El hígado es un órgano esencial para la salud general y, tras periodos de comidas copiosas o excesos, puede necesitar un apoyo extra. Incorporarlas a la rutina antes de dormir ayuda a descansar mejor y a levantarse con mayor ligereza. Un hábito sencillo que aporta bienestar a largo plazo.
Entre las plantas más reconocidas están:
- el diente de león: destaca por sus propiedades antioxidantes y diuréticas
- el cardo mariano: contiene silimarina, un compuesto que protege y regenera las células hepáticas.
Ambas infusiones se consideran aliadas habituales en fitoterapia para mantener el hígado en buen estado.
También resultan beneficiosas la menta y el jengibre.
- La menta aporta frescura y facilita la digestión tras la cena
- El jengibre contribuye a metabolizar mejor las grasas gracias a su capacidad para estimular la producción de bilis. Además, su efecto antiinflamatorio lo convierte en una opción idónea para aliviar la pesadez estomacal. Sin embargo, el jengibre es preferible tomarlo en la mañana, ya que es una raíz caliente y puede activar en exceso el organismo para el descanso.
- La cúrcuma, conocida como “oro de la salud”, completa este listado por su acción antioxidante y antiinflamatoria. Preparada en infusión, ayuda a potenciar la capacidad depurativa del hígado y puede tomarse con frecuencia moderada. Incorporar estas bebidas en la rutina diaria supone una forma natural y agradable de cuidar la salud hepática. Eso sí, conviene acompañarlas siempre de una alimentación equilibrada y unos hábitos de vida responsables para potenciar sus efectos.