorecer su absorción y aprovechamiento de los nutrientes que comemos.

Desde que ingerimos por la boca hasta que eliminamos por el ano, los alimentos pasan por diferentes procesos químicos y físicos hasta que llegan a ser absorbidos y transportados por la sangre para llegar a dar energía a todas  las células de nuestro cuerpo. 

¿Te levantas con la tripa deshinchada pero después de comer o al acabar el día tienes barriga?

Eso es normal, forma parte del proceso normal de la digestión. Ten en cuenta que los alimentos, tanto líquidos como sólidos, ocupan un volumen en el plato, que hay que distribuir al pasar por el tracto digestivo. A más cantidad de alimentos o bebidas, o si son alimentos muy ricos en agua o fibra, mayor espacio van a ocupar y más tiempo vamos a necesitar para el proceso digestivo.

Por lo que es normal que si comemos cantidades grandes o alimentos ricos en fibra y de digestión lenta, notemos como nuestra barriga crece después de comer, y no debemos preocuparnos si al cabo de unas horas o al levantarnos, se ha deshinchado. Por ello, es normal que nos levantemos con menos perímetro de cintura abdominal que al irnos a acostar por la noche. Es una cuestión de espacio físico, no un problema de salud, si no de estética.

Es algo bastante común: sentirse como un globo, con la sensación de tener el estómago lleno después de comer, especialmente si hemos comido bien, un primero, segundo y postre.

¿Cuándo preocuparse por la hinchazón abdominal? 

No es normal que la hinchazón o distensión aparezca sin comer o beber, o cuando hayamos comido en pequeñas cantidades, alimentos ligeros, o que no desaparezca por la mañana, más si aparece con molestias, gases y dolor. 

¿Qué causa hinchazón abdominal?

Detrás de la hinchazón abdominal puede haber muchas causas. Algunas son sencillas de solucionar y, basta con hacer algunos cambios en nuestra dieta y costumbres para solucionarlo. Otras son más complejas y preocupantes, por lo que siempre hay que acudir a un especialista en sistema digestivo para que pueda realizar las pruebas necesarias para descartar enfermedades, y en caso de que se diagnostiquen, recomendar el mejor tratamiento médico. 

1/ ¿Aire?

No, gracias. La causa más habitual por la que aparece hinchazón es tener muchos gases en el intestino, que puede ser provocado por la ingesta de algunos alimentos y bebidas o por tragar aire.

¿Cómo podemos evitarlo?

Los gases no sólo aparecen al comer determinados alimentos ricos en fibra como las legumbres o las coles, pueden aparecer por malos hábitos al comer y en el día a día, como no masticar conscientemente los alimentos, al ir con ansiedad y prisas, beber mucha agua en las comidas, y tener un mal patrón respiratorio durante el día y la noche, ya que si respiramos por la boca, en vez de por la nariz, estamos introduciendo aire en nuestro sistema digestivo constantemente. 

2/ El estreñimiento

No siempre es obvio, ya que puede pasar desapercibido porque no solo se trata de que haya menos deposiciones, si debes hacer esfuerzos para comenzar o terminar una evacuación intestinal, si las deposiciones son muy duras o como pequeños o guijarros o si al defecar no se queda una sensación de vacío, se sufre estreñimiento. Y todo esto puede contribuir a que haya dolor abdominal e hinchazón. Porque conforme más tiempo pasen las heces sin salir, más tiempo tienen las bacterias para fermentar y, por lo tanto, de crear más gases e hinchazón.

¿Cómo podemos evitarlo?

Una alimentación con alimentos ricos en fibra como frutas, verduras, legumbres, setas y frutos secos, y con probióticos como el yogur, kéfir, requesón, encurtidos, chucrut, kimchi, etc. es esencial para evitar el estreñimiento, pero debemos tener en cuenta que hay un trabajo esencial de hábitos, o  no se soluciona sólo tomando fibra y alimentos probióticos, que te van a ayudar y mucho, pero no servirá de nada si no cambias tus hábitos y acostumbras a tu sistema digestivo a ir al baño con regularidad cada día a la misma hora. Es un trabajo vital

3/ Problemas digestivos y de la microbiota intestinal

• Vas a oír cada vez más el término disbiosis intestinal, que aparece cuando hay un desequilibrio en la flora intestinal, y que puede provocar enfermedades como SIBO, síndrome de colon irritable, problemas ginecológicos, etc., y que suelen ir asociadas a la hinchazón abdominal.
• El SIBO, o sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado, se produce cuando hay desequilibrio por un exceso de bacterias intestinales del colon se desbordan hacia el intestino delgado. El crecimiento excesivo de estas bacterias también puede producir el desequilibro con otros microorganismos beneficios que se encargan del equilibrio del sistema y absorben los gases.
• El síndrome del colon irritable, una condición muy común que afecta al sistema digestivo, puede hacer que quien lo sufre sea extremadamente sensible a los gases y tenga dolores, calambres estomacales, alternando diarrea y estreñimiento además de hinchazón abdominal. Se desconoce la causa exacta del síndrome del colon irritable, pero hay una relación con el sistema nervioso, el estrés, la dieta inadecuada y determinadas alteraciones de la microbiota.

Otro motivo que puede hacer que estemos hinchados es la gastroparesis, una enfermedad que afecta a los músculos del estómago y hace que su motilidad, es decir, el movimiento espontáneo normal, cambie. Puede ser que la motilidad se ralentice o deje de funcionar y, así, el estómago tarda más en vaciarse.

¿Cómo podemos evitarlo?

Cuida tu dieta: aumenta la dosis de alimentos prebióticos y probióticos y acude a tu médico si tienes molestias digestivas habitualmente. Ahora dispones de test de microbiota que se realizan con una pequeña muestra de heces, y que nos indican cómo esta nuestra población de microorganismos intestinales, y con ello, nos pueden indicar si hay disbiosis y alteraciones, que se pueden mejorar con una dieta adecuada o con la toma de probióticos específicos. En cualquier caso, son pruebas caras, por lo que te recomendamos acudir a laboratorios de confianza para realizarlos y que tengan probióticos de calidad y específicos para cada problema. 

4/ Alergias e intolerancias alimentarias

Cada vez hay más personas con problemas digestivos que dan con la clave al hacerse un test de diagnóstico. En el caso de las alergias, las pruebas son muy efectivas y se puede eliminar el alérgeno de la dieta como ocurre con la lactosa, el huevo, gluten, soja, fructosa, y otras sustancias que se encuentran en muchos alimentos habituales. 

Pero en el caso de los test de intolerancias, los resultados no siempre resultan claros y no siempre desaparecen los síntomas de hinchazón, dolor y gases al eliminar los alimentos que han dado positivo. 

¿Cómo podemos evitarlo?

Si sospechas una alergia o intolerancia al tomar algún alimento, debes consultar con un buen profesional médico o de dieta y alimentación, para que te mande las pruebas correspondientes y si los resultados son positivos, te pueda recomendar la dieta a seguir, ya que si no hay mejora de los síntomas, no tiene sentido eliminar grupos de alimentos importantes como los lácteos en el caso de la lactosa, o los cereales en el caso del gluten, ya que podríamos producir una carencia de vitaminas y minerales importante.

5/ Hormonas

En el caso de las mujeres, la hinchazón puede aparecer antes de la menstruación, junto al dolor y molestias de la zona baja abdominal, donde se localiza el útero y los ovarios. Hasta 3 de cada 4 mujeres sufre distensión abdominal antes y durante la regla, según indican los especialistas de la Clínica Cleveland. 

• También están las fluctuaciones hormonales que se dan en la perimenopausia, ese tiempo de transición desde la última regla hasta la menopausia.
• Las hormonas femeninas pueden causar hinchazón por muchos motivos. Por ejemplo, el estrógeno causa retención de líquidos, y esta misma hormona y la progesterona pueden acelerar o disminuir la motilidad de nuestros músculos estomacales y, a su vez, causar gases y luego está el aumento del volumen del útero justo antes de la menstruación.

¿Cómo podemos evitarlo?

En el caso de que la hinchazón aparezca por el ciclo menstrual, cuida tu dieta y aplica masajes o calor en la zona abdominal y pélvica si te alivia. Si la hinchazón no desaparece o el dolor es muy intenso, puede ser un signo de algo más grave como problemas en los ovarios y el útero, incluso cáncer de ovario, por lo que es importante realizarse exámenes pélvicos regulares.

6/ Estrés y problemas de sueño

El estrés es uno de los grandes enemigos del sistema digestivo, ante una situación de peligro, la reacción natural de lucha y huida, paraliza el mecanismo natural de la digestión para que haya energía para la supervivencia inmediata, lo que produce gases, hinchazón, malas digestiones, comer por ansiedad, etc.

Cuando el estrés se convierte en algo crónico, aparece el cortisol en sangre, que entre otros efectos, es responsable de la acumulación de grasa abdominal, en respuesta a los tiempos en que el estrés se relacionaba con épocas de hambruna, y era necesario tener reservas para la supervivencia.

Entre otros muchos efectos negativos, el estrés también afecta al sueño y al descanso, y cuando no dormimos suficiente horas de calidad, nuestro cuerpo tiende a acumular más grasa y no tenemos voluntad para hacer una dieta saludable, y nuestra mente estresada nos impulsa a comer peor, más dulces y comidas procesadas para calmar el malestar.

¿Cómo podemos evitarlo?

Pues cuidando la calidad de nuestro sueño y descanso, que debe ser una prioridad en nuestra vida, dedicar más horas a dormir, y si aún así, no hay un sueño reparador, acudir a un especialista médico para que haga un diagnóstico del sueño, como en el caso de la apnea del sueño, o los ronquidos, que no sólo impide que descansemos cada noche, también aumenta la hinchazón abdominal al dormir con la boca abierta y tragar más aire, también está relacionada con muchos otros problemas de salud.

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