Los antiguos hablaban de cuatro alimentos básicos para mantener la salud: ajo, cebolla, limón y miel. El Dr. Manuel Sánchez desde el Departamento de Nutrición de la Clínica Planas ha elegido los alimentos que ayudan a purificar el cuerpo después de los excesos del verano.
- Las crucíferas: Col, coliflor, brécol, coles de Bruselas. Desde tiempos antiguos se han empleado para depurar y desintoxicar el organismo, con una elevada concentración de calcio y también de fibra, ideal para un adecuado tránsito intestinal así como para prevenir la hipertensión.
- Berros: es una excelente fuente de minerales, betacarotenos y vitaminas C y E. La forma más eficaz es licuarlo en un zumo o tomarlos en crudo.
- Alcachofa: diurética, aumenta el flujo de orina, favorece la desintoxicación hepática atenuando el impacto de los tóxicos sobre este órgano.
- Perejil: es una hierba medicinal muy diurética, rica en vitamina C, hierro, calcio y antioxidantes.
- Apio: ayuda a la disminución del ácido úrico y los residuos tóxicos, tiene un efecto protector sobre las vías urinarias y contiene mucha fibra, útil para acelerar el tránsito intestinal.
- Cítricos: son la primera defensa contra el ataque de los radicales libres, ya que protegen las lipoproteínas de la oxidación. Además, regulan los niveles de la glucosa en sangre e incide sobre la masa grasa corporal reduciéndola.
- Aceite de oliva virgen extra: es antioxidante, reduce el colesterol malo y el azúcar en la sangre. Tiene efectos antineoplásicos, a nivel cardiovascular, digestivo, hepático, etc. y en los procesos ligados a la depuración.
- Ajo y cebolla: alimentos ricos en principios activos antioxidantes, ayudan a reducir el colesterol y los triglicéridos. Además, el ajo es un purificador muy poderoso. Limpia los intestinos, depura la sangre y renueva todo el sistema interno.
- Pescado azul: una fuente de ácidos grasos Omega 3, que mejoran la producción de energía del corazón y los músculos, aumentan la sensibilidad a la insulina y el metabolismo de la glucosa. Además, los ácidos grasos esenciales juegan un papel muy importante en nuestro equilibro biológico ya que constituyen los fosfolípidos de las membranas de las células.
- Legumbres y los cereales integrales: por su concentración en fibra ayudan a combatir la obesidad ya que reducen la absorción de grasas y azúcares. Además, algunas fibras captan el agua produciendo una sensación de saciedad para evitar los picoteos del estrés de la vuelta al cole y el trabajo.
Y por supuesto, no hay que olvidarse del ejercicio físico, porque además de cuidarse en la alimentación, hay que hacer deporte cada día, combinando actividades aeróbicas (correr, saltar, nadar, pedalear, etc.) con ejercicios de tonificación para mantener y ganar la musculatura que hemos podido perder al dejar de entrenar en vacaciones.