Diseñado como producto para corredores, la última novedad de Polar es realmente un pulsómetro multideporte que se adapta perfectamente al ciclismo, al senderismo, al entrenamiento en gimnasio, a la natación y prácticamente a cualquier actividad que se te ocurra, hasta 20 diferentes. Además cada deporte puede tener hasta 8 pantallas, que puedes configurar con las dos líneas de datos que tú elijas para cada una. La selección de actividades y de los datos que quieres ver en cada una la haces desde Polar Flow, no desde el reloj.
No es el primer Polar que prescinde de la banda de pecho para integrar un sensor óptico en la parte posterior de la esfera, ya estrenó esta tecnología su pulsera de actividad A360 con buenos resultados, de hecho le permite hasta registrar las pulsaciones en el agua, como hemos podido comprobar.
Con el M200 llegan directos a un amplísimo target de deportistas, sobre todo ocasionales, que buscan un dispositivo moderno para todos sus entrenamientos y para controlar su actividad diaria, con funciones bastante avanzadas y con un precio asequible. Incluye notificaciones, útiles cuando estás entrenando para saber quién te está llamando o ver un mensaje que podrías estar esperando sin tener que sacar el móvil cada vez que suena.
Se maneja con solo dos botones, de forma sencilla e intuitiva a base de pulsaciones cortas y largas y ofrece correas intercambiables que podrás comprar por separado para cambiar de aspecto de vez en cuando.
Dentro del portal Polar Flow podrás descargar los datos para el análisis de tus sesiones, actividad diaria y calidad del sueño y desde ahí puedes bajarte útiles planes de entrenamiento específicos para alcanzar tus objetivos de carrera en 5 km, 10 km, medio maratón o maratón. Los planes se muestran en tu reloj para que los sigas con facilidad, un gran plus.
Nos gustan sus alarmas por vibración, que te alertan de las notificaciones, cuando te sales del ritmo programado o sirven como despertador sin molestar a nadie. También te avisa cuando llevas demasiado tiempo inactivo.
Su autonomía midiendo solo actividad es de un mes, de 48 horas usando el pulsómetro óptico y de 6 horas usando tanto el pulsómetro como el GPS simultáneamente.
En cuanto a su precisión, su pulsómetro óptico no es tan sofisticado como sus propias bandas de pecho y a veces encontramos diferencias de lectura, usando el Polar V800 a la vez que el M200, tanto por encima como por debajo de las reales. Si buscas máxima precisión el M200 es compatible con bandas de pecho Bluetooth y de hecho cuando llevas una te pide si quieres sincronizar el reloj con ella.
Interesantísimo, el M200 tiene las funciones Polar Smart Coaching de los altos de gama, como ‘Training Benefit’, información motivadora al acabar tu sesión, sobre su efecto físico y ‘Running Index’ que es un índice que expresa tu grado de mejora basado en pulsaciones y ritmo de carrera. Además tienes unas curiosas pantallas ‘Fun running’ con tu resultado previsto en el test de Cooper y una comparación de tu ritmo con el del récord del mundo de maratón.
Precio aprox. 150 € / correas adicionales 20 €
OK:
-Relación calidad precio.
-Planes de entrenamiento que se muestran en el reloj.
-Sumergible.
-Datos exportables a Strava, Training Peaks, etc.
-Conexión USB directa, no precisa de cables.
KO:
-Pantalla con poco contraste.
-Variaciones en la lectura de las pulsaciones.