Nada que ver con lo que ofrecía el mercado de las eléctricas hasta ahora, de hecho si no te lo dicen, es muy probable que pase desapercibida y pienses que es una bicicleta convencional. Y esa era la idea de los ingenieros de Orbea, diseñar y construir una bici que se pareciera lo más posible a una no eléctrica en cuanto al enfoque, la sencillez y la ligereza. Lo consigue con una batería de 250 Wh escondida dentro del tubo diagonal, con las mismas dimensiones que un tubo normal, más un motor eléctrico que se esconde dentro del buje trasero cuyas medidas, siendo mayores a las de un buje convencional, son muy discretas ya que apenas tiene 10 cm de diámetro. Una corona de solo 26 dientes ya lo oculta de la vista.
El encendido, apagado, cambio de modo, control de carga de la batería y emparejamiento Bluetooth se realiza con un único botón-mando, iWoc ONE, que va en el tubo superior. No hay grandes pantallas como en otras eléctricas, ni cableados exteriores ni abultadas baterías ni lastres excesivos: 13,2 kg en la versión probada, una cifra más que razonable y de hecho más baja que la de la mayoría de bicis de montaña de iniciación no eléctricas.
Toda la parte eléctrica es cosa de Ebikemotion, una empresa tecnológica española a la cabeza de la investigación a nivel mundial. Al pulsar su botón con LED RGB la bici se enciende y su luz indica el estado de la batería: blanco 100 a 70%, verde 70 a 50%, naranja 50 a 25% o rojo, menos de 25%. La pulsación larga activa el cambio de modo, la luz parpadea y entonces con cada pulsación vas cambiando entre los tres grados de asistencia disponibles y el color del botón te confirma en qué modo estás (verde nivel 1, naranja nivel 2 y rojo nivel 3). El azul parpadeante indica que está buscando conexión Bluetooth, ya que la Gain se complementa con una completísima app que te da la velocidad, distancia, pulsaciones (con un sensor de pulsaciones Bluetooth compatible), carga exacta de la batería, mapas GPS, el nivel de asistencia que tú mismo puedes personalizar, etc.
Con la batería integrada llegas a cerca de 100 km con 1.500 m de desnivel usando el modo de mínima ayuda. En breve estará disponible una batería adicional con la forma y tamaño exactos de un bidón, para que siga teniendo aspecto de bici 100%, que duplica esas cifras al aportar otros 250 Wh. Se conectará a la entrada de carga C.A.N (Controller Area Network) situada en la parte baja del tubo diagonal, que también sirve para el diagnóstico de la bicicleta.
Cuenta con un sensor de par y de movimiento incluido en el buje, con 20 imanes integrados y su diseño permite quitar la rueda con facilidad, simplemente desconectando un cable y soltando la rueda con una llave allen de 6 mm.
Todoterreno
La gama Gain incluye bicis de carretera, de ciudad y tipo gravel todoterreno, como la que hemos probado, concretamente la D15, la más alta de gama (3.399 €), que nos permitió aventurarnos por pistas y caminos además de por carreteras en nuestra toma de contacto. Como toda bici de pedaleo asistido, a los 25 km/h deja de empujar, pero es una velocidad más que suficiente ya que su gran virtud es suavizar las subidas más duras, que siempre se hacen por debajo de esa velocidad.
Sus potentes frenos de disco SRAM Force hidráulicos te permiten mantener el control con facilidad y las ruedas con cubiertas Schwalbe G-ONE Allround, de 40 mm de grosor, absorben los pequeños baches de forma ejemplar.
Nos ha seducido su simplicidad y la forma en que su motor te ayuda, de forma suave y poco intrusiva para seguir manteniendo las sensaciones de bici en todo momento. No tiene nada que ver con muchas eléctricas de montaña ni por su peso ni por su estética ni por su forma de empujar.
Tienes Orbea Gain, con esta misma tecnología desde los 1.899 € con el modelo Gain F40, una urbana equipada.
OK
- Por fin una eléctrica realmente ligera y manejable.
- Estética de bici convencional.
- Empuje muy natural, suave y nada intrusivo.
KO
- No hay versión de montaña, la más campestre es esta D15 ‘allroad’ que se queda corta en terrenos muy accidentados.
Precio aprox. 3.399 €
13,2 kg