Los seguidores de la combinación adecuada de alimentos, como los defensores de las dietas disociadas, aseguran que no se debe combinar las proteínas con los carbohidratos en una misma comida, basándose en el hecho de que la enzima pepsina, encargada de la digestión y metabolismo de las proteínas, requiere un medio alcalino y, si se ingiere conjuntamente con los carbohidratos, los jugos digestivos se “neutralizan” uno al otro y trastornan la digestión.
- De hecho, los ácidos secretados en el estómago inactivan la enzima de la saliva que metaboliza los carbohidratos.
- Sin embargo, en general, los alimentos ingeridos tardan hasta una hora antes de tener contacto con los ácidos del estómago y los carbohidratos, y ya han sido trabajados en este momento por las enzimas de la saliva.
- Cuando los alimentos se mezclan con el ácido del estómago y la enzima pepsina, la digestión de las proteínas se inicia y la digestión de los carbohidratos se suspende temporalmente.
- Finalmente, cuando los alimentos pasan al duodeno, el páncreas y los intestinos secretan soluciones neutralizantes que proveen un medio perfecto para continuar la digestión de las proteínas y carbohidratos en conjunto.