- Hazte enemigo del conde Drácula
El ajo es uno de esos alimentos que contribuye a equilibrar tu tensión cuanto ésta es alta y los resultados se ven en apenas uno o dos meses. Puedes echarle un par de dientes de ajo a tus comidas o tomar polvo de ajo ya preparado.
2. Que te dé el aire
No dejes ni un solo día. Tomar el sol ayuda al cuerpo a sintetizar vitamina D, beneficiosa para el control de la presión sanguínea.
3. Aprende a meditar
Las actividades relajadas, como la meditación, contemplar un paisaje, estar sentado delante de la chimenea…hacen que tu presión desciende apreciablemente.
4. Acábate la leche
El calcio de los lácteos hace que las arterias permanezcan flexibles. Las buenas noticias son que los helados tienen una buena cantidad de este calcio beneficioso.
5. ¡Vuelva usted por la tarde!
Las estadísticas hablan de que la mayoría de los ataques al corazón ocurren por las mañanas. La tensión está más alta desde que te levantas hacia más o menos las 12 de la mañana así que, si estás en situación de estrés, cambia tus reuniones de negocios a después de comer.
6. Naranjas a tope
Hay estudios que demuestran los efectos positivos de la vitamina C para bajar la presión arterial. Parece que se debe a la vasodilatación que origina. Cítricos, kiwis, brócoli…deben estar en tu dieta.
7. Menos cafés a lo largo del día
Uno de los efectos de la cafeína es la vasoconstrucción, que aumenta directamente la presión sanguínea. Si eres adicto y te cuesta mucho abandonarlo disminuye hasta tomar sólo una taza al día.
8. Empieza el día con salud
Prueba este desayuno: yogur con melón y plátano. Su contenido alto en potasio permite reducir la presión en menos de dos meses.
9. ¡Gritos nooooo!
Intentar no tener discusiones acaloradas y si el asunto es inevitable deja que sea el que grite mientras tú escuchas y luego hablas con un tono normal. La presión aumenta mucho cuando se discute gritando y disminuye mientras estás tranquilo.
10. Elimina ruidos de tu trabajo
Cuando se trabaja en un lugar ruidoso la presión arterial aumenta notablemente, incluso aunque los ruidos no sean constantes. Cierre la puerta de tu despacho, las ventanas, aíslate para que tu tensión descienda y si no es posible ponte unos tapones en los oídos.
11. Sal, cuanta menos mejor
Olvídate del salero o pon apenas una pizca de sal a tus alimentos, de hecho muchos no la necesitan y no es más que una cuestión de costumbre que no te costará mucho esfuerzo erradicar. Tu presión te lo agradecerá y si tienes tendencia a retener agua ésta será menos acusada.
12. En busca de Omega 3
Los ácidos grasos Omega 3 presentes en el pescado hacen que las arterias se mantengan elásticas y saludables, así que no te olvides de añadirlo a tu lista de la compra para que tu tensión se mantenga bajo control.
Para saber si los valores de tu tensión son preocupantes, este artículo te ayudará a entender a partir de que punto deberías empezar a preocuparte por tu tensión.
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